Trampas de amor

CAPITULO 2

POV ANTONY

Las palabras de Samanta me tienen muy confundido, jamás he visto a Sofía como algo más que mi doctora y una amiga, ella excusa lo que siente por mi primo, pero sé que algo le ocurre con él. Por más que quiera negármelo yo sé que pierdo a la mujer que amo, no encuentro una manera de sacarle la verdad y que de una maldita vez me diga lo que mi corazón se niega a aceptar.

Odio estar en esta situación donde no sabes que hacer y como escapar, Samanta a pasado por mucho dolor y sufrimiento y yo debo entenderla y no ser el causante de uno más.

decido volver al consultorio para disculparme con Sofía por lo ocurrido, Sam fue muy grosera y ella no se merece algo así, gracias a ella he podido aprender a vivir sin sentirme culpable por la muerte de mi hijo, ese es el verdadero motivo para pedir a Samanta que la vea, quiero que por fin supere nuestra perdida.

- Hola Sofía, quería disculparme contigo por lo que acaba de pasar, ¿puedes creer que piensa que tú estás enamorada de mí? -señalo

-He.… no puedo ser una hipócrita, la verdad si me gustas, me estoy enamorando de ti, sé que está mal, pero ¿Qué piensas al respecto? – indaga. Sus palabras me dejan frio, pues es una mujer hermosa y que se fije en mi es un halago, cualquier hombre se enamoraría de ella, por lo perfecto de su cuerpo y la personalidad que tiene.

-La verdad me tomas por sorpresa, nunca me imaginé algo como esto, yo a ti solo te veo como una amiga, y no te puedo negar que físicamente me atraes sería un mentiroso si te lo negara, pero estoy casado y no creo que Sam se merezca esto- explicó.

- Yo no te pido que la dejes, solo que disfrutemos un momento los dos, que me hagas sentir mujer, te deseo -dice y se sienta en mis piernas y me besa, pone mis manos en sus senos y…

-No hagas esto, es una maldita locura -digo y me levanto rápido haciendo que caiga al suelo, no negare que me gusto y que tenia ganas de seguir, pero amo a Sam y eso no se lo haría jamás.

Salgo del consultorio sin permitir que diga algo más, ella no puede enamorarse de mí, yo solo amo a Samanta, no le haría eso a mí esposa, pensar en serle infiel no está en mi mente y mucho menos en mi corazón.

voy a un concesionario de carros a buscar el regalo de mi pequeña, mandé a traer para ella un pequeño Ferrari rosa, lo puede conducir ella o nosotros con control remoto, se pondrá muy feliz con su regalo, mi hija es lo más preciado que tengo, ella y Sam son mi todo.

después de pagar y dar la dirección y la hora exacta que quiero que lo lleven a casa me dirijo a reunirme con mi padre para poner seguridad a mi familia, con Fernando y Mía devuelta no puedo estar tranquilo, sé que ellos son muy rencorosos y buscarán cumplir con su cometido.

Llegó a mi oficina, hablo con mi secretaria de los pendientes del día, ella me pone al tanto de mis citas y las juntas que tengo, le pido que no me interrumpan, que voy a tener una cita con mi padre y otros hombres más, que aplace mis compromisos para entre dos días, mañana es el día de mi princesa y no trabajaría ni loco, ella mi sol, por ella hago cualquier cosa.

Entra mi padre y los hombres que busco para cuidar de nosotros, les damos indicaciones de lo que tienen que hacer y les pongo al tanto de lo que pasó hace más de dos años, del secuestro, creo que es importante que sepan a lo que se arriesgan y como tienen que cuidar de nosotros.

El día paso entre juntas y reuniones, tengo que volver a casa, pero pienso en el problema con mi esposa y se me quitan las ganas de ir.

conduzco hasta un Bar que solía frecuentar antes, quiero tomar algo para que me ayude a olvidar todos los problemas que tengo en mi vida.

Tres horas después...

llamo a Thomas el chofer de la familia para que me lleve a casa, estoy demasiado ebrio para conducir, él me recoge y me lleva a caza, dejo el auto en el estacionamiento del Bar, sé que es lo mejor para evitar un accidente.

llegamos a casa y voy directo al cuarto de mi princesa, no la he visto desde la mañana, ya extraño poder besarla y abrazarla.

-No creo que sea bueno que la niña te vea en ese estado -dice Lucia, que sale de la habitación de mi pequeña.

-Creo que tienes razón, ¿Qué hacías tú arrullando a Antonia, donde esta Samanta? -indago.

-No ha querido salir de su habitación, para mí que está llorando, escuche sollozos -expone.

-Tranquila, yo me encargo -indico.

Entro a nuestra habitación, está sosteniendo en sus manos una prenda de ropa de bebe que habíamos comprado para nuestro hijo, por lo que puedo ver me mintió, dijo que había regalado las cosas de nuestro niño a una fundación, pero al parecer me estuvo mintiendo todo este tiempo.

-Eres una mentirosa, ahora veo que no puedo creer en ti, todo este tiempo, me engañaste con lo del Samuel, como quieres que confié en ti para otros temas -digo furioso, no sé si es por los tragos que tome, pero me siento muy furioso y diseccionado de Sam.

-Cállate, no quiero escucharte, tú no sabes nada de lo que me pasa, tú no puedes entender ni un poco el dolor de perder a mi hijo -grita furiosa,

-No, ¿crees que tú eres la única que sufre? tu solo piensas en tu dolor, pero no te detienes un momento a pensar en lo que siento yo, en lo que siente Antonia, mira, hoy la tubo que acostar y cantarle Lucia, porque su madre vive aferrada a un dolor, a la pérdida de su hermano, ¿crees que es justo con Antonia? -levanto el tono de mi voz.

-Prefiero irme, que seguir discutiendo contigo, no te atrevas a seguirme, mejor ve y busca a Sofia para que te ayude con tus problemas de alcoholismo -Expresa disgustada.

-Y tu ve donde mi primo para que te ayude con tus malditos traumas, y te enseñe a ser una buena madre -expongo.

ella se devuelve y me da una fuerte bofetada, dejándome la cara ardiendo por el golpe, la tomo fuerte de las manos.

-No vuelvas a golpearme, no te lo permitiré, por mucho que te ame, no dejare que hagas conmigo lo que te dé la gana, y no vas a salir a ninguna parte, no te lo permitiré-advierto serio.

- ¿Como piensas impedirlo, crees que eres mi maldito dueño? yo voy donde me dé la gana, no dejare que hagas conmigo lo que te dé la gana, eso no -indica.

-Eres una estúpida, me tienes arto, ve y busca que te maten si es lo que quieres, yo no te soporto más -grito

veo como salen lágrimas de sus ojos, pero no me causan ningún remordimiento, ella todo el tiempo se la pasa llorando últimamente, caigo en la cama inconsciente de la borrachera.

POV SAMANTA

ver a ese pequeño me dejo el corazón partido, sé que parece absurdo, pero sentí algo tan hermoso al verlo tuve una linda conexión que no había sentido con otro niño.

Mis problemas con Antony cada vez son mayores, él no logra entender lo que siento y creo que ni yo misma lo hago, compro un perro muy hermoso de color café, y llamo a Sergio, creo que necesito verlo y contarle lo que me paso hoy con ese niño-

nos encontramos en una cafetería, pedimos algo de comer y le narro lo sucedido, el opina que por la fecha que se acerca es que veo a mi hijo desconocido por todas partes.

me lleva a casa y entro a mi habitación a estar sola, quiero sentir y oler la ropita que era para mi Samuel.

eso me ayuda asentirlo aún más cerca de mí. la tomo en mis brazos y empiezo a imaginar como seria su carita, el color de sus ojos, de su cabello, lagrimas caen sin control, lloro aferrándome a una imagen que no es la de mi hijo, sino de un niño que me cautivo con solo verlo y tomarlo en mis brazos por ese corto tiempo, escuchar su dulce voz despidiéndose, eso me acaba.

