CAPITULO 5
Una vez me dijeron que era hermosa, todavía recuerdo los detalles, tenía 15 años, era una nueva etapa en mi vida. Era la fase de descubrimiento, estaba tratando de descubrirme a mí misma, todavía dudo de haberlo logrado.
Mi ingenio era aún mayor a los 15 años, y estaba frágil y triste en ese momento, era el momento en el que intentaba acostumbrarme a estar sin mi hermano Rafael.
Esa fase fue bastante difícil para mí. Y cuando menos lo esperaba Vitor