Sus manos temblaban ligeramente mientras las apretaba sobre el escritorio, tratando de recuperar la compostura. Y mientras Marissa temblaba, por esa llamaba otros subordinados también. Mientras tanto, en Al-Sharif & Associates... La sala de conferencias pequeña estaba en tensión máxima. Los cuatro abogados junior restantes, Omar, Latifa, Khaled y Yasmin, observaban a Amal con expresiones que mezclaban envidia, resentimiento y fascinación reluctante. Porque Amal, "la loca" que le hacía memes del jefe, acababa de presentar una defensa del caso de los trabajadores del desierto que era, objetivamente, brillante. Había comenzado con análisis histórico de casos similares en los Emiratos, citando precedentes legales que se remontaban a quince años. Luego había expandido su investigación a jur

