Observo estupefacta la escena que se desarrolla delante de mí. Cuando estábamos en “El nuevo camino”, tenía que defender a Amy cada vez que le buscaban pelea porque ella era una pacifista que se dejaba pisotear la cabeza con tal de no reaccionar violentamente. Muchas veces me quejé con ella e incluso tuve que regañarla por vivir de esa forma, pero ¿ahora? ¿Quién es esa mujer? Acaba de golpear a un hombre, no una sino dos veces. Y ese hombre resulta ser quien me sacó de la correccional. El balance de poder está claro: Amy es quien manda. ¿Trabajan para ella? ¿Por qué me enviaría con ellos sin decirme la verdad? Y todo regresa a mi mente. La primera vez que vi a “Los agentes” supe que algo iba mal con ellos. Mary Anne se veía incómoda con ese traje y peinado, y Stevens dijo que

