Acabo de llegar a la sede de la agencia. Aun es temprano, falta casi media hora para comenzar formalmente mi hora de entrada. Como todas las mañanas antes de llegar aquí, debo dejar a Alessia en el colegio, procuro salir temprano para que ninguna de las dos lleguemos tarde, aunado a que ella es de las que se estresa si llega retrasada. Por lo menos heredó esa parte de mí.
Mientras enciendo el ordenador decido tomarme estos minutos para revisar los correos que llevo días sin darle una ojeada. Pese a que tenemos un año viviendo aquí aun no me adapto. Venía acostumbrada a ser mi propia jefa, a determinar mis horarios, entradas y salidas, organizar que hacer ahora y qué postergar. Mientras culmino la especialización y hago los trámites necesarios para validar mi título me toca aceptar la situ
