La música suave de villancicos clásicos cómo O Holy Night y Cascabel, recibieron a Adele en el aeropuerto, aquel ambiente era perfecto, la hacía sentir en cada paso que daba su libertad.
Al menos por un instante.
Antes de que se encontrara con Paolo una voz familiar la llamó. Su corazón dio un vuelco en su pecho al hallar detrás de ella a sus padres y a Rick detrás de ellos.
Su madre vino hacía ella y con mirada triste y fuerte manipulación en su mirada le dijo: ¡Oh hija! Adele, ¿Por qué nos hiciste esto?
No hemos podido dormir en toda la noche después de que Rick nos dijo lo que le hiciste, el pobre no pegó un ojo en toda la noche por ti…
Adele miró por un instante a Rick y pensó: Apostaría un millón de dólares a que Rick roncó como un oso en la cama sin pensar ni una vez dónde estaba yo…
Luego ella miró a su padre que aprovechó el momento para decirle: Adele, las diferencias entre pareja son normales y frecuentes, y se resuelven en las cuatro paredes de un hogar, no se huye de los problemas como lo estás haciendo tú…
Además Adele, Rick y tú van a casarse…
Adele sonrió y en su cabeza aparecieron las mil y una promesas de un futuro junto a Rick que nunca llegó.
Y respirando profundo para serenarse, y encontrar en su cabeza las palabras indicadas, Adele iba a disculparse con sus padres sintiéndose mal por ellos.
Pero esa idea se vino abajo cuando su madre dijo: ¡Debes disculparte con Rick por lo que le has hecho pasar! Tú le debes mucho a Rick, no tienes derecho a irte de ésta manera, sola a quien sabe que lugar…
Su padre dijo de repente en apoyo a lo que decía su esposa: Tienes suerte de qué Rick pusiera un rastreador en tu teléfono, así pudimos llegar a tiempo antes de que cometieras el peor error de tu vida…
¿Queeé? ¿Rick estuvo vigilandome todo el tiempo? Las emociones y pensamientos de Adele entraron en conflicto al escuchar lo que acababa de decir su padre sobre su teléfono.
Le molesto sobremanera saber que Rick estuvo siguiendo sus pasos, pero le molestó aún más entender que su padre lo aprobaba, Adele se quedó boquiabierta observando a Rick, sabiendo que no se arrepentía de lo que había hecho.
Adele halló la respuesta a sus preguntas y a sus dudas, entendió cómo era qué Rick siempre supiera dónde estaba y a qué hora regresaba al departamento.
Por un instante Adele sintió un enojo tal, que Rick tuvo suerte de hallarse tras sus padres, porque ella iba a darle una fuerte cachetada, iba a decirle todo lo que pensaba de él.
Su “amado Rick” la había espiado durante años, delante de ella la seguridad que tenia sobre la fidelidad de Rick se vino abajo.
Adele recordó los viajes repentinos de Rick, sus horas extra en el trabajo, y las risitas por debajo de algunas de sus compañeras de trabajo.
Sintiéndose engañada, Adele sacó su teléfono, marcó el número de Paolo y cuando éste le contestó ella le dijo: Amor, estoy a punto de llegar, dame unos minutos debo despedirme de mis padres y de su chófer… (refiriéndose con su mirada a Rick)
La mirada asesina de Rick se puso sobre Adele, pero eso no la amedrento, Adele anotó en su interior una razón más para alejarse de Rick. Nunca más podría confiar en él.
Furioso le dijo Rick: ¿Quién es ese tal Paolo? ¿Dónde lo conociste Adele? ¡Explícame! ¿Qué relación hay entre tú y él? Rick pasó por en medio de los padres de Adele empujándolos, la madre de Adele estuvo a punto de caer, sino fuera por su esposo que lo evitó aquel momento habrías sido terriblemente bochornoso para ella.
¿Dime quién es? Exigió Rick
Adele lo miró fijamente, guardando silencio, ella no quería hablar, ni tampoco que aquel momento se transformara en algo peor de lo que ya era.
La gente a su alrededor los estaba mirando, Rick se veía furioso, su rostro enrojecido dejaba ver que estaba a punto de explotar.
Al verlo acercarse a ella con cara de pocos amigos Adele empezó a sentir que sus piernas flaqueaban.
De repente su teléfono sonó, Adele vió el número de Paolo y recordó lo que le había dicho minutos antes y sintió que su corazón se detenía. Si le contestaba Paolo podría descubrirla delante de Rick.
Adele pensó en no contestar, pero Rick al ver su actitud nerviosa, sonrió satisfecho diciendo: ¡Es una farsa! ¡Lo sabía! ¿Qué idiota se iba a fijar en ti?
Es obvio que ese tal Paolo no existe… ¡Vamos Adele, volvamos a casa! Deja ésta estupidez y actúa como una mujer adulta… Me amas, arreglaremos esto en casa y todo será como antes…
Rick iba a tomarla del brazo cuando Adele dió un paso atrás y le dijo: ¡Nunca! No volveré contigo nunca Rick…
Y en cuanto a Paolo, él es real, pero no quiero involucrarlo en esto… ¡Se terminó Rick!
Enojado Rick la tomó con fuerza del brazo diciéndole: ¡Terminará cuando yo lo diga Adele!
Mirando fijamente a los ojos a Rick, Adele pensó: ¿Cómo pude enamorarme de este mastodonte? ¡Es un bruto! No tiene idea de cómo tratar a una mujer…
Soltandose de su agarre le dijo: Lleva a mis padres a su casa Rick, mis sobrinos deben estar esperando el chocolate caliente de mamá y abrir sus regalos de navidad…
Y cómo hoy es la mañana de Navidad tengo un regalo de navidad para ti…Extendiendo su brazo diciendo:¡Aquí tienes mi teléfono, ya no lo necesito!
