*CHRISTOPH*
Observo a Úrsula mientras se desplaza de un lugar a otro, como si la ansiedad la hubiera atrapado. Sus suspiros revelan que no tiene ningún interés en el asunto, pero ¿por qué se preocupa tanto por el embarazo de la mujer de su suegro? Aunque medito si esto podría afectar de alguna manera a mi esposa.
—Habla con Annika… Son hermanas después de todo, talvez puedan resolver cualquier malentendido.
—Esa es otra que me odia. Annika no le interesa nada de lo que a mí me pasa, ella es egoísta, solamente se interesa por ser feliz ella.
—Annika no es ese tipo de persona. Además, hoy estamos invitados a tu casa. Y me hago la idea de porque es la invitación.
—Ah, ahora entiendo, va a anunciar el nacimiento de esa bastarda.
—No sabes que será todavía. Deja de maldecir a una criatura
