-¿Tia Carycole?- pregunta Luce del otro lado de la puerta. –Tía Carycole, lamento haber gritado eso en frente de todos, por favor no te enojes.- pero, ¿cómo podría enojarme con ella? Abro la puerta dispuesta a olvidar todo y simplemente ser feliz, y Luce está tomada de la mano de Francisco, esperándome. -¿Están listos para esas hamburguesas?- pregunto tomando a Luce de la mano y los tres nos encaminamos a la salida. La hora de cierre se acerca, así que nos van a esperar en el local de comida rápida mientras terminamos de cerrar por hoy, y se supone que nos encontremos en una hora. -¿Estás lista?- Alex aparece detrás de mí y apoya su mandibula en mi hombro. Esto es algo a lo que estoy tan acostumbrada, que no pensé que mi corazón fuera a acelerarse de todas formas. Quizás, saber qu

