ESTAMBUL, TURQUIA. ¿No pudo haberse dado en un momento más oportuno? Kerem pareció buscar en los ojos de la mujer la respuesta a la negativa de Ruzgar a atender el teléfono y antes de que ella pudiera ayudarlo con sus dudas, se acercó y besó su mano, para luego llevarla a su cabeza en el tradicional Öpmek. A Celik, se limitó a saludarlo con un asentimiento. El hombre le imitó y se aclaró la garganta. —La negativa del Güven a recibir visitas ha dañado un poco el estado de ánimo de los miembros del Meclis. ¿Dónde queda la fraternidad? Después de nuestro último encuentro, pensamos que las asperezas estaban limadas. Esperamos que no tenga nada que ver con lo que pasó en Ankara. Pediré disculpas de ser necesario. Además, hay rumores de que ha sido herido en el atentado que nos ha puesto lo

