1. Volver a verle
Hoy hace un año desde que vi a Jack por última vez. Un año sin mirar sus ojos. Un año sin ver su sonrisa. Un año sin tocarle. Un año sin sus besos. Un año sin él. Sí, al final fue un año. No 10 meses como yo creía. Se supone que iba a volver de Francia en junio, pero parece ser que le dieron la oportunidad de hacer prácticas en verano en un bufete de abogados bastante importante y no pudo decir que no. Me hace gracia la facilidad con la que no puede resistirse a hacer ciertas cosas y conmigo es todo lo contrario. A mí no tiene problemas en decirme que no.
Han pasado tantas cosas este año que no sé ni por dónde empezar. Jordan diría 'por el principio'. Vale, pues empezaré por el principio, pero no porque él me lo diga, sino porque me resulta más sencillo.
Después de que Jack me dejó, todo siguió relativamente normal en mi vida. Estaba triste pero no era para tanto porque hablaba con él todos los días. Si no era por Skype, por mensaje y, sino, por llamada. Eran conversaciones normales en las que nos contábamos qué tal nos había ido el día, nos desahogábamos el uno con el otro, nos repetíamos mil veces lo mucho que nos extrañábamos... En fin, algo normal entre Jack y yo. No hablábamos como una pareja, pero tampoco como simples amigos. Eso se notaba. Pero un día eso acabó. El 12 de enero para ser más exactos. Ese día, como cualquier otro, cuando llegué a casa por la noche, recibí una llamada de Jack. Estaba ansiosa por contarle que había finalizado mi primer cuatrimestre de universidad y que empezaba la época de exámenes. Pero en cuanto pulsé con mi dedo la opción de responder llamada, mi mundo se vino abajo. La conversación fue la siguiente:
- ¡Hola! - respondo a la llamada contenta. Espero a que Jack diga algo pero por la otra línea solo se oye silencio - ¿Jack? ¿Estás ahí? ¡Ya se me ha vuelto a ir la cobertura!
- No, estoy aquí - me quedo más tranquila al oír su voz.
- Ah, vale. ¿Por qué no contestabas?
- Tengo algo que decirte - su voz se nota seria y pausada.
- ¿Has suspendido? ¿Has perdido el pasaporte? ¿Te han robado? ¡Di algo! - grito un poco nerviosa.
- No, no. No ha sido nada de eso, tranquila.
- ¿Entonces?
- Creo... creo que es mejor que dejemos esto.
- ¿Qué? No te entiendo.
- Que no quiero seguir hablando contigo - me tengo que sentar en la cama porque, de verdad, me ha dado un mareo.
- ¿P-por qu-qué? - pregunto sin entender nada.
- Creo que no nos hace bien.
- ¿¡Cómo que no nos hace bien!? ¡Hablar contigo es lo mejor que me pasa cada día! - grito enfadada.
- Lo siento. Pero tiene que ser así - su voz suena tan fría que parece que esté hablando con un puto robot.
- ¿Por qué? ¡Dime el por qué! No puede ser que hayas cambiado de opinión de un día para el otro.
- Se me había olvidado la principal razón por la que me vine. Quiero olvidarte. No quiero seguir enamorado de ti - ¿oís ese crujido? Es mi corazón rompiéndose en mil pedazos y a Jack tirándolo por los aires como si fuera confeti. Se me aguan los ojos, no me sale el habla. Respiro profundamente y me enderezo. No quiero darle el lujo de hacerle saber que esto me afecta. Si él se está comportando como si no tuviera sentimientos, yo también puedo hacerlo.
- ¿Sabes qué? Tienes razón. Es mejor dejar de hablar. Será mejor que los dos vivamos nuestra vida por separado. Tenía que haber sido así desde el principio. Te deseo lo mejor - cuelgo sin querer oírle más. Inhala, exhala, inhala, exhala... No quiero llorar, no voy a llorar por ese gilipollas. Estos últimos meses no he tenido más cosas en la cabeza que no fuera Jack y esta no soy yo. Quiero pasarla bien, quiero empezar a vivir como antes. No voy a sufrir más.
Bien, eso fue lo que pasó. ¿Bonito, eh? Por esa estúpida razón, lo mío con Jack terminó. A partir de ese día comenzó una nueva etapa en mi vida. Me olvidé de los problemas y disfruté de la vida, de mi nueva vida sin Jack. La pasé genial yendo a fiestas con mis amigos, probando cosas nuevas, viviendo nuevas experiencias que me han encantado. Y las que me quedan.
