El mensaje de mi hermano solo decía que no, así sin más, y Rubius me contestaba que me esperaba a la noche. Mierda, no podía. Pensando un rato qué hacer mientras miraba la pantalla de mi celular en la cual aparecía un personaje de anime, decidí llamarlo. *Llamada* -Hey muchacha.-fue lo primero que dijeron del otro lado. Tener la voz de Rubius directamente en mi oreja era algo un poco… um. -Rubiu… Rubén. Escuche como del otro lado de la línea él soltaba una risa, una risa que hizo que todos mis cabellos se erizaran. -Dime como quieras, de las dos formas me gusta. Con alivio fingido exhale y reí con él. -¿Vienes mañana?-preguntó sin dejarme siquiera hablar. -Mm, por eso te llamaba… mañana a la noche no puedo la verdad, mi familia sacó turno antes.-bromee. -Noo, tendría qu

