SUSAN La receta de cocina de la abuela, aquella deliciosa especialidad que no podía faltar cuando había fiesta en el hogar de ancianos, y que siempre que ella lo preparaba era como comer un pedacito de cielo. Era la gloria. —¿Y estás segura de que puedes prepararlo? —Preguntó de nuevo Christian, tomando la sarten de la parte baja de la alacena. —Que poca fe me tiene, señor White, ya le dije que yo le ayudaba a mi abuela a prepararlo. —saqué los cuchillos más afilados y le entregué uno. —Ahora a pelar las papas, mientras tú haces eso yo iré preparando el pollo para que mientras se cuece la salsa herve. A regañadientes aceptó el cuchillo y la tabla de picar y se metió en su labor a pelar las papas mientras que el pollo hervía y yo condimentaba la salsa, agregándole mi toque secreto.