Y ahora estoy aquí, moviendo mi pierna nerviosamente, parece que tiene vida propia. Estoy atacada porque hoy le voy a volver a ver y no sé cómo voy a reaccionar cuando le vea. ¿Qué hará él? ¿Me ignorará? ¿Hará cómo si nada hubiera pasado? No sé, ya no sé qué esperar de él. Estamos todos en casa de Jack para hacerle una fiesta sorpresa de bienvenida. Lara toca mi pierna haciendo que pare de moverla y me da un beso en la mejilla, animándome. Ella es la única que sabe todo lo que he pasado con Jack. No tengo palabras para agradecer todo su apoyo en este año.
Pero bueno, vamos a hablar de algo más divertido. Quedan alrededor de 15 minutos antes de que vuelva a ver a Jack y no quiero darle más vueltas a la cabeza. Porque presiento que, a partir de ahora, mi cabeza va a girar más que una peonza. Así que, para cambiar un poco de tema, os voy a contar todo lo que ha pasado con mis amigos este año. Comencemos por mi Lari, ella ha tenido un año... movidito. En los estudios está súper contenta, la encanta la carrera que ha elegido. Hasta ha trabajado cuidando a niños este verano. Se la cae la baba cuando habla de ellos. Yo la he ayudado muchas veces y tengo que reconocer que me he divertido mucho. Es increíble cuánto puedes aprender de una cosita tan pequeña e inocente. En cuanto al tema sentimental... ahí es donde patina. Bueno, patinar no, se tropieza con una piedra y cae a un barranco con piedras afiladas. Al principio, todo la iba estupendo con Max. Siguieron saliendo varios meses y se la veía muy contenta y feliz. Max se convirtió en un m*****o más de nuestro grupo y todos estábamos encantados. Hasta que pasó. Volvió a caer en las redes de Brad. Si os soy sincera, esperaba eso tarde o temprano. Esa situación me recordó mucho a la mía con Jack y Josh. Lara quiere a Max, se la nota. Pero no puede evitar sentirse atraída por Brad. Siguieron así durante un tiempo hasta que mi amiga no pudo más y quiso alejarse de los dos. Creo que es lo mejor que ha hecho, realmente la estaba afectando demasiado la situación.
Vayamos con Jordan, mi amigo sigue igual de idiota que siempre. Sigue de novio con Jess, ya llevan más de un año. Tienen sus peleas como todas las parejas, pero se nota que se aman. Quién nos iba a decir a Lara y a mí que Jordan iba a ser el que pudiera tener una relación duradera. Pues lo ha conseguido y estoy muy orgullosa de él. Además de que se ha puesto las pilas y en la universidad le está yendo genial, incluso se ha puesto más cachas de lo que estaba. Ya os le podéis imaginar con el ego subido. Si antes le tenía ya por las nubes, ahora estará por la luna.
En cuanto a Josh... pues... a ver... cuando Jack se fue hablé con él. Le conté toda la verdad, no quería mentirle más. Y, al contrario de lo que me temía, él me entendió perfectamente y no me guardó rencor. Para nada. Lo dejamos pero seguimos como amigos. Ahora es uno más del grupo y parece que ha recuperado la amistad con mi hermano. Es como un segundo Jack. De hecho... bueno... tenemos una relación rara. Vale, lo digo. Follamos cada vez que podemos. Mira que yo no aprobaba lo de amigos con derechos pero, he de decir, que es lo mejor. Eso sí, si cada uno sabe lo que hay y no confunde sentimientos. Y me parece que eso lo tenemos ambos bastante claro. Empezamos hace unos 4 meses y me gusta. Es una forma de desconectar y de relajarte. Es la relación que necesito ahora, sin celos, sin desconfianza, sin mentiras. Solo diversión.
Y... ¿quién me queda? Ah, sí. Mi querido hermanito. Todo sigue igual con él. Cada vez es más tonto y sigue igual de mujeriego. Lo intentó con una chica de su universidad, pero no cuajó. Y lo agradezco, era una zorra. ¿Sabéis lo que le dijo? ¡Le dijo que o se iba a vivir con ella o le dejaba! Obviamente, mi hermano la mandó a la mierda. Jamás nos dejaría a mi madre y a mí por irse a vivir con una chica que conocía hace nada.
A ver... ¿me falta algo? Seguro que sí, pero no os preocupéis que me acordaré de más cosas según pase el tiempo. Oigo el timbre y mi corazón empieza a bombear tan fuerte que no me extrañaría que se me saliera del pecho. Estoy sudando por las manos. Es como si mis oídos no escucharan nada de lo que hay a mí alrededor y mis ojos vieran a cámara lenta como el chico que me ha roto tantas veces el corazón volviera a mi vida y la pusiera patas arriba de nuevo.