Dulces y Caramelos

Capítulo 4

He llegado excepcionalmente temprano ¿Por qué? ¡Simple! No quiero encontrarme con nadie y encerrarme en la biblioteca para poder estudiar un poco, aunque no tengamos exámenes. Rebecca tiene razón en un punto, debo de decirles a nuestras amigas por más vergüenza que me dé el asunto ¡Son nuestras amigas! Y mal por bien, ellas pueden ser un apoyo para mí, incluso Lila con su Ponilandia puede ser un apoyo.

¡En fin! Mejor me pongo a leer algo antes de que comience a alucinar con los ponis rosados. Tomo uno de mis libros al azar y comienzo a leerlo, es  genética ¡Yupi…! Nótese el sarcasmo. Si el padre tiene un gen dominante y la madre uno recesivo hay un setenta y cinco por ciento de que el hijo nazca con las características del padre y un veinticinco de que nazca con los rasgos de la madre. Miro mi vientre, siento náuseas y no en el buen sentido. Respiro hondo ¿Cuál será un gen dominante en mí? ¿El color de mi piel? ¿Mis labios? ¿Mis orejas? ¿Mi cabello? ¿Cómo se verá el engendro con los genes de Jared? ¿Qué heredará? ¿El color de su piel? ¿Sus ojos? Sacudo mi cabeza, no puedo pensar en ello, no debo. Pensar en cómo se verá el bebé solo hará que piense en él y que genere sentimientos ¡Ni siquiera debería decirle bebé! Engendro, a partir de ahora le diré Engendro.

- ¿Te perdiste en tus pensamientos?

Pregunta una voz, me sobresalto.

- ¿Te encanta asustarme?

Pregunto con enojo, Charles solo sonríe.

- ¿Cómo… cómo estás?

Arrastra una silla y se sienta a mi lado.

- ¿Por qué preguntas? – vuelvo mi atención a mi libro - ¿No deberías de estar con tus amigos populares siendo popular en algún lugar? – paso la página – La biblioteca no es lugar para eso

- Mis amigos aún no llegan – contesta con tranquilidad – Susan…

- Wow… sabes mi nombre

- Detente… - pone los ojos en blanco, quizá lo estoy sacando de quicio – Yo… quiero preguntarte algo…

- ¿Sobre?

Pregunto, aunque ya sé qué es lo que va a preguntar

- ¿Estás embarazada?

Pregunta en un susurro, bajo la mirada.

- ¿Por qué quieres saber?

Lo miro.

- Yo… - baja la mirada – No sé… es que tú y Rebecca…

- Oh… - lo miro de pies a cabeza, sonrío de forma burlona – Descuida, Rebecca no está en las mismas condiciones…

Asiente, se ve serio, este chico sí que tiene un problema. Respiro hondo, aferrándome a mi libro, salgo a paso veloz fuera de la biblioteca, lo último que quería era ser interrogada en la mañana, mucho menos por uno de los amigos de ese desgraciado de Jared. Aminoro el paso ¿Estará bien? Se veía abatido antes de ser llevado al hospital. Le comprendo un poco, ver truncados tus sueños es horrible, aunque él después podrá volver al equipo, tal vez no jugará nunca profesionalmente y de seguro tendrá que buscar otra cosa qué hacer, tal vez una carrera de verdad, pero en cambio yo… sea lo que sea que haga con el engendro siempre me perseguirá el recuerdo. Sacudo mi cabeza, debo de concentrarme en otra cosa, como que tengo que ir a “Economía Doméstica” y que es la única clase que compartimos con los imbéciles esos.

- ¿Qué pasa gordita?

Doblo la esquina, Jordan tiene acorralada a mi prima contra la pared.

- De… déjame… - Mindy tiembla cual gelatina y parece querer largarse a llorar – Por… favor…

- ¿Por qué? – Jordan estira una mano y acaricia la mejilla de Mindy, esta tiembla más – Recuerda que me debes una muy grande por tu insolencia…

- Fue… fue un… accidente…

- No existen los accidentes… - Jordan se acerca a Mindy y esta abre al máximo sus ojos – Nos vemos luego… Bollo con patas…

Mindy traga saliva, Jordan se va, me acerco corriendo a mi prima.

- Min… ¿Estás bien?

- Sí…

Susurra, acomodándose la mochila.

- ¿Qué quería Jordan?

- Nada… - contesta, asintiendo frenéticamente – Solo me saludó

- Calma…

- ¿Por qué yo? – me pregunta – No quiero ser molestada por ellos, he vivido escondida durante años, no quiero ser notada, quiero pasar desapercibido…

- Calma…

Tomo su mano, entramos en el salón de clases. Las demás ya están sentadas en sus habituales sitios. Nos acercamos, todas están hablando de los temas de siempre: La tarea, el examen de la semana pasada, el nuevo comic de “Iron Man”, la nueva película de “Star Wars”, los temas usuales. Tomo asiento al lado de Rebecca, saludo a todas. Mindy hace lo mismo, pero al lado de Lucy, luego abre su mochila y saca un panecillo, comienza a devorarlo. Es una reacción normal en ella, el pavor y ansiedad que le causa Jordan provoca que devore todo lo que pongan en sus manos. Desearía que dejasen de molestarla con su peso, ella no se ve como un luchador de sumo pero tampoco es una Barbie, está en medio, como una persona rellenita con cachetes y mofletes, se ve adorable, como esos conejillos de indias esponjosos… De acuerdo, eso sonó mal, pero no justifica que Jordan la moleste cada que puede.

- Buenos días alumnos – saluda la profesora, una anciana con los lentes más gruesos que pueden existir, pero es agradable – Hoy seguiremos en el tema de la semana pasada acerca de “Paternidad”

El sonido de libros chocar contra los pupitres, lápices cayendo al suelo, hojas siendo giradas y suspiros de aburrimiento llena el salón. Es como si mis sentidos se hubiesen agudizado. Definitivamente estar embarazada no es bonito, no es una “Dulce espera” o tal vez es el hecho de tener diecisiete, estar en penúltimo año de secundaria y no saber qué hacer con el engendro en mi vientre. Suelto un suspiro, en la mañana vomité la cena, no desayuné y a pesar de ello no siento hambre.

- Susy…

Becca me da un codazo, mi libro aún no se abre.

- Como por la sexta semana de embarazo, el embrión crece un poco más y su cabeza es enorme en comparación a su cuerpo… - sexta semana, justo la semana en la que me encuentro – La madre sentirá los síntomas habituales como fatiga, náuseas, mareos… - sí, definitivamente todo eso lo siento – Muchos de ustedes tendrán la dicha de ser madres o padres, lo que hace de este tema una gran ayuda a todos ustedes – quiero bufar, me contengo – Lo que me lleva a nuestro “¡Proyecto de fin de Semestre!” – celebra, todos soltamos un quejido – Bueno cálmense mis niños… - las profesora comienza a hacer ademanes, la puerta es golpeada - ¡Oh, ya están aquí! – celebra, yo solo miro de reojo a Becca, este se ve igual de intrigada – Estos van a ser sus hijos… - saca una especie de muñeca en forma de bebé con un extraño aparato en la espalda – Se pondrán en parejas al azar y tendrán que poner en práctica todo lo aprendido en clases, por último presentar un informe y un video donde se demuestre lo que han aprendido

- ¿A quién se le ocurre hacer semejante estupidez?

Pregunto con fastidio en un susurro.

- “Exígete, innova, Golden Lakes”

Becca recita el lema de la escuela, ruedo los ojos.

- Bien, ahora saquen un papel de la bolsa y siéntense con el padre o madre de su hijo

- Mierda…

Susurro. La profesora extiende la bolsa hacia mí y tomo un papel, Becca hace lo mismo al segundo siguiente. La bolsa se pasea por todos los asientos. De pronto se escuchan los gritos de emoción y los reclamos, yo no quiero ver mi papel y noto que mis amigas tampoco ¿Cuán mala suerte podemos tener? ¿Cuál es el porcentaje de que nos toque alguien indeseable?

- Yo quería que me toque alguno de los chicos guapos…

Suspira una chica con decepción, los de dicho grupo solo sonríen con suficiencia. Niego con la cabeza, espero que no me toque nadie de ese dichoso grupo, mucho menos quien tengo en mente. Les echo una mirada, todos ven con sonrisas de suficiencia a las chicas que desenrollan sus papeles y luego exclaman decepcionadas ¡Ellos solo ríen! ¡Arrogantes de mierda! Lo único que son esos seis son unos promiscuos incompetentes con el ego muy inflado.

- ¿Los abrimos?

Sugiere Mindy, todas asentimos. No me emociona para nada este bendito proyecto ¿Entienden por qué? ¿Se hacen una idea? ¡Exacto! Santa mierda…

- Bien, al mismo tiempo

Indica Tabatha, volvemos a asentir.

- Ojalá me toque con Jeremy, sería tan feliz si tuviera un hijo con él – Lucy sonríe, apretando su papel aún doblado – Mi hijo sería hermoso

- ¿Cuántas probabilidades hay de que te toque con él? – pregunta Lila, comenzando a desdoblar su papel – Es uno sobre cuarenta, un cero punto cero veinticinco de posibilidades

- Muchas gracias Lila…

Masculla Lucy, fulminando con la mirada a Lila, todas reímos.

- ¡No!

Exclama Mindy con horror.

- ¿Quién te tocó?

Le pregunta Rebecca, tomando el papel y soltando una risita.

- Jordan Becker…

Leo en voz alta, abriendo mucho los ojos.

- Bienvenida a la familia gordis

Ríe Becca.

- ¡Calla mierda! – Mindy toma con fastidio el papel y lo arruga - ¿Y ustedes?

- ¿Quién es Jonathan Kavanagh?

Pregunta Lila, mostrando su papel.

- ¡¿Jonathan?! – Tabatha toma el papel – Dos de seis, santo cielo…

- ¡Es nuestro día! – celebra Lucy, abriendo su papel - ¡Es el destino!

- ¿Quién…? – tomo el papel - ¿Jeremy? – miro sorprendida el papel - ¿Qué demonios? ¿Qué clase de brujería es esta? Juro por la abuela de Becca que esta vez no hice ninguna invocación ni sacrifiqué ninguna paloma herida

- Abramos nuestros papeles, no creo que todas coincidamos

Becca abre su papel.

- Sabes, mejor tú abre el mío

Le tiendo mi papel, santa mierda.

- De acuerdo… - Becca abre mi papel – Oh Dios mío… ¿De verdad no lanzaste ninguna maldición la noche pasada?

- ¡Que no! – protesto – Ya dejé eso de lado, ahora solo quiero concentrarme en mis estudios, ya podré practicar magia negra en otra ocasión…

- ¡Ya dejen de bromear!

Protesta Tabatha.

- ¿Quién le tocó a Susy?

Pregunta Lucy, acercándose a nosotros.

- Kennedy… - Rebecca muestra el papel - Jared…

- ¡No! – tomo el papel – No puede ser… - miro a los otros - ¿Ninguno hizo uno de mis hechizos?

- Tú eres la única que le entra al misticismo

Mindy alza las manos.

- Es de mucha ayuda cuando te vengas de las perras que se acercan a tu padre

Arrugo el papel y luego abro el de Becca, suelto una carcajada.

- ¿Qué sucede? – Becca me mira – No me digas que… ¡¿Pero qué coño pasó aquí?!

- Charles Parker…

Muestro el papel.

- Es el destino

Vuelve a celebrar Lucy.

- ¿Cómo mierda vamos a decirles que son nuestros compañeros?

Tabatha mira la mesa de los populares con algo de miedo.

- ¿Y Lila?

Pregunta Mindy, todas miramos el asiento vacío de nuestro unicornio.

- ¡Lila!

Llamo, pero Lila ya ha avanzado por entre la gente hacia la mesa de los populares, corremos tras ella.

- ¿Tú eres Jonathan Kavanagh?

Pregunta Lila con su habitual inocencia.

