Llego al Red Light, bajo del taxi despidiéndome amablemente del conductor y camino a paso apresurado hasta la entrada lateral.
no me fijo en que no hay estrellas porque sé dónde podré encontrarlas a partir de ahora.
también sé que, aunque no hay nada dicho, en mi interior quiero creer que es mi padre y que podré contar con él a partir de ahora.
por otro lado, me siento como la mierda por desconfiar de Amelie cuando no he escuchado lo que tiene para decirme, quiero decir: si le ha devuelto a Stevens los golpes que me ha dado significa que no era parte del plan: que yo salga lastimada.
tal vez no fue realmente su intención, pero me ha herido al mentirme descaradamente.
A mi alrededor, la noche ya se ha vuelto una fiesta. Hay mujeres hermosas vestidas con sus mejores atuendos y usan
