Trampas de amor

POV ANTONY Veo que mi esposa se esta arreglando para irse a la universidad, se ve tan hermosa como siempre. —Buenos días amor, me hubieras levantado, para bañarnos juntos—digo acercándome y abrazándola por detrás. —Tengo muchas cosas por hacer, voy a ver a mi pequeña, y a llevar a mi hermana al colegio, después para universidad —explica. Deja un beso en mi mejilla y se va por Antonia. Me parece algo extraño, últimamente se va temprano y no tenemos tiempo de estar juntos, ella dice que va para la universidad, pero se que antes se va a visitar a nuestro hijo muerto. Entro a la ducha, me arreglo rápidamente para ver si alcanzo a verla un momento más. Llego a la habitación de mi princesa, la veo tan hermosa con sus colitas en el cabello, me encanta como Sam la peina. —Hola para las mujeres más hermosas del mundo, ¿Cómo amanece mi princesa? —expreso con dulzura. —Bien papi, te amo mucho —dice mi princesa dándome un beso en la mejilla. Es una niña tan dulce, tan especial como su madre, físicamente es igual a ella, para mi, mi pequeña es perfecta, no le cambiaria nada. —Amor, recuerda que hoy tendrás tu primera cita con Sofia, la programe para después de que salgas de la universidad —explico. Dejo un tierno beso en los labios de Sam, ella corresponde de la misma manera, pero puedo notar en ella algo distinto, me siento inseguro de lo que pueda estar sintiendo por mi, creo que todo lo del secuestro y la perdida de Samuel la tienen mas confundida y afectada de lo que ella misma quiere aceptar. Bajamos los tres juntos a desayunar, Lucia está ya desayunado. —Buenos días, decimos Sam y yo saludando a Lucia y la empleada. Ellas contestan de la misma manera y nos sentamos en la mesa a desayunar. —Amor, yo te acompañare a donde Sofí, quiero estar contigo. —No, no es necesario, yo iré sola, además no entiendo porque te refieres a ella con tanto cariño, ¿acaso me perdí de algo? —indaga con un tono de reproche que no entiendo muy bien. —No entiendo tu pregunta, ella más que nuestra psicóloga es mi amiga, me está ayudando mucho con el proceso del duelo de nuestro hijo —explico. Puedo ver lo molesta que se puso, tal vez este un poco celosa, pero la verdad no tiene porque, para mi no existe ninguna otra mujer que no sea ella. —¿Esta celosa señora Blanco? —inquiero —¿Tendría por qué estarlo? —indaga —Amor mío, jamás me fijaría en otra mujer que no seas tú, para mi eres única. —Ya veremos —dice y se para de la mesa, se despide de Antonia. —Te amo, te adoro, eres mi sol, —le dice a nuestra princesa y deja muchos besitos en su carita. —Espérame, voy contigo —señalo, me despido de mi hija y salgo tras Sam y Lucia. Samanta todos los días pasa horas sentada en el árbol pequeño donde esparcimos las cenizas de nuestro angelito. —Sabía que las encontraría aquí, Lucia, puedes dejarnos un momento a solas por favor—indico. Ella se marcha a esperar en el auto. —Amor, esto no es sano, todos los días pasas muchas horas llorando aquí, ya tienes que dejarlo ir, el necesita descansar, y tu tienes que sanar, ya es tiempo de hacerlo. —No me digas eso, ¿acaso no puedes entender el dolor que me causa esto? Ver a mi hija todos los días me hace recordar que eran dos, que Samuel tendría su edad, que seria igual de hermoso a su hermana, creo que el no poder ver su cuerpo es lo que no me deja sanar, en mi corazón mi hijo no está muerto, —dice llorando. La tomo en mis brazos y dejo que se desahogue, ella lo necesita. —Yo pasare por ti y te llevare con Sofia, pero no entraré, te esperare afuera, pero sé que me necesitas, además después pasaremos a comprar el regalo de la niña, tu mejor que nadie sabes que mañana cumple sus dos añitos. Ella acepta por fin nos despedimos y subimos a nuestros autos, de regalo de cumpleaños le obsequie un carro, aun recuerdo lo feliz que se puso ese día. Conduzco camino a mi trabajo, recibo una llamada del detective que aun sigue intentando dar con el paradero de Mia y Fernando. —Hola, tiene alguna novedad ¿cierto? -digo con un tono mas de reproche que se algo mas. —Si, fuentes muy confiables nos dicen que volvieron al país, parece que son pareja porque tienen un hijo. —Un hijo, que raro, pero manténgame informado cualquier cosa —digo. —Le recomiendo poner nuevamente seguridad a su familia, no sabemos que intensiones tengan. —Si, me encargare de eso, muchas gracias, estaré pendiente de cualquier cosa. Cuelgo la llamada y mi preocupación crece, llamo a mi padre y le pido que nos veamos en la oficina, le pediré que me ayude con el tema de seguridad para todos, pero la que mas me preocupa es mi esposa, se que Fernando esta obsesionado con ella y en cuanto vea lo hermosa que esta será peor. POV SAMANTA Todos los días después de saludar y pasar un corto tiempo con mi muñeca, voy a visitar a mi hijo, hablo con él, le digo que lo amo, que jamás lo olvidare, se que para muchos es una locura, pero estar en ese árbol me da tranquilidad, me hace pensar que esta conmigo, aunque mi corazón dice que él no ha muerto. Voy camino a el colegio de Lucia, este es su último año, para mi ella es tan especial, ahora tiene un noviecito que es igual de tierno que ella, me despido y sigo mi ruta para la universidad. Estamos en la primera clase, Sergio se sienta a mi lado, estamos estudiando la misma carrera, pero Liss se decidió por diseño de modas, es una loca que cambia de decisión todo el tiempo, aunque creo que esta vez si es la carrera correcta, pues siempre le ha gustado la moda. Termina la clase y Sergio corre tras de mí. —Sam, espera, quiero invitarte a comer algo, ven vamos juntos a la cafetería —señala, acepto gustosa, Sergio es el único que me entiende, con él puedo hablar de mi hijo sin miedo a ser juzgada, a su lado me siento feliz. Entramos a la cafetería y Liss esta discutiendo con Lucas, veo como el se para furioso y se marcha, Liss queda llorando. —Amiga, ¿Qué ocurre, por qué pelean? —indago. —Esta celoso, tengo que hacer un trabajo con un compañero y no es la primera vez que nos encuentra juntos —explica. —Dale tiempo, todo hombre se pone celoso de ver a su novia con otro y más si es de seguido, ponte en su lugar —dice Sergio. Almorzamos en medio de una conversación muy agradable, ellos saben la fecha que es mañana por eso hacen lo posible por hacerme feliz, por tratar de que pase un momento diferente. Terminan las clases del día, Sergio y yo estamos en el estacionamiento, me dice cosas muy hermosas y como siempre me hace sentir especial, en ocasiones pienso en que hubiera pasado si mi esposo fuera él, tal vez así aun tendría a mi hijo conmigo, pero no sabría lo que es el verdadero amor, pues lo que siento por Antony no lo sentiría por nadie mas. se despide de mi con un beso en la mejilla, en ese preciso momento llega Antony, tiene cara de pocos amigos. —¿Por eso no querías que te recogiera?—expone molesto. —¿A que te refieres? Explícate—contesto. —Que todo el tiempo estas con Sergio, tu sabes lo que él siente por ti, pero no te importa y sigues alimentando ese sentimiento. —No, esto no es así, siempre le he dejado claro que te amo a ti, además eres mi esposo, Sergio solo es un amigo, un amigo que quiero mucho y lo sabes. no me vuelvas hacer una escena de celos como esta, no te lo permitiré —indico. —Ven, sube a mi auto, Thomas vendrá a recoger el tuyo en un momento, el tiene las llaves de repuesto —dice. —Yo me voy en mi auto, no quiero estar contigo después de las estupideces que acabas de decir—señalo. —Sabes que no son estupideces, es solo que tú no ves lo, o pretendes no verlo, pero no quiero hablar del tema ahora, sube, te vas conmigo —exige. —No te permito que me hables de esa manera, soy tu esposa, no tu puta esclava —digo furiosa subiendo a mi auto, me toma la mano de forma brusca. —No me dejaras parado solo aquí como un idiota, sube al maldito auto —grita. —Lo hare solo para que no hagas un maldito escándalo, pero no porque te tenga miedo —indico y me subo a su auto. El conduce a mucha velocidad. —¿Quieres que tengamos un maldito accidente o que pretendes? —pregunto. —Me tienes muy molesto Samanta, se que algo te esta pasando con Sergio, lo vengo notando desde hace un tiempo atrás, pero eres incapaz de reconocerlo, no eres sincera conmigo - expresa molesto, pero dentro de mi se que tiene razón, que mi cabeza esta confundida, en Sergio encuentro apoyo, por eso me he acercado a él, pero tengo muy claro que no lo amo, que el amor de mi vida es mi esposo, sin él mi vida no tendría sentido, ¿pero como le explico esto que me pasa sin lastimarlo, sin que malinterprete mis palabras? Decido quedarme callada, hay un silencio incomodo en el ambiente. —llegamos, ven te acompaño hasta la puerta—dice y toma mi mano, Amor se que te dije cosas muy ofensivas, pero tengo miedo, me da mucho miedo perderte —expone y me besa, correspondo a ese beso que me demuestra todo ese amor que siente por mí. Subimos al consultorio, sale una mujer muy joven y hermosa, abraza a mi marido y le da un beso muy cerca de los labios. La ira se apodera de mí. —Mejor los dejo solos, creo que aquí sobro yo —digo y me voy rápidamente del lugar, Antony me llama una y otra vez, pero lo ignoro, tengo tanta rabia, todas las cosas que me dijo y mira con lo que me encuentro, su psicóloga de la cual menciona todo el tiempo parece mas una modelo, y la confianza que se tienen no es de un paciente con su médico, es más de dos enamorados. —Samanta espera, ¿Qué pasa contigo, porque fuiste tan grosera con Sofia? —pregunta seriamente. —Eres un maldito hipócrita, todo lo que me dijiste por Sergio y mira lo que tú haces, esta mujer te saluda como si fueran algo mas que una doctora y un paciente, no me creas idiota —señalo —No soy ningún hipócrita, ella y yo solo somos amigos, es todo. —Pues tendrás que aclarárselo a ella, por que estoy segura que se muere por ti. —Claro ¿así como mi primo contigo cierto? —expone. —Eres un idiota, déjame en paz, no me sigas, quiero estar sola, cómprale tu un regalo a Antonia que yo le compro el mío —digo y tomo un taxi y me voy, no hizo nada para detenerme, se que esta pelea durara, ambos nos sentimos ofendidos y dolidos, sus palabras me lastimaron, pero verlo con esa mujer me carcome el alma, me mata por dentro, siento miedo de que termine por enamorarse de ella, que termine por cansarse de mi y perderlo, no quiero perderlo. Le pido al chofer que me lleve a una tienda de mascotas, mi hija tiene de todo menos una mascota, se que eso la haría muy feliz. Llego a la tienda y hay un niño mirando un perrito muy hermoso, miro alrededor y no hay nadie a su lado. —Hola pequeño ¿y tu mami, donde esta tu mami? —indago El niño se voltea y sus ojos me hipnotizan, es un niño hermoso y no se por que me recuerda a Antony, suena tonto, pero tiene algo parecido a él. —Mi mamá, mi mamá— llora el pequeño. Lo tomo en mis brazos para que no llore y se calma de inmediato, se aferra a mi como si me conociera, sin poder evitarlo salen lagrimas de mis ojos, ese pequeño me recordó a mi angelito, a mi bebe. —Señora, gracias por encontrar a mi nieto, es que se me soltó y no me di cuenta —explica una señora mayor. Le entrego al niño a la señora y mi corazón se parte en pedazos, es como si me quitaran parte de mi vida, mis ojos se sueltan en llanto al ver como esa señora se marcha con el niño en brazos, él se despide con su manita y me dice adiós, me derrumbo En el suelo y dejo que ese dolor se valla…