ZERO (VIII)

1279 Words
{JESÚS} Pasan los días. No hemos salido de este viejo y sucio motel que llevaba años cerrado antes de que comenzara el apocalipsis. Nos hemos conocido más los uno a los otros, estamos más unidos como equipo, aunque tenemos ideas diferentes y distintas opiniones sobre lo que deberíamos hacer ahora. La comida se agota. Ya apenas queda algo para beber pero aún no están preparados para salir, especialmente Tony, que ya se siente como en casa. - Creo que debería ir yo solo- le digo a Marge en un susurro, a su lado en la enorme cama de matrimonio. - ¿Solo? ¿No es mejor que te acompañe alguien? Será más seguro, no quiero que te pase nada. No quiero que tú también me abandones... - No me pasará nada- le susurro y la beso en la frente-. Pero tengo que hacer algo, ¿o prefieres morir de sed? - Bueno, no. Pero puede acompañarte alguien. Johnny podrá serte de ayuda. - Tal vez...- susurro pensativo-. Total, ya es tarde, deberíamos dormir... - ¿Tienes sueño?- me pregunta la psicóloga y yo niego con la cabeza-. Yo tampoco. - Se me ocurre algo mejor que dormir- le susurro y me acerco más a ella bajo las sábanas. - Estoy segura de que sí... {JOHNNY} Se hace de día. Tengo sed. Voy a la cocina a por agua pero la poca que quedaba en una botella ya se la ha bebido Tony. - ¿No me has dejado ni un pequeño sorbo?- le pregunto algo mosqueado. - No, si quieres agua vas a tener que salir e ir a por ella. ¿Estás muy sediento? - Demasiado- asiento con la cabeza. - Normal- dice Tony en una risita. - ¿Qué insinuas?- le pregunto ladeando la cabeza. - ¿Dormiste con Patricia? - ¿Y eso a ti qué te importa? - Solo preguntaba- dice Tony levantando las manos. - No, dormimos en habitaciones diferentes, no entiendo por qué lo preguntas si ya lo sabías... Tony se ríe. - No intentes ocultarlo, mi habitación está al lado de la tuya. Anoche escuché gemir a Patricia como una perra. - Habrás oído mal. Además, es algo que a ti no te interesa... - No, sí que me interesa. Yo me la pedí primero, yo quería tirármela antes que tú. - No te eligió a ti, además no la trates así. - ¿Así cómo? - ¡Como si solo te importara para satisfacer tu necesidad s****l! Es mucho más que eso. - Tú no vas a decirme a mí como tengo que tratar a las mujeres. Debería haberte dejado en el contenedor, junto a los demás. - Eres despreciable- le digo con una mueca de desagrado. - ¿Qué está pasando aquí?- pregunta una soñolienta Patricia que acaba de despertar. - Estábamos hablando de la noche loca que has tenido con Johnny- dice Tony. - ¿Se lo has dicho?- me pregunta Patricia, decepcionada y enfadada. - No, yo...- empiezo pero Patricia se aleja furiosa. - Ya la has liado- le digo enfadado a Tony. - Tú, prepárate que nos vamos a por agua- me dice Jesús que acaba de aparecer en la cocina. - ¿Ya? - Sí, rápido. Voy a por mis deportivas y mi mochila. Patricia debe de haberse encerrado en su habitación, cuando vuelva hablaré con ella y aclararé este malentendido. Jesús y yo salimos después de asegurarnos que no hay zombies alrededor. Espero que no nos encontremos ningún obstáculo en el camino... {PATRICIA} Alguien llama a la puerta. - ¡No estoy!- grito pero de todas formas abren la puerta. Es Tony. - ¡Vete, no quiero verte!- le grito señalando la puerta de mi habitación. - ¿Qué te he hecho?- dice Tony confuso. - Eres... eres desagradable... - ¿Y yasta? ¿Por eso no quieres verme? Aún no te he hecho nada malo para merecer este rechazo... - Es que... ahora mismo quiero estar sola... - Vale... pero ten en cuenta que puedes contar conmigo para lo que quieras- me dice y asiento con la cabeza. Tony empieza a irse. Pero no se va. Cierra la puerta y me sonríe pícaro. Me quedo mirándolo, confusa. Se acerca lentamente hacia mí. - ¿Qué... qué pretendes...? - Ya he pasado demasiado tiempo sin mojar. Ahora que Marge está sobando y Johnny y Jesús no están, pienso aprovecharlo... - ¡Aléjate de mí!