Derek no se aguantaba las ganas de estar con Mely, ya que desde Europa todos los días pensaba en estar así de cerca con ella como lo estaba en esos momentos. Así que, aprisionándola allí en el suelo le contestó: —¿Porque te ibas a ir si aún no habíamos terminado de conversar? Mely veía que el hombre la tomaba con fuerza y tratándose de soltar de su agarre le contestó: —¡Derek suéltame! —No, hasta que me digas que te vas a quedar aquí conversando sobre nuestros roles en casa. —¡Derek, esos supuestos roles de casa, son los más estúpidos que he visto en mi vida! tu solo lo estas haciendo es para molestarme. —En parte si pero en parte no. Además no entiendo que tiene de malo en saber los roles que cada uno de nosotros tenemos en casa Mely. Para Mely toda esa situación era sumamente ton

