NARRA CIARA ALLEN Repaso toda la superficie del mostrador del lavamanos del baño de Rayn y frunzo el ceño. Todas mis cosas están allí: mi cepillo de dientes, mi enjuague bucal, mi desodorante, mis cremas humectantes para el rostro y cuerpo, mi maquinilla de afeitar... Abro uno de los cajones y allí encuentro mis tampones. Luego, voy a la ducha y allí veo mi propio champú, mi propio acondicionador, jabón de baño, estropajo, mi bata colgada en una pared, mi toalla en la otra pared, al lado de la Rayn. Un tanto confundida y otro tanto desconcertada, me rasco la cabeza y me doy la vuelta para salir del baño. De paso, reviso el vestidor de Rayn y miro mi ropa de trabajo y mi ropa casual colgando de las perchas y mi ropa de andar en la casa perfectamente doblada en los estantes. Me apresuro a

