*ANNIKA* Christoph nos guio hasta el auto. Estaba tan sumida en mi tristeza que no noté de inmediato que había una persona en el asiento del copiloto. Elena, que estaba a mi lado, me tocó la pierna y me hizo un ademán para qué mirar hacia delante. Levanté la vista y vi a Lena, la amiga de Christoph, sentada en el asiento del copiloto. No me incomodó su presencia. Christoph ya me la había presentado antes y supuse que ella había querido acompañarlo en este difícil momento. Después de todo, era un día de mucha tristeza y cualquier apoyo era bienvenido. Nos subimos al auto y comenzamos el viaje hacia nuestra nueva casa. A pesar de la tristeza que sentía, sabía que tenía que seguir adelante. Tenía a Christoph a mi lado, y juntos enfrentaríamos este nuevo capítulo de nuestras vidas. Aunque l

