bc

Siempre Nuestros

book_age18+
1
FOLLOW
1K
READ
HE
forced
badboy
drama
bxg
campus
city
tricky
lawyer
like
intro-logo
Blurb

No todo es lo que aparenta ser o bueno eso es lo que en realidad pasó entre Liam y yo. Me había casado con el hombre de mis sueños y amor de adolescencia, todo parecía increíble y hermoso, por fin iba a iniciar una historia de cuento de hadas... Pero no todo tiene un final feliz, por que mi esposo Dan había enfermado de Cáncer y era terminal. En su lecho de muerte le pidió a su mejor amigo de toda la vida que me cuidara, pero no solo eso, si no que se casara conmigo. Apesar de negarme, el me hizo ver que era lo mejor ya que no podía estar desamparada y necesitaba a alguien que cuidara de mi.Pasaron 3 años desde eso y no hay día que no me duela su partida, pero hay algo dentro de mi que crece cada día más, por que es inevitable, que no me vuelva a enamorar de Liam, el chico que rompio mi corazon hace algunos años. Donde también descubriré algunos secretos que fueron guardados por años

chap-preview
Free preview
Epílogo
Comprometidos en hacer crecer tus metas" eso era lo que leía y leía una y otra vez. Ese era el lema de el nuevo colegio al que ingresaría, ahora mismo estaba sentada en una elegante silla de espera color roja de una tela elegante y madera de las fina, en donde no me importaba nada en lo absoluto sobre el lema de esta escuela o lo que se suponía que podía ofrecerme, a simple vista sabía que era un colegio caro y que no solo hacían que sus alumnos tuvieran todos los lujos aquí mismo, si no también asegurar que tuvieran un gran futuro en las empresas de papi y mami. Y si yo soy una de ellos, una chica rica que tenía todo, pero la verdad no me había importado nunca nada de eso al contrario, me encantaba leer y escribir historias de fantasía para poder escapar de la realidad, por que a simple vista no era una adolescente hermosa de la cual todos quedan enamorados en el primer instante, bueno eso sentía yo, la verdad mi cuerpo delgado y mi piel pálida como la nieve me hacían sentir que no era realmente atractiva y más si preciosa y exitosa tía Claris me lo decía cada media hora, que nunca sería lo que un chico espera. Mi tía siempre solía hacerme sentir mal y tonta mente yo lo creía todo el tiempo, sobre todo cuando a los 12 años se tuvo que hacer cargo de mi al morir mis padres. -Por aquí señor Roberts.- Paso enfrente mio un hombre bajo y regordete, en su mano llevaba de la camisa a un chico el cual no alcanzaba a ver su rostro, pero por el tono de voz el hombre regordete parecía muy molesto, lo extraño es que el hombre venía en calcetines, no tenía zapatos. -¿Ahora que paso Profesor Juns?- Dijo la secretaria del director, una mujer vieja con un aspecto cansado. -Pasa que de nuevo el capitán del equipo, el queridisimo señor Roberts volvió a poner en mis zapatos pegamento.- La mujer miró hacia abajo con enfado, yo que la tenía frente a mí podía ver que se contenía demasiado la risa. -Eso es mentira, yo no lo hice. Usted me culpa de todo siempre, por que me odia- Por fin hablo el chico. Parecía molesto, muy molesto. -¡Sabes que es verdad! Tu y tus amigos siempre se la pasan por ahí pavoneando ser los mejores estudiantes, pero perfectamente se que son solo mocosos hijos de pa... -Basta! basta Profesor Juns- interrumpió la secretaria.-Retírese mejor a seguir con su clase, yo me encargaré de él.- El profesor estaba demasiado molesto, apretaba sus puños de coraje, pero no dijo nada solo asintió y se fue. -Ahora siéntate ahí Liam y espera que salga el director, ahora yo tengo que ir a entregar estos documentos y espero de verdad que no hagas alguna tontería.- La mujer se fue dejando al chico ahí en esa sala de espera solo conmigo. El se volteo y se sentó en una silla que quedaba casi frente a mí. Frustrado cerro sus ojos y pude observarlo bien, su piel era blanca parecia que no tenia ni una sola imperfección, cabello n***o corto, sus facciones eran tan finas y bellas, sus largas pestañas, yo solo podía observarlo por esos segundos fijamente y parecía perderme, era un chico que podría describir en cual quier novela, era el tipico aspecto de chico malo. Como estaba tan molesto, ni siquiera se dio cuenta que había alguien más a su alrededor osea yo, hasta que sintio mi mirada y abrió sus ojos, unos ojos color verde, pero no cualquier verde, eran entre esmeralda y azul, simplemente jamas había visto algo así. El me miro fijamente y me inspeccionó, su mirada me dejo fria, me daba cierto sentimiento que no podía descifrar pero sentía algo de míedo. Me sonroje al intante, me habia descubierto mirandolo iba a decir algún "Hola" cuando de pronto se escucharon risas y ruido. -No puedo creer que casi nos descubriera-Reía un chico que llego a sentarse a lado de él, obviamente tampoco me noto. -Cállate, Dan- De nuevo estaba aquella voz grave y seca apesar de su edad, de ese chico. Obviamente ese era el nombre de ese chico, que no había observado hasta ahora muy bien que digamos -Vamos Liam, no es para tanto, sabes que el director Carson te adora, no te castigará y menos sabiendo que el jugador estrella podría ser quitado del equipo por el castigo.-Así que ese era su nombre, Liam. -Dije que te calles- Estaba molesto el tal Liam. Yo obviamente había dejado de mirarlos hace rato, solo escuchaba, pero de un momento a otro se habían quedado en silencio y sentí como si me estuvieran mirando fijamente y si, efectivamente al levantar mi cabeza y mirar hacia ellos ambos tenían su mirada en mi. El chico que acaba de llegar sonreía tan hermosamente, una sonrisa que podía conquistar a cualquiera y esa era yo, el me veía fijamente, con sus ojos azules como el mar, unos ojos que hacían que me perdiera completamente en ellos, su cabellera rubia no tan corta como los rayos del sol en un verano en la playa. -Hola, soy Dan... Pi...pi...pi...pi. El pitodo de esa maquina conectada al brazo de Dan es lo único que me hace saber que ya no estoy en ese sueño, que esa joven de tan solo 15 años, crecio y se caso con el amor de su juventud, pero lo peor es que ahora estaba viendo la peor de mis pesadillas por que mi esposo mi amado esposo esta debatiéndose entre la vida y la muerte, pero que según él Dr. Perotti la muerte está ganando y llevarse a mi esposo es una de las siguientes tareas que planea tener en las últimas 72 horas. Mi corazón late tan fuerte al solo ver su piel mas blanca aun de la que ya es, debido a todas las quimioterapia que ah tenido que pasar en los últimos 3 meses y todo por ese maldito tumor en su cerebro, uno que desgraciadamente nos dimos cuenta demasiado tarde para poder hacer algo quirúrgico, hacer las químios no haría que se fuera rápido pero si prolongaría su vida un poco más. Pero nada ah cambiado con ese tumor, es más pareciera que creció aun más con ellas. -Dafne, no debes seguir viéndome así, se que me veo terrible- El había abierto sus ojos color azul los cuales, se veían cansados y muy apagados. Pero apesar de eso seguía teniendo el mismo sentido del humor, ese sentido que me había enamorado locamente desde hace tiempo. Su voz gruesa se había convertido en una que apenas se podía escuchar. Sus labios rojos ahora estaban secos y tenían un color tan pálido. Pero apesar de todo eso, el era mi vida, mi hombre... mi amado esposo. -Sabes que no pienso en eso Dan...-Mi garganta raspaba con cada palabra, sentía que en cualquier momento me podría quebrar delante suyo, como las otras mil veces que lo había hecho. Pero a él no le agradaba para nada verme así, el trataba siempre de hacerme sentir que todo estaría bien, aún que yo debía ser quien le diera ánimos a él. -No me gusta que estés así mi estrella.-No podía dejar de sentirme triste ante toda esta situación, hacia unos 3 meses atrás nos habíamos casado en una gran boda que siempre soñamos durante tanto tiempo, después de que el terminará su carrera de abogado en Oxford y regresara para pedirme matrimonio, soñaba cada segundo con dar el si y así fue, en compañía de nuestros seres queridos. Lo que no esperábamos era que ahora el estaba enfermo y con pocas esperanzas. Pero debía mantener la calma y dar lo mejor de parte para que aun que fuera corto el tiempo juntos pudiéramos disfrutarlos al ciento por ciento. -Te amo mucho mi amor.-Quería contener mis lagrimas y dar mi mejor sonrisa pero aun así cada palabra que salía de mi era como si quisieran sacar todo el dolor que llevaba dentro. -¿Sabes por qué te digo mi estrella? -El siempre me decía así, desde que nos conocimos y un día cuando se declaró su amor hacia mi hace algunos años me lo dijo, así que sabía perfectamente por qué -Porque iluminó tu vida aun en los momentos más obscuros.-Conteste yo -Exactamente y eso lo sabes, por que haz estado conmigo en momentos muy tristes para mi como la muerte de papá hace 4 años o cuando me lesione en el fútbol y tuve que deja de jugar meses después y así en muchos momentos malos- Eso era cierto en los años de amistad y noviazgo que tuvimos, siempre estuve ahi en sus peores dias, inclusive cuando su padre murio muchas ocasiones tenia que ir por el a algun bar, casi estuvo apunto de dejar Oxford y renunciar, pero siempre lo apoye y motive para que fuera un excelente abogado asi como lo habia hecho su padre y lo habia logrado, habia sido uno de los mejores en Los Angeles, por no decir el mejor - Pero ¿sabes que? Tu jamás, pero jamás te haz rendido en nada, siempre haz estado ahí, apoyándome dadome tu mejor sonrisa, caminando de mi mano y ayudándome a salir adelante, así como ahora mismo lo haces. Así que quiero estrella que sigas brillando aún en los días más obscuros que están por venir. -No me puedes pedir eso, sabes que yo...-Me había quebrado por completo, pero es que era imposible no hacerlo, el se iba a ir y me dejaría sola, no podía vivir ya sin el, sin su compañía, sin su amor. Me pecho dolía demasiado. -No llores estrella, no quiero verte sufrir. Me haces sentir más mal de lo que ya estoy. -No quiero que te vayas Dan. Si tan solo ese maldito cáncer lo hubieran detectado antes- Estaba enojada con la vida por eso. enojada conmigo mismo en no haber visto antes que sus dolor constantes de cabeza no eran por el trabajo, si no por el maldito tumor que se había formado en su cabeza. -Tranquila Daf... - Antes de que pudiéramos seguir hablado sobre eso, alguien había tocado la puerta, así que me levante de inmediato de la silla y limpie mis lágrimas con el suéter que llevaba puesto. -Adelante-Dije y la puerta se abrió dejando ver a alguien que seria la última persona que pensé ver en esta situación a Liam Roberts. El supuesto mejor amigo de Dan y digo supuesto por que durante el tiempo que duramos de novios el me odiaba, jamás estuvo de acuerdo con nuestro noviazgo, se alejo de Dan completamente y de mi, el y Dan soñaron con estudiar en Oxford juntos cosa que nunca sucedió, ni siquiera fue al funeral del padre de Dan, tampoco estuvo en ningún día después de eso, mucho menos fue a nuestra boda siendo que el propio Dan le pidiera fuera su padrino. El me odiaba tanto que se había alejado de Dan, apesar de yo también ser amiga de Liam se alejo completamente de mi, todos en la escuela hablaban y decían que el me creía poca cosa para Dan, ya que antes de yo ser su novia el había estado con una prima de Liam y por ello todos decían eso. El me miraba como siempre con su mirada penetrante, sus ojos verdes que podían volver loca a toda chica, pero no a mi o bueno por lo menos ya no... El me inspeccionaba como siempre, sabia que me veía terrible pero el me hacía sentir mucho más terrible. -Liam pasa, me da gusto que estés aquí. -Dan le dijo y parecía olvidar todo aquello que le había hecho. -Vine en cuanto me entere Dan, disculpa no haber venido antes-De nuevo estaba esa voz gruesa. Aún que parecía fingir muy bien, por que al verlo parecía dolerme aún que bueno, no sabía si realmente era eso o si de verdad le dolia... -No te preocupes, lo importante es que llegaste y así puedo hablar contigo.-Liam y Dan tenían mucho sin verse obviamente, pero se que a Liam le dolía la situación de mi esposo. -Cariño por que no vas a la cafetería a comer algo, quiero hablar de Liam sobre algunas cosas. -Pero... -No te preocupes Dafne, yo lo cuidare, ve a comer.-Despues de tantos años por primera vez Liam se dirigía a mi. -Vamos cariño, tienes que comer algo. No desayunaste hoy y ya son las 4.-Era cierto pero no tenía nada en mi cabeza en ese momento, más que estar cada minuto que le restaba a mi esposo de vida. Aún que también querían hablar a solas y yo tenía que darles su tiempo para limar perezas. Así que salí y me dirigí al comedor del Hospital. Paso una hora desde que había salido del cuarto en donde estaba Dan, dejándolo solo hablando con Liam. Yo apesar de querer probar bocado, no pude ni un poco, aún que esa sopa de vegetales oliera delicioso mi mente divaga en tantas cosas, como que seria de mi vida sin Dan. Yo no tenía a nadie más que a él, mi tía Claris había desaparecido de mi vida hace muchos años cuando me enteré que se había gastado toda la fortuna que habían dejado mis padres para mi, dejándome en la calle, si no hubiera sido por Dan y en su momento por Liam no se que habría sido de mi, gracias a ellos pude conseguir un beca en la universidad UCLA y ser una excelente escritora, tenía un buen trabajo y no me iba mal, pero sinceramente todo eso era algo vacío en mi vida. Dejé de pensar en todo eso y me levante para ir al cuarto donde encontraría a Liam sentado en mi silla con la cabeza baja y a Dan con una sonrisa al verme. -Mi estrella, que bueno que regresaste. - Liam al escuchar eso volteo hacia mí y se levantó de inmediato. -Si quieres siéntate, yo ya me iba de todas maneras.-Cuando iba a contestarle, Dan hablo. -Aun no te vayas Liam, quiero que Dafne sepa de lo que hablamos.-Dijo mi esposo. -Dan, es una tontería ella... -Ella debe saber y más si es algo que les interfiere a ambos. - ¿Ambos? Eso era extraño, no había nada que yo tendría que ver con Liam. -¿De que hablas Dan?-Algo no me estaba gustando sobre la mirada Dan e inclusive Liam. Esto era algo serio, pero me daba miedo la respuesta. -Hablo de que te tienes que casar con Liam, en cuanto yo muera.

editor-pick
Dreame-Editor's pick

bc

La esposa rechazada del ceo

read
175.4K
bc

Bajo acuerdo

read
12.5K
bc

Prisionera Entre tus brazos

read
88.0K
bc

Navidad con mi ex

read
9.4K
bc

Mi Sexy Vecino [+18]

read
55.4K
bc

Tras Mi Divorcio

read
515.1K
bc

Yo, no soy él

read
89.2K

Scan code to download app

download_iosApp Store
google icon
Google Play
Facebook