Intentó apartarse del grupo, pero de inmediato, ¡escuchó las quejas a sus espaldas y un sonoro “Hey! Nereye gittiğini sanıyorsun?” (¡Ey! ¿A dónde crees que vas?) —preguntó una voz masculina a sus espaldas y después un enorme hombre se posó delante de ella, la tomó del brazo y la llevó ante el hombre que la había detenido sin éxito. Los ojos de aquella persona le causaron un escalofrió.
—¿Es tu primera vez en Bait?
Asintió de forma automática.
—Bien, por Alá. Agradece que sea así, porque si no tus acciones dejarían mucho que desear. Fui claro. Compromiso, una palabra muy importante. Las saco a todas de la miseria y les doy una oportunidad en este lugar para poder salir de la maldita deudas. No quiero problemas—levantó su dedo índice y lo acercó a su rostro—. No tengo a nadie obligado aq