- le grito retrocediendo en la cama. - No te asustes, lo haré suave, te lo prometo- sonríe Tony y se abalanza sobre mí. Me atrapa las muñecas mientras pataleo. - ¡Estate quieta, pedazo de puta!- me grita intentando parar mis patadas. Logro atraparle un brazo y le muerdo en la muñeca para que me suelte. Me suelta pero no para lamentarse sino para golpearme en la cara. Me llevo una mano al moflete donde me ha dado un puñetazo. Me duele. Me enfurece. Con un grito, alzo un pie y le golpeo bien fuerte en la entrepierna. Luego aprovecho para escapar por debajo y le empujo contra la pared. Tony se choca pero eso no basta para pararlo. Me abalanzo sobre él, lo caigo sobre la cama, yo encima, y comienzo a darle puñetazos en la cara. - ¡Te has metido con quien no debías!- le grito y paro de darle puñetazos cuando queda inconsciente. Luego le escupo en la cara y lo ato con unas cuerdas de pies y manos a los barrotes de la cama. - ¿Qué ha pasado? He escuchado mucho ruido...- dice Marge que acaba de abrir la puerta de mi habitación. - Este gilipollas se creía que podía conmigo- me río y acto seguido se escucha un grito, un grito procedente del exterior. {MARGE} - ¡Vamos, a las ventanas!- grito y Patricia y yo nos asomamos a las ventanas del segundo piso del motel. Dos figuras pequeñas se acercan corriendo delante de una manada de zombies... Se acercan por detrás y por los lados. Jesús grita pidiendo ayuda mientras intenta deshacerse de un zombie. Johnny dispara a diestro y siniestro. - ¡Marge, atenta!- me grita Patricia y cojo el rifle de francotirador que me tira al vuelo. Jesús encontró dos rifles en la primera planta del motel el día que llegamos. - ¡Yo no sé utilizar esto!- le digo impotente. - Vale, mira. Patricia me enseña a usar el francotirador en unos segundos, lo más rápido posible para ayudar a Jesús y Johnny. Apunto con la mira. Me tiembla las manos. Una bala se carga al zombie que estaba apuntando, el que estaba a punto de atrapar a Jesús. Patricia lo ha matado, yo no he podido. - ¡No puedo, tiemblo demasiado! ¡¿Y si le disparo a algunos de los dos por error?! - Pues deja a los más cercanos para mí, dispara tú al resto- me dice Patricia y asiento con la cabeza. Apunto, intento mantener fijo el rifle y disparo. La bala impacta en el pecho de un zombie pero no en el que yo estaba apuntando. - Esto no es lo mío...- murmuro y vuelvo a apuntar. Observo que Patricia se carga a uno tras otro, cada vez a más velocidad. - Pues sí que se te da bien esto...- le comento. - Yo... yo no soy...- dice Patricia y la miro. No está disparando, observa sorprendida la escena. - ¿Y entonces...?- digo confusa. Miro al exterior. Los zombies van amainando hasta que ya casi no quedan. Jesús y Johnny siguen corriendo, ya están cerca del motel. Pero los disparos no han cesado. No sé de donde salen. Pero sí hacia dónde se dirigen. Hacia Johnny y Jesús. - ¡No somos zombies! ¡Somos humanos! ¡Somos unos jodidos humanos!- grita Jesús sin parar de correr, intentando esquivar las balas. Por el contrario, Johnny no ha dicho nada, parece muy concentrado en salvar su vida. Yo y Patricia miramos por la mira del francotirador en busca del origen de los misteriosos disparos. - ¡Lo veo!- grita Patricia y dispara. Muevo la mira hasta que veo una cabeza de un hombre, escondido en una ventana, apuntando con un francotirador. El hombre dispara y yo aprieto el gatillo. - ¡Oh, no!- se oye decir a Patricia. He matado al hombre, esta vez he acertado. Pero algo malo ha pasado. Muevo la mira hasta ver qué ha ocurrido. Ahogo un grito de incredulidad, me quedo sin respiración. Una lágrima recorre mi rostro. Una bala ha atravesado el cráneo de Jesús.
Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD