Ebria

2157 Words

Tratando de dejar pasar el mal sabor que me ocasionó la llamada de Alejandro, me mantuve con Nathan en el bar hasta cerca de la media noche. Intencionalmente quise distraerme. No porque mi hija me pese ni por el trabajo, sino por todos los recuerdos y las emociones que tan solo por la presencia de Alejandro y su forma de actuar en tan solo menos de veinticuatro horas me ha hecho revivir. No soy de las que está acostumbrada a tomar licor, cuando mucho unas tres copas de vino son suficientes para aturdir mis neuronas, y en esta ocasión buscando calmar las emociones creo haber sobrepasado ese límite; tanto que tuvimos que dejar mi automóvil en el estacionamiento del centro comercial donde está ubicado el bar y Nathan me llevó hasta mi casa. —¡Qué pena contigo! —Le digo apenas estaciona su c

Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD