bc

La chica abandonada (Un thriller de suspense FBI de Ella Dark – Libro 7)

book_age12+
detail_authorizedAUTHORIZED
4
FOLLOW
1K
READ
murder
dark
FBI
police
drama
bxg
mystery
brilliant
realistic earth
crime
like
intro-logo
Blurb

«UNA OBRA MAESTRA DE THRILLER Y MISTERIO. Blake Pierce hizo un magnífico trabajo desarrollando personajes con un lado psicológico tan bien descrito como para sentirnos dentro de sus mentes, seguimos sus miedos y queremos que tengan éxito. Lleno de vueltas de tuerca, este libro te mantendrá alerta hasta el final de la última página».

-- Libros y reseñas de películas, Roberto Mattos (sobre UNA VEZ DESAPARECIDO)

LA CHICA ABANDONADA (un thriller de suspense FBI de Ella Dark) es el libro #7 de una nueva serie muy esperada del autor de best-sellers, y de los autores mejores vendido de USA Today, Blake Pierce, cuyo best-seller, UNA VEZ DESAPARECIDO (de descarga gratuita), tiene más de 1.000 críticas de cinco estrellas.

A la agente del FBI Ella Dark, de 29 años, se le presenta la gran oportunidad de alcanzar el sueño de su vida: entrar en la Unidad de Crímenes de Conducta. Ella tiene una obsesión oculta, ha estudiado a los asesinos en serie desde que sabía leer, devastada por el asesinato de su propio padre. Ha adquirido un conocimiento enciclopédico de cada asesino en serie, cada víctima y cada caso, gracias a su memoria fotográfica. Destacada por su brillante mente, Ella es invitada a unirse a las grandes ligas.

La agente especial del FBI Ella Dark ha estudiado a los asesinos en serie desde que sabía leer, devastada por el asesinato de su propio padre. Ha adquirido un conocimiento enciclopédico de los asesinos. Un asesino en serie está dejando pistas por la ciudad, utilizando los conocimientos de Ella sobre los asesinatos históricos para atormentarla. ¿Ella será capaz de hurgar en su mente enciclopédica y resolver el caso? ¿O acaso el asesino será más listo que ella?

Ella está convencida de que podrá resolver el retorcido rompecabezas del asesino, pero él parece estar siempre un paso adelante de ella.

¿Podrá ganar este peligroso juego del gato y el ratón?

¿O ella misma se convertirá en el objetivo?

Un thriller policíaco apasionante y desgarrador protagonizado por una agente del FBI brillante y atormentada, la serie de ELLA DARK, es de un misterio fascinante, repleto de suspense, vueltas de tuerca, revelaciones, y con un ritmo vertiginoso que te hará seguir pasando las páginas hasta altas horas de la noche.

¡Los libros #8 y #9 de la serie —LA CHICA ATRAPADA y LA CHICA PRESCINDIBLE— ya están disponibles!

chap-preview
Free preview
PRÓLOGO
PRÓLOGO En otras circunstancias, habría sido un paseo agradable, pero Sandy Moore sabía que al final del paseo le esperaba un turno de doce horas. Eso era suficiente para amargar la fantástica vista de aquellas calles vacías, aunque la oscuridad de la madrugada incluso aumentaba su belleza. Nunca se detenía a contemplar el paisaje que ofrecía Washington, D.C., normalmente porque estaba demasiado ocupada yendo de un sitio a otro. Pero ahora que su coche estaba en reparación y tenía que utilizar el autobús para ir al trabajo, por fin podía dedicarle un momento a admirar los alrededores de camino a la parada del autobús. Las calles estaban desiertas y cada paso resonaba entre los edificios de un kilómetro de altura. Había un leve pero perceptible olor a gasolina procedente de algún lugar, pero Sandy no se detuvo a comprobar la fuente. Era agradable poder caminar sin tener que esquivar a los peatones, a excepción de algunos paseadores de perros. Siempre se había preguntado cómo la gente encontraba la motivación para salir de la cama tan temprano para pasear a sus mascotas, pero ahora que ella misma se encontraba inmersa en la soledad de las cinco de la mañana, tenía su respuesta. Era lo que se llamaba de un espacio liminal, se dijo Sandy mientras caminaba por la calle Swann. Una transición entre dos lugares, o estados de ánimo. Lugares por los que se debe pasar, pero en los que no se debe existir. Como estar en la escuela durante las horas nocturnas, o ser la única persona en una discoteca. Era una sensación extraña, pero podría acostumbrarse a ella. Sandy cruzó la calle y vio a un anciano que caminaba rengueando con su bastón. Al señor se le cayó algo del bolsillo, así que Sandy le gritó. —¿Está usted bien? ¿Necesita que se lo alcance? —le preguntó. El hombre agitó las manos de forma caótica y levantó el bastón al hacerlo. Se agachó y recogió lo que Sandy vio que era su billetera, la ocultó y de repente aceleró el paso. Desapareció detrás del edificio de Brunei Darussalam. Qué extraño, se dijo Sandy, pero en muchos sentidos era previsible. El anciano podía haberse preocupado de que ella fuera a robarle sus posesiones. Ella era joven y merodeaba por las calles a las cinco de la mañana y, además, no ayudaba el hecho de que fuera una chica afroamericana. Si le dieran un centavo por cada vez que alguien la rechazaba por su color de piel, no tendría que trabajar turnos de doce horas en la oficina. Sandy dobló por una calle lateral que bordeaba las coloridas casas adosadas de Swann Street. Era un camino estrecho, de apenas unos metros de ancho, y de repente, Sandy sintió un poco de claustrofobia. Aceleró el paso, pero antes de salir al exterior, apareció una furgoneta por delante de la salida. El conductor frenó el vehículo, sin dejar espacio para que Sandy pudiera rodearlo. Ella esperó a que la furgoneta siguiera avanzando, pero no lo hizo. Era una cosa grande y azul, que tenía los restos de una calcomanía deteriorada en el lateral. Por lo que podía ver, era una furgoneta de fontanero. «Bombas y flotantes». Sandy avanzó hasta acercarse y trató de rodear la parte trasera, pero el conductor había parado tan cerca que la furgoneta prácticamente tocaba los edificios a ambos lados del callejón. —¿Perdón? —gritó Sandy. El edificio situado a su izquierda tapaba la ventanilla del conductor, así que Sandy se acercó y golpeó con los nudillos el lateral del vehículo. No había podido verle la cara al conductor, solo una silueta en la oscuridad de la madrugada. Entonces el motor se apagó. ¿Qué estaba ocurriendo? ¿Un vecino que aparcaba junto a su casa? ¿Un trabajador ignorante? Entonces comenzó a pensar en posibilidades más siniestras. No todo el mundo en esta ciudad quería ser su amigo. Por cada viajero y expatriado que había por aquí, había otros tantos malhechores. Recordó haber ojeado algo en el periódico precisamente el día anterior, algo sobre un asesino fugado que posiblemente se dirigía a Washington D.C. Lo descartó como sensacionalismo, pero ¿y si se había equivocado? Una avalancha de noticias invadió sus pensamientos, incidentes que no sabía que estaban almacenados en su banco de memoria. Mujeres desaparecidas, c*******s que aparecen en las esquinas. ¿Qué le impedía convertirse en una de ellas? Sandy se dio la vuelta a toda prisa y se apresuró a regresar por el callejón. Era una distancia corta, pero el trayecto de vuelta parecía mucho más largo. Cuando Sandy llegó al final, volvió a mirar hacia la salida bloqueada y anotó mentalmente los detalles escritos en el lateral del vehículo. Entonces se volvió a dar la vuelta, encontrándose de repente cara a cara con una figura encapuchada. El miedo se apoderó de ella, y Sandy no pudo evitar pronunciar lo primero que el terror despertó en su cerebro. —Ese camino está bloqueado —dijo. El hombre se quedó quieto y siguió con la cabeza gacha. Sandy trató de abrirse paso a través del hueco entre el desconocido y la pared, pero el hombre se puso delante de ella y bloqueó su intento de escapar. Sandy dio un paso atrás, apretó los puños y se dio cuenta de que este hombre no iba a ser su nuevo mejor amigo. Ella mantuvo la calma. Era algo normal para una joven afrodescendiente que vivía en la ciudad. No era su primer enfrentamiento y probablemente no sería el último. —¿Tienes algún problema? —gritó Sandy, con la esperanza de que adoptar una actitud d*******e pudiera ahuyentar al hombre—. ¿Quieres pelear? El desconocido se acercó, lentamente al principio, y luego se precipitó. El hombre se le echó encima, le rodeó el cuello con las manos y la estampó contra la pared. El repentino impacto que sufrió en la columna vertebral la dejó inmóvil e incapaz de pensar; luego, antes de que pudiera comprender lo que estaba sucediendo, terminó contra el frío suelo. Sandy gritó y trató de hundir los talones en la entrepierna del hombre, pero él era demasiado rápido. No parecía un hombre grande, pero tenía la fuerza de uno. La salida del callejón parecía cada vez más lejana mientras ella sentía cómo el hormigón le raspaba la columna vertebral. El hombre la arrastró por los brazos, y sintió como si estuvieran a punto de separársele de los hombros. Y entonces, estaba de vuelta junto a la furgoneta. El hombre le aplastó el cuello con el pie y Sandy oyó cómo se abría la puerta de la furgoneta. Intentó ponerse en pie con todas sus fuerzas, pero tenía las articulaciones entumecidas por los ataques del hombre. Poco después, se vio dentro de la furgoneta y la puerta se cerró de golpe. Entonces todo se oscureció, pero ella seguía teniendo una pequeña conciencia del mundo exterior, como si estuviera en un mundo casi de ensueño. El motor de la furgoneta se puso en marcha. Sandy se había equivocado. No era su primer enfrentamiento, pero incluso en su estado de semiconsciencia, se dio cuenta de que podría ser el último.

editor-pick
Dreame-Editor's pick

bc

CRUELMENTE ENGAÑADA

read
19.2K
bc

Jaque Mate Amor

read
4.3K
bc

La traición de mi compañero destinado y mi hermano

read
277.2K
bc

Casada con el Billionario Desalmado

read
26.1K
bc

La niñera del hijo del CEO.

read
2.2K
bc

Rechazada y Abandonada

read
8.7K
bc

Sobornando la Venganza del Billonario

read
14.5K

Scan code to download app

download_iosApp Store
google icon
Google Play
Facebook