Por primera vez en su vida, Evan pensó que tal vez había tomado el camino incorrecto. Siempre pensó que todo lo que hacía para alcanzar sus sueños era válido, pensó que al crear aquella mentira se ayudaba a él y ayudaba a la vez a Abby con sus problemas, pero no fue así, las cosas ahora se le estaban volteando y ahora las lágrimas de aquella mujer eran su culpa.
—Esto no está funcionando Abigail.
—Creo que no—respondió en voz baja—, no está funcionando porque alguien de los dos tiene que perder aquí y creo que seré yo. Por mucho que desee alejarme, vivimos en la misma casa, tenemos que compartir la mesa y no podemos separarnos.
—Mi intención nunca ha sido lastimarte.
—No lo haces tú, lo hago yo misma, con mis sentimientos.
Se reprochaba así misma el hecho de que sentía. Sentía qu