Ya no tendrás que saber dónde estoy para esconder tus romances y tus infidelidades, ya no tendrás que escónderte de mí Rick, ese es mi regalo de navidad… No me lo agradezcas…
Rick se quedó boquiabierto frente a Adele, de repente el teléfono de Adele volvió a sonar, era Paolo, Rick que tenía el teléfono de Adele en su mano contestó diciendo: ¿Quién eres imbécil?
A lo que Paolo parándose detrás de Adele, con su teléfono en su oreja, poniendo su brazo alrededor de la cintura de Adele le contestó a Rick: ¡El único imbécil aquí eres tú!
Luego besó en los labios a Adele y le dijo: Se nos hace tarde mi amor… Vámonos…
Llevándose a Adele abrazada ante la vista atónita de Rick y de los padres de Adele, les hizo creer a todos que Adele había abandonado a Rick por él.
Una vez Adele y Paolo hicieron todos los trámites aduanales y subieron al avión, Adele muy avergonzada se volvió hacía Paolo diciendo: ¡Perdóname Paolo! No debí inmiscuirte en mis problemas… Eso no era parte del contrato…
Tomando las manos de Adele entre las suyas Paolo le dijo: No te preocupes Adele, puedo entender lo que sientes en este momento …
Las manos de Paolo eran tan suaves que al sentir el calor de las manos de Paolo sobre las suyas, una corriente de electricidad pasó por su columna haciéndola sentirse muy cómoda cerca de Paolo.
Al mirarse en los ojos de Paolo, Adele pensó: No… ¡No creo que sepas lo que estoy sintiendo!
Mordiéndose el labio inferior para no sonreír Adele dijo para sí misma: ¡Qué lástima que tengas novia Paolo! Tienes unos labios deliciosamente suaves…
Me gustaría saber qué tal besas, y no me refiero al piquito que me diste delante de Rick, ¡sino a un beso de verdad..!
Además… Ahora que soy libre no tengo porqué sentirme culpable porqué me atraiga otro hombre… Y menos hombre tan guapo como tú Paolo… Alto, atlético, de ojos unos verdes preciosos y que usa una colonia que embriaga de pasión…
Adele se había sumido en su imaginación, imaginandose de la mano con Paolo caminando por la playa.
Luego de unos segundos Adele volvió la realidad recordando la frase que le dijo Paolo: Entiendo como te sientes…
Recordó la tristeza que vió en la mirada de Paolo y la hizo sentirse mal por desear una aventura con un hombre que obviamente estaba enamorado de otra mujer.
Aprovechando que Paolo la tenía tomada de las manos le preguntó: ¿Estás bien Paolo? Lo pregunto porque te siento algo triste… ¿Es por tu novia? ¿Tu novia no podrá ir contigo para recibir el año nuevo a casa de tus padres? ¿Por eso estás así?
Paolo exhaló, soltó las manos de Adele para luego dejó caer su cabeza en el asiento dek avión guardando silencio por unos instantes, haciendo sentir mal a Adele.
Ella dijo apenada: Discúlpame Paolo, no quise hacerte sentir mal…
No te disculpes Adele… Es que no esperaba lo que pasó…
Respirando profundamente, se volvió de frente a Adele para decirle: Mi novia y yo teníamos un año siendo pareja, yo creía que todo era perfecto entre los dos, confiaba ciegamente en ella…
Mi plan era llevarla a casa de mis padres y allí le propondría matrimonio, se suponía que sería a la media noche del 31 de diciembre …
La tristeza se dibujó como una nube oscura en el rostro de Paolo, luego de guardar silencio por unos instantes continuó diciendo: Me equivoqué al creer que ella me amaba…
Ella me engañaba, mientras yo trabajaba como guía buscando reunir el dinero suficiente para casarnos, ella salía con otros a mis espaldas…
Anoche después de hablar contigo la llamé, con lo que me pagarías nos podríamos casar, pero para mi suerte o para mi desgracia, no lo sé…
Me enteré de quién era ella realmente, de sus engaños y de que el tipo con el que ella estaba ahora no era el primero con el que me engañaba…
¡Lo siento Paolo! Dijo Adele poniendo su mano sobre la de Paolo
Él apretó la mano de Adele sintiendo consuelo al hacerlo. Después le dijo: ¿Sabes lo que más me hace sentir mal de todo esto Adele?
Me duele pensar en que mis padres vendrán a Nápoles para conocerla en dos días, había reservado una mesa para cuatro en un lujoso restaurante y no sé qué les voy a decir ahora…
¿Le has mostrado a tus padres alguna fotografía de ella? Preguntó Adele
No, esta sería la primera vez que la verían, ni siquiera les dije su nombre, solo les hablé de ella porque supuestamente íbamos a casarnos, pero ahora tendré que decirles que lo nuestro se terminó, eso los va a desilusionar mucho…
No tienes que decirles nada… ¡Llévame a mi a la cena! Dijo Adele sorprendiendo a Paolo.
¿A ti? Sería muy incómodo para ti hacerte pasar por mi novia, no podría pedirte algo así…
Adele apretó con fuerza la mano de Paolo para luego decirle: Tú me ayudaste a mí con mi problema, ahora me toca a mí ayudarte con el tuyo…
La sonrisa de Adele y su dulce mirada hizo que Paolo aceptara la propuesta de Adele, ella se haría pasar por su novia ante sus padres, como él había fingido ser su pareja ante los padres de Adele y su traidor novio, Rick.