- Sí…

El chico la mira con confusión.

- ¡Serás el padre de mi hijo!

Exclama Lila con una gran sonrisa.

- ¡¿Qué?!

Jonathan parpadea muchas veces, tomo a Lila por los hombros.

- Discúlpenla… - la hago retroceder un paso – Está algo confundida

- Pero… ¡Susy! – se zafa de mi agarre – Tú tendrás un bebé de Jared

Me quedo de piedra sintiendo muchos pares de ojos sobre mí. Mi mirada viaja al chico que está a mi lado, pero no al del yeso en el brazo, sino al de las grandes orejas. Siento la sangre caliente en mi rostro, esto no puede estar pasando.

- ¡Ya, alumnos! – nos silencia la maestra - ¿Ya se emparejaron?

- Entonces bollo… - Jordan pasa su brazo alrededor de los hombros de Mindy – Tendremos un bebé…

- Mierda…

Susurra, sentándose a su lado.

- Siéntate…

Me ordena Jared, acomodando su brazo enyesado.

- Gracias…

Susurro, sentándome a su lado ¿Cuántas putas posibilidades hay de que te toque hacer un puto proyecto de paternidad con el chico que te embarazó? Muy poca de verdad, pero al parecer no es mi día de suerte. Me giro a ver a mis amigas: Lila sonríe alegremente como siempre, Jonathan la mira como si ella fuese un ente. Tabatha está seria como siempre, Chris igual, ninguno se mira o mira al bebé en la mesa. Mindy se mantiene alejada de Jordan, él solo habla y sonríe jugando con el muñeco. Lucy sonríe y mira a Jeremy, este mira la mesa con una gran concentración, pobre chico. Mi mirada viaja a Rebecca, con ella ocurre lo contrario, Charles la mira fijamente mientras ella mira ceñuda la pizarra.

- Ey… ojona… - siento que alguien me zarandea, es Jared – Tenemos que ponerle nombre a esta cosa

- Eh… - miro al bebé, mi interior se contrae – No se me ocurre nada

- Ni a mí…

- Vayan rellenando sus fichas mis pequeñines…

Indica la profesora.

   - Apresúrate, piensa en algo

  - Ya te dije que no se me ocurre nada – frunzo el ceño, no puedo creer que esté hablando con Jared Kennedy y que todo esté yendo mal - ¿Por qué no piensas tú un nombre?

  - No soy bueno poniendo nombres…

  - ¿Y crees que yo sí?

  - Eres mujer, tienes “Instinto” o algo así

  - Basura… - lo fulmino con la mirada, tomo un lápiz – Engendro…

  - No podemos ponerle “Engendro”

  - Pues digamos que es un nombre provisional – lanzo el lápiz a un lado – Porque no pienso ponerle nombre a esta cosa…

  - En fin… esto es una nota fácil…

Jared toma al muñeco del pie, sonríe ¿Cuántas posibilidades hay de que te toque en un maldito proyecto de paternidad con el chico que te embarazó, y que este te trate como si fueras insignificante? Definitivamente esto no está mejorando. Jared deja a un lado el muñeco, comienza a hablar en susurros con Jeremy, ambos comienzan a reír. Miro al muñeco, suelto un suspiro, siento una presión en el estómago. No es de verdad, es solo un proyecto de clases, no debo de sentirme triste al ver la indiferencia de Jared hacia este pedazo de plástico, no debo de sentirme triste al ver la indiferencia de Jared ya que no sabe que Engendro ya tiene brazos y su cabeza es más grande que su cuerpo.

  - Si ya tienes el nombre ve llenando la ficha de datos

Me ordena Jared, dedicándome una sonrisa petulante. De acuerdo, vuelvo a decirlo, no esperaba que él se presentara con rosas y chocolates, pero al menos, después de aquella noche, si quiera esperaba otro trato, uno más amigable al menos. He visto una centena de veces a Jared Kennedy pasear del brazo de una chica una semana, para a la siguiente cambiarla por otra. Y nunca he visto tal indiferencia hacia ella como lo es conmigo. Su trato solo empeora mi situación. Definitivamente no le puedo decir a Jared lo que sucede, eso está fuera de discusión.

