CAPITULO 105-1

1003 Words

ESTAMBUL, TURQUÍA. —Allah, Allah, Allah—exclamó un hombre mientras se cruzaba de piernas y observaba de pies a cabeza a las mujeres que temblaron nada más al verlo. Era un poco tarde, pero eso hizo el juego mucho más divertido cuando tres camionetas se detuvieron en la entrada de la residencia del Güven y el temido “Tazi” (Sabueso) bajó acomodando su gabardina oscura con esa expresión de muerte que siempre solía guardar para todos aquellos que no eran de su agrado. Estaba allí por una petición especial del Güvelinir y nadie en la casa estuvo al tanto de ello hasta que un grupo de al menos quince hombres irrumpieron de forma veloz y directa a las habitaciones de la servidumbre, sacando todo a su paso en medio de las quejas y comentarios de las mujeres. Ruzgar no estaba en la casa y fue A

Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD