-Alex, ¿en serio estás enojado?- camino unos pasos detrás de él luego de separarnos de Julia y su familia. La calle está bastante tranquila para ser las 10pm, los transeúntes caminan en silencio cansados al final del día laboral, y yo sólo estoy disfrutando la brisa nocturna mientras lo sigo intentando averiguar qué pasa con él –Alex… ¿es en serio?- Lo sigo molestando pero continua ignorándome. Estallar en risas está casi a la vuelta de la esquina, juraría que la carcajada burbujea en mi garganta como una soda. Y es que nunca pensé que fuera a enojarse conmigo por algo que yo no hice. -Alex…- lo llamo y continua ignorándome. Pero es tan divertido que sólo voy a continuar siguiéndolo hasta su departamento. Hoy estoy de buen humor. Es uno de mis hobbies preferidos, molestar a Alex,