- Nombre… - mi mano comienza a temblar, respira Susan, esto es falso, es solo un proyecto de la escuela – Engendro… - miro a Jared - ¿Quieres… quieres…? – me atrevo a girarme, él me mira de reojo - ¿Quieres ponerle tu apellido?

- Ya que… - se encoge de hombros y sonríe – No se vería bien que niegue a mi pedazo de plástico… - me mira, de nuevo esa sonrisa coqueta – Kennedy…

- De acuerdo… - respiro hondo – Entonces… - trago saliva, mierda Susan, tranquila – Engendro…

- Escribiste mal mi apellido… - suelto el bolígrafo – Voy por otra ficha… - me mira – Que torpe eres…

Se levanta de la mesa y camina hacia el escritorio de la profesora. Me cubro el rostro con ambas manos, esto ha sido vergonzoso. Quiero matarme ¿Por qué a mí? Esto parece una de las ridículas novelas de Mily Wu ¡Santo Cielo!

  - Quiero morir…

  - No puedes… - miro hacia un lado, es Jared, de nuevo dedicándome esa sonrisa coqueta – Primero debemos de hacer este tonto proyecto…

  - Eh…

Siento mi rostro arder.

  - Además… - susurra, acercándose a mí – Es bueno saber que, sobria, también logro hacerte sonrojar…

Abro al máximo los ojos ¿Qué? ¿Él se acuerda de lo que pasó? Bueno, él tiene más práctica en las fiestas que yo ¡Obvio que se acuerda! ¡Mierda! ¡Qué vergüenza! Estoy dentro de la lista de Jared Kennedy ¡Ahora sí mátenme!

- Yo… - balbuceo – No sé de qué hablas…

- Yo creo que sí… - roza mi mano, la aparto al instante – Creo que este proyecto me va a gustar mucho…

- Mierda… - me lamento – Mejor… hay que seguir llenando esta cosa… - miro el papel, respiro hondo - Madre: Susan Duncan… - siento que la respiración se me entrecorta – Padre…

- Dame, yo escribo mi nombre – me arrebata la hoja y el bolígrafo – Jared Kennedy…

- Bien mis niños… - la profesora toma todas las hojas, el timbre suena – Espero ver en ustedes grandes padres y madres…

- Vámonos Jared

Jonathan se le acerca.

- Me quiero largar de esta clase lo antes posible

Se queja Chris, pasando por mi lado.

- ¡Ey! – me quejo, levantándome - ¿Y el bebé?

- Para eso estás tú…

Sonríe y sigue a sus amigos.

- Ese imbécil… - me doy la vuelta y me encuentro a todas mis amigas sosteniendo a los muñecos – Esos imbéciles…

- Vámonos… - pide Rebecca, metiendo su muñeco en su mochila – Odio esto…

- Yo estoy feliz con mi Holly

Lucy abraza a su muñeca.

  - Pobres nuestros hijos… - Tabatha guarda a su muñeco también – Fueron abandonados por sus padres…

- ¡Demonios! – se queja Mindy, comenzamos a caminar - ¡Casi me orino del miedo! ¡Esos seis me dan pánico!

- Calma…

Intento tranquilizarla.

- Yo no quiero ser compañera de Jordan… - Mindy se lleva las manos a las mejillas, llegamos a los terrenos de la escuela - ¡Él me da miedo!

- Lo sabemos Min, lo sabemos – Becca se deja caer sobre el pasto y arranca un poco – Mierda… ¡¿Por qué nosotras?!

- Pudo haber sido peor… - interviene Lucy – Pudo habernos tocado con alguien feo y nuestros hijos saldrían feos

- Yo no quiero que mis hijos sean feos

Tabatha niega con la cabeza, abrazando su mochila.

- ¿Podemos dejar de pensar en esto?

Pregunto sosteniendo mi cabeza con ambas manos, la cabeza comienza a darme vueltas.

- ¿Estás bien? – pregunta Becca, sobando mi espalda - ¿Susy…?

- Me duele la cabeza…

Contesto.

- Debe ser una gran impresión

Habla Mindy.

- Sí – ríe Lucy – Aunque Susy tiene suerte, muchas querrían tener un hijo con el sexy y perfecto Jared Kennedy

- Aunque sea de mentira, Susy será envidiada por tener que trabajar con él

Interviene Tabatha.

- Susy, la mamá del hijo de Jared…

- ¡Cállense! – grito, sin poder soportarlo, escondiendo el rostro en mis rodillas – No es divertido… no quiero ser envidiada

- Susy…

Becca sigue con su labor de acariciar mi espalda.

- ¡No! – toco mi vientre, las náuseas aumentan – No puedo… - alzo el rostro – No puedo…

- Susy… - Lucy me mira fijamente - ¿Qué sucede?

- Chicas… - mi voz se quiebra – Yo… - mis ojos se nublan – Yo…

- ¿Qué sucede?

Mindy me mira con preocupación.

- ¡Tendré un hijo con Jared!

Termino por decir, llevando mis manos al rostro.

- Eso lo sabemos

Habla Lila, todas lo miramos.

- No Lila… - Becca la mira y luego a mí – Ella habla en serio…

- ¿Qué…?

Tabatha me mira con los ojos bien abiertos.

- Estoy… - las miro, las lágrimas comienzan a caer – Estoy embarazada

- ¡¿Qué?!

Gritan Lucy y Mindy.

- Ya lo sabía…

Vuelve a decir Lila.

- ¿Qué?

Pregunta Tabatha sin entender.

- Mis padres son doctores, es obvio que sepa – se encoge de hombros – Nauseas, mareos, y que te vi comprando diez pruebas de embarazo en la farmacia que hay de camino a nuestras casas

- ¿Qué hacías en la farmacia?

Lucy mira de forma inquisitiva a Lila, ésta solo sonríe.

- Compraba alcohol para el proyecto de ciencias

Se encoge de hombros.

   - Lo sabrías si hubieras ido en vez de espiar a Jeremy…

Le reprocha Tabatha.

   - ¡Chicas! – Mindy agita sus manos - ¡Concéntrense!

  - Lo siento…

  - Pero… - Tabatha me mira - ¿Cómo…?

  - Creo que el “Cómo” está más que claro…

Contesto, escondiendo el rostro entre las rodillas.

  - ¿Dónde y cuándo pasó? – pregunta Lucy – Es decir… ¿En qué momento estuvieron juntos…?

  - En la fiesta que dio Jordan, Becca y yo fuimos

- Gracias por invitarnos

Masculla Tabatha.

- Nada bueno salió de esa noche, créanme – alzo la mirada – Y con una embarazada vasta

- Dios… - Mindy me mira con miedo - ¡¿Cómo le dirás esto a tío Benjamin?!

- Ni puta idea… - arranco más pasto – Estoy jodida…

- Entonces… - Tabatha mira al suelo y luego a mí - ¿Te lo vas a quedar?

- No lo sé… - contesto, abrazando mis piernas – Abortar… - miro a mis amigos – No es una opción

- Entonces… - Mindy posa una mano en mi hombro - ¿Lo darás en adopción?

- Supongo que sí…

- Oye… pero cuando se te note… - Lucy me mira – Jared va a querer respuestas…

- No creo que vaya a hacer las preguntas

Me cruzo de brazos.

- Tienes nuestro apoyo – Lila sonríe, gateando hacia mí – No te dejaremos sola

- Las quiero

Abrazo a Lila, siento los cuerpos de mis amigas sobre mí. Sé que pase lo que pase, ellas siempre van a estar para mí. Ya he superado este paso, confiárselo, sé que no me defraudarán. Ahora solo queda el más complicado, o mejor dicho los dos más complicados: Decírselo a mi papá y decidirme qué hacer. No sé cómo vaya a reaccionar mi padre, espero que me dé su apoyo y me ayude a decidir qué hacer. No quiero ser madre, pero necesito el valor y el apoyo suficiente para poder deshacerme de él.