Trampas de amor

CAPITULO 3

POV SAMANTA

Dejo que la Antonia juegue un rato mas con aquel niño, trato de distraer a Antony para que los deje jugar, pero me distraigo y va por Antonia.

-Ven princesa, es hora de irnos -señala celoso.

-Son solo niños -digo, el niño se voltea y me mira, mis piernas desfallecen al ver su rostro, puedo notar la cara de Antony, el también queda paralizado con su aspecto físico, es como ver a Antony de pequeño.

-Vamos Sam, es hora de irnos -expone la misma señora de la otra vez. Escuchar como lo llamo me dejo destrozada, Sam, ¿Por qué tenia que llamarlo de esa manera, Sam? -pienso dándome cuenta que ese niño me ha hecho una vez más perder la cabeza.

Antony me mira, el también esta confundido, el niño llora y esa mujer se lo lleva, Antonia queda triste.

Nos vamos a casa para arreglarnos para la fiesta de nuestra hija, ninguno a dicho nada en todo el camino, nuestras miradas se cruzan y puedo notar lo afectado que esta por ese niño, prefiero no decir nada y además me prometí no llorar en este día tan especial para mi hija, siempre me deprimo en este día y ella no tiene por que pagar por el dolor de la perdida de su hermano, un hermano que ella jamás recordara, porque la única foto que tengo de mi hijo es la de una ecografía.

Me pongo un vestido rosado deportivo que compre para la ocasión, visto a mi hija de la misma manera, la fiesta de hoy no será de princesas así que le cambio el vestido y nos vestimos igual, mi esposo usa un buso rosa, a todos en la invitación le pedimos que vinieran de rosado, va ser una fiesta hermosa, hay muchos juegos inflables y un carrusel, lleno de unicornios, mi hija ama los unicornios.

Salgo con mi niña tomada de la mano, Antony nos mira.

-Soy un afortunado de tener a la esposa mas hermosa del mundo y la hija más divina -indica besándonos en la mejilla a ambas.

-Gracias amor -señalo.

El escuchar que lo llame amor le saca una enorme sonrisa del rostro.

Veo como todos aman y se derriten con mi muñeca, ella sonríe y juega con los niños invitados, Rebeca y Antonio son los abuelos mas tiernos del mundo, hace tiempo que no se van de viaje por estar al lado de ella, mis amigos la adoran.

Sergio se acerca a mí, hablamos de muchas cosas y reímos.

- ¿Interrumpo algo? - dice Antony muy serio con nuestra niña en brazos.

-No amor, no interrumpes nada -digo dejando un beso en sus labios para tranquilizarlo y dejar claro que él es mi único amor.

-Mi vida, ven vamos a soplar las velas del pastel y cantar el feliz cumpleaños a nuestra princesa -indica, me toma de la mano y hacemos lo que dijo.

Todos la pasamos super, pero llego el momento mas esperado por Antonia, le entregaran sus regalos, decidimos que cada uno entregue su regalo a la niña y lo destape a su lado para grabar el momento.

-comenzaran los abuelos- Advierte Antonio, toma a la niña en brazos y nos hace seguirlo a la parte delantera del Jardín, en ese sitio es donde le gusta jugar a Antonia.

Vamos todos juntos y vemos una mini casa, es hermosa, Antonia grita y besa una y otra vez a sus abuelos, ellos están felices de solo verla reír.

-Muchas gracias abuelos -dice Antonia y no quiere salir de su casita, me pide que entre con ella, adentro hay una pequeña cocina, una cama una mesa para tomar el té, una salita, es una casita muy grande, se divertirá mucho en ella.

Todos los demás le dan sus regalos, hay muñecas, juegos didácticos, peluches, todo muy hermoso, ella deja sus nuevos juguetes en su casita.

-Ahora llego el turno de papá -dice mi esposo muy emocionado, no tengo idea cual sea su regalo, pues ese día discutimos y no fuimos juntos a comprarlos como habíamos planeado.

Entra una grúa con una caja grande al jardín, en la caja hay una foto de Antonia, y un letrero que dice, para mi princesa.

Antony le ayuda a destapar su regalo, lo abre y es un coche, un mini Ferrari rosa, es hermoso, la niña grita de la emoción y se sube a su pequeño auto, Antony toma el control remoto y lo maneja con ella adentro, todos ríen de ver la alegría de Antonia.

-Mami, mira lo lindo que es mi papi, es el mejor -dice con su dulce voz. ¿y tu no me compraste un regalo? -pregunta cruzándose de brazos.

-Claro que te compre un hermoso regalo, pero no es nada comparado al de tu padre y abuelos -señalo, entro a la casa y saco al perrito de su pequeña jaulita que le pusieron en la tienda, tiene un moño muy lindo rosa.

Le digo Antonio que tape los ojos de la niña, entro con el perrito y digo sorpresa, se descubre los ojos y veo que salen lágrimas de ellos.

- ¿Pasa algo cariño, no te gusto mi regalo? -interrogo, con preocupación.

-Me encanta mami, estoy llorando de alegría, pensé que tu no me querías -dice.

Sus palabras me lastimaron en lo mas profundo de mi corazón, Antony tiene razón al decir que me he alejado de mi familia y que he descuidado a mi hija, sus palabritas me hacen sentir tan mal que no puedo evitar llorar, la tomo en mis brazos y le pido perdón, por hacerle pensar esas cosas, ella me da un beso y carga a su perrito feliz, lo monta en su coche y le pide a su padre que les dé una vuelta.

La fiesta salió muy bien, todos se van a sus hogares y mi esposo y yo llevamos a nuestra preciosa princesa a dormir, ya que son más de las nueve, quiere dormir con su cachorro al que le puso el nombre de pipo, me pareció gracioso, pero es el nombre que ella invento.

Salimos hacia nuestra habitación, Antony siempre ha querido hacerme sentir una mujer especial, a pesar de la psicóloga esa, quiero demostrarle que puedo ser una mujer atractiva y lograr enloquecerlo.

Él se sienta en la cama a quitarse los zapatos, entro al baño y pongo una lencería de encajes negros y unas medias góticas, pongo un antifaz en mi rostro y pongo algo de música erótica, apago las luces y dejo solo la de la mesa de noche, salgo bailando muy sensualmente, él se queda boquiabierto, le abro un poco las piernas y bailo en medio de ellas, el toca mi trasero y puedo sentir a su amigo palpitante, sigo con mi baile alejándome un poco de él, quito poco a poco mi sostén, compre uno que abrocha por delante para hacer del momento algo mas excitante. Puedo ver el deseo en su mirada, el muerde su labio y observa muy atento cada movimiento que hago, doy todo de mi en ese baile, me acerco una vez mas y quito mi sostén por completo cerca de su rostro, el besa uno de mis pezones, su roce con mi piel provoca muy hermosas sensaciones que me ponen la piel de gallina, me levanto y sigo con mi baile, esta vez quito mis tacones, los lanzo muy cerca de él, sigo con las medias, dejando de ultimo mis bragas, decido quitar el antifaz, el deseo crece cada vez mas en ambos, me acerco y quito mis bragas, dejándolas en sus manos, el las toma y aspira su olor, eso provoca aún más excitación en mí, este hombre conoce cada punto de debilidad en mí, sabe qué zona me hace estremecer con un pequeño rose de su parte, quito su camisa mientras el acaricia centímetro a centímetro de mi cuerpo.

Desabrocho su pantalón, se lo quito por completo con su bóxer de una vez por todas liberando su gran erección, ese hombre es tan perfecto ante mis ojos, lamo mis labios de solo ver como se mueve, lo tomo en mis manos y hago pequeños deslizamientos, escucho sus jadeos, juego con mi lengua en él, lo meto por completo en mi boca saboreándolo en todo su esplendor.

-Amor, me estas enloqueciendo de placer, ahora es mi turno -indica, pero no se lo permito, no por ahora.

-Yo tendré el control total esta noche, así que calla y disfruta bebe -digo y sigo con mis caricias y besos asiéndolo agonizar de placer.

Minutos después pues puedo ver el placer que siente, lo hago agacharse y pongo mi intimidad en su rostro.

-Quiero que la beses -exijo.

El no dice nada y hace lo que le pido, da primero un beso suave que hace escapar de mi un gran gemido, luego usa su deliciosa lengua provocando que mis piernas tiemblen por el placer que produce en mí. Introduce sus dedos y hace movimientos rápidos, grito de placer, me quito de enfrente de él, el lame sus labios por los líquidos que salían de mí.

-Eres exquisita mi amor -señala.

Lo siento en la cama, me subo en el y dejo que entre en mí, cabalgo a mi hombre como se cabalga a un semental, ambos gozamos de un momento de placer, de amor, de lujuria que nos hace sentir llenos, las caricias y los besos son mas intensos cada vez, mis movimientos mas rápidos, el me obliga a bajarme de él.

-¿Así quiere jugar señora blanco?, pues aténgase a las consecuencias -expone y me pone en posición de espaldas, baja mis piernas al suelo, me sostengo de la cama mientras el entra en mí, sus movimientos son muy rápidos, puedo sentir que su amigo entra tan profundo, pero me encanta, me da varias nalgadas que hacen el momento mas placentero, ahora entiendo lo de Anastasia en mi Novela favorita, esto es otro nivel de placer, sus movimientos son más rudos cada vez, pero a mi me encanta, ambos terminamos en un clímax de placer absoluto.

Termino rendida en la cama, el sale de mí, y me limpia con unos paños húmedos, se limpia él también y me carga en sus brazos para acostarme delicadamente en la cama.

-Amor, esto que hiciste hoy, me deja ver lo mucho que me amas y que de pronto exagere un poco tu amistad con mi primo, perdóname, pero ¿dime por que lo hiciste? -indaga.

-Porque tu siempre me das un regalo en cada cumpleaños de nuestros hijos, pero yo no hago nada por ti, pensé que es lo que más te gustaría que te regalaran, y pues no se me ocurrió nada, luego pensé en la estúpida de tu psicóloga y lo hermosa que es, entonces quería demostrarte que ti esposa también es linda y que puede darte todo lo que necesitas -expreso.

-Con respecto a Sofia, no te preocupes, ya le aclaré que yo solo podía verla como una amiga y que amo a mi esposa, que no tengo ojos para otra mujer que no seas tú, pero ¿sabes? Me encanta que te ponga celosa, eso quiere decir que me amas y si cada vez que te pongas celosa vas hacer este tipo de cosas tendré que hacer que enojes y me celes más de seguido -dice riendo y le pego un golpe en su pecho. -con respecto a lo del regalo, claro que no hay mejor regalo para mi que no seas tú -indica.

Sus palabras son tan hermosas que hace que lo ame aún más, pero me atormenta pensar que yo pueda estar sintiendo algo por Sergio, yo no podría hacer algo así, tengo que tratar de alejarme de él antes que esto pueda dañar mi matrimonio.

-Amor, yo tengo que ser sincera contigo, no puedo mentirte, escúchame muy bien, no te vallas a alterar sin antes oír todo lo que quiero decir. La verdad es que estos días estaba muy confundida con respecto a Sergio, él ha sido un apoyo muy grande para mí, con respecto a mi hijo, con è podía hablar sin sentirme juzgada, pero contigo siempre terminaba mal, por eso llegué a pensar que estaba sintiendo cosas por él, hasta ayer que te vi con Sofia, eso me hizo darme cuanta que lo mas importante en mi vida son ustedes, Antonia y tú.

- ¿Estás segura de eso? ¿Crees que solo fue una confusión, o en realidad ya no me amas? -dice desilusionado y se va para el baño, dejándome atormentada por el miedo de perderlo…