No sé cuántas horas llevo encerrada llorando, pero entra Antony muy borracho y molesto, sus palabras me hieren tanto que no me quedare a lidiar con su borrachera, decido quedarme en la habitación de mi pequeña, sus palabras me hicieron caer en cuanta que solo pienso en Samuel y he descuidado mucho a mi pequeña princesa.

esta dormidita, con su muñeca favorita, es una que le regalo Antonio, ella adora a esa muñeca, le puso Elena, me acuesto a su lado y dejo un pequeño beso en su mejilla.

Despierto por el beso que me dejo mi pequeña.

-Es el despertar más hermoso de mi vida -digo tomándola en mis brazos y dejando muchos besitos en toda su carita.

-Feliz cumpleaños mi amor, que Dios cuide cada uno de tus pasos, que siempre te tome de la mano y te guie por el mejor camino -expreso y beso una vez más su cachete regordete.

-Te amo mami, me trajiste mi regalo -indaga mi pequeña interesada.

-Claro que te compre un hermoso regalo, pero lo recibirás en tu fiesta de cumpleaños -señalo.

hace un pequeño puchero que me enternece, la llevo al baño y doy una ducha, acomodo su cabello en una trenza hermosa que me enseño Lucia, su vestido es de princesa, ella adora vestirse así, le pongo su tiara y la llevo a desayunar.

-Es hora de tu paseo diario, espérame con tu tía Lucia mientras me doy una ducha para que salgamos al parque y luego a comer un helado antes de tu fiesta mi amor -expongo, ella asiente y se va a jugar con Lucia.

subo a mi habitación, Antony está sentado en la cama un poco afligido, se me hace extraño que no haiga salido a darle el feliz cumpleaños a su hija, él es un padre excelente y Antonia es la luz de sus ojos.

-Sam, tenemos que hablar, te estaba esperando, necesito que me escuches es muy importante -señala

-No quiero hablar contigo, no estoy dispuesta a escuchar tus insultos, no hoy que cumpleaños mi niña, no quiero que nos vea o escuché pelear, sabes que le afecta y no quiero arruinar su día, y no te preocupes, ya hablaremos luego que te bañes para salir con la niña, la llevaremos al parque y luego por un helado, sabes que ella le encanta que lo hagamos juntos así que báñate para que se te pase ese guayabo, yo me iré a duchar en uno de los cuartos de huéspedes, solo vine por mi ropa -explico, no lo dejo decir nada y cojo mi ropa y salgo de la habitación sin determinarlo.

me ducho rápidamente y pongo ropa cómoda, después que lleguemos del parque me cambiare algo más elegante para la ocasión.

Mi niña está jugando con su padre, corre por todo el parque feliz, le compro para hacer burbujas, yo hago las burbujas y ella las estalla, mi niña está muy feliz, esa es mi mayor recompensa, tal vez Dios me quito a mi hijo por una poderosa razón, pero me dejo a mi Antonia para recompensar esa perdida.

-Amor, como te digo cada año, gracias por darme la mayor felicidad de mi vida, esta princesa que llena mis días de alegría, cuando la veo sonreír, se me olvidan todos los problemas, esto es para ti, por más peleados que estemos, siempre te doy un regalo por darme esta dicha de ser el padre de la niña más hermosa del universo -dice y me pasa una pequeña caja, trata de besar mis labios, pero hago que ese beso sea en mi mejilla.

vamos al centro comercial y pedimos nuestros sabores de helados favoritos, reímos y jugamos un poco más, Antonia juega en un pelotero, veo que habla con un niño y toma su mano, Antony, se para rápidamente donde estaba sentado.

-Son unos niños, no te pongas celoso -digo riendo.

-Es que nadie puede tocar a mis mujeres, Antonia y tú, son solo mías -dice y deja un beso en mis labios, correspondo a ese beso, él lo intensifica.

-Que te haya permitido besarme no significa que te perdone, es solo que adoro sentir tus besos -digo y esta vez lo beso yo...