9

323 Words
—¡Vamos chicas, con ganas, las quiero vivas, demuéstrenlo en la pasarela! Como lo había ubicado me acerque a donde se encontraba, era el único que podía buscar para hablar ya que me inspiraba confianza, ademas de que también notaba que era un poco afeminado. Estando cerca toque su hombro para llamar su atención y con ello dispuse a hablarle. —Señor Strauss, hola ¿me recuerda?— al instante de escucharme, volteo rápidamente hacia mí —¡Niña hermosa! Tu sí que eres deslumbrante, desde luego que te recuerdo, como podría olvidarte, me das un momento—tras esto aplaudió e indico de nuevo a las chicas que estaban en el escenario —Niñas, es todo, solo toca que alisten sus papeles para el día que nos corresponda irnos—después de dar ese anuncio volteo hacia mí con una sonrisa —No me llames señor, solo dime Franco, pequeña ¿vinieron tus padres? recuerda que es esencial que ellos vengan para de esa forma tramitar todo. Escuchar eso me hizo mirarlo con tristeza. —De acuerdo, Franco. Con respecto a tu pregunta ellos no vendrán, es más me prohibieron esta oportunidad que se me presenta con ustedes—ante lo que dije me miro consternado. De pronto se me ocurrió pedirle ayuda ya que no veía a nadie más que pudiera dármela—. ¿Tú podrías ayudarme? Realmente quiero ir con ustedes, quiero ser una modelo famosa—mi insistencia se debía a que en mi mente imaginaba que todo sería fácil y maravilloso cómo se ve en televisión y las revistas. Al escuchar mi petición se quedó pensativo, luego pronuncio su respuesta. —Se me ocurre una idea, aunque no sé si será correcto hacerla y de ser así tendrías que estar muy clara de las consecuencias— lo mire con extrañeza, pero de igual manera quería saber de qué se trataba —¿Que tengo que hacer?
Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD