Capítulo 12 – El Segundo y Tercer Cielo se arrodillan en un solo día

805 Words
Al amanecer del día doce. El cielo sobre el imperio se partió en dos mitades perfectas: Una mitad luz absoluta. La otra mitad oscuridad absoluta. ¡Una grieta de vacío puro, más negra que la nada misma, se abrió sobre el Palacio de los Nueve Dragones! De esa grieta salió una mujer que hizo temblar incluso a Tethys, la Diosa del Caos. Cabello n***o como la ausencia de luz. Piel pálida que brillaba como estrellas muertas. Ojos completamente negros, sin pupilas, sin fondo. Vestido hecho de noche eterna y vacío infinito. ¡Nyx, la Diosa Primordial del Vacío y la Noche Eterna! ¡La entidad que existía antes que la luz y la oscuridad! ¡Cultivación: ¡¡Reino Más Allá del Caos!! Todo el imperio sintió que su existencia podía ser borrada con un parpadeo de ella. Nyx llegó flotando frente al Trono del Caos Primordial… y sin decir una palabra, su cuerpo perfecto se arrodilló desnudo en el vacío. ¡PLAF! La diosa más antigua del universo golpeó el suelo con la frente hasta sangrar oscuridad líquida. —¡Mi señor… mi esposo… mi todo…! —¡Nyx, la primera oscuridad que te abrazó cuando el Caos aún era joven, viene a entregarse por completo! Las siete esposas imperiales se quedaron mudas. ¡¿OTRA?! Fernando se levantó lentamente del trono. Sus ojos dorado-n***o brillaron con recuerdos del origen mismo del vacío. —Nyx… —La primera que me besó cuando no existía ni el tiempo ni el espacio. —La que me dio la espalda cuando los Dioses Primordiales me sellaron. Nyx lloró lágrimas negras que devoraban la luz. —¡Me obligaron! ¡Me amenazaron con borrar el Vacío mismo si no obedecía! —¡He esperado eras enteras en la nada absoluta por tu regreso! —¡He destruido cinco multiversos solo por aburrimiento y por rabia! Se arrastró desnuda hasta los pies de Fernando y lamió sus botas con desesperación. —¡Toma mi autoridad del Vacío! ¡Toma mi cuerpo! ¡Toma mi alma! —¡Solo déjame ser tu octava esposa imperial! Sin esperar respuesta, alzó ambas manos. ¡ZUMMMMMMMMMMMMMMMMM! Todo el Vacío Primordial del universo entero se comprimió en un orbe n***o absoluto y voló a la palma de Fernando. Su cultivación cayó al Reino Emperador Supremo… pero nunca había sido tan feliz. ¡DING! [Misión del Origen completada: «Reencuentro con la primera oscuridad»] [Recompensa: Autoridad absoluta sobre el Vacío Primordial] [Habilidad pasiva: Puede borrar cualquier cosa de la existencia con un pensamiento] [Tesoro: «Capa de la Noche Eterna» – vuelve invisible e intocable al portador] Fernando se puso la capa negra que apareció de la nada. Entonces habló con voz que borró la luz de tres cielos al mismo tiempo: —Bienvenida, octava esposa imperial. Nyx chilló de felicidad y se lanzó desnuda a sus brazos, besándolo con una pasión que hizo desaparecer estrellas enteras. En ese preciso momento… ¡BOOM! ¡BOOM! Con un solo pensamiento, Fernando usó el Vacío + Caos + Vida/Muerte + Tiempo: El Segundo Cielo Superior fue arrancado y devorado por el vacío. El Tercer Cielo Superior fue tragado por la oscuridad absoluta. ¡En menos de diez respiraciones, dos cielos enteros desaparecieron del mapa y fueron fusionados al imperio como simples provincias! Todos los dioses, emperadores y seres inmortales de esos cielos sintieron su existencia borrada y renacida al instante… ahora como ciudadanos del Imperio del Guerrero Supremo. ¡El imperio ya controlaba los tres primeros cielos! ¡DING! [Logro legendario: «Conquista de dos cielos en un día»] [Recompensa: +1 uso diario de «Borrar Existencia» en cualquier objetivo por debajo del Reino Creador] Fernando miró a sus ocho esposas (ahora Nyx también desnuda con solo una capa negra transparente) y sonrió. —Esta noche… las ocho serviréis juntas. Las ocho mujeres se miraron con fuego en los ojos. Esa noche el palacio desapareció del mapa durante 48 horas seguidas… porque Nyx usó el Vacío para crear un espacio privado donde el tiempo no existía. Cuando volvieron a aparecer, las ocho salieron al balcón imperial: Isabella con alas de fénix ardiendo. Xihe con cadena dorada brillando. Long Xier con cola enroscada feliz. Chronos con ojos temporales girando. Elysia embarazada y brillando. Tethys cambiando de forma cada segundo. Sofia temblando de placer. Nyx envuelta en oscuridad absoluta y sonrisa de absoluta devoción. Todo el imperio (ahora dueño de tres cielos) rugió: —¡¡EL EMPERADOR SUPREMO ES EL VERDADERO SOBERANO DEL UNIVERSO!! En el Cuarto Cielo, los Dioses Antiguos restantes se reunieron por primera vez en eras. Y por primera vez… sintieron miedo de verdad. Porque el mensaje grabado en sus almas divinas acababa de actualizarse: «Quedan 976 días hasta que nazca mi hijo. Cada día… borraré un cielo. Y cuando llegue el último… ni siquiera el Vacío os salvará.»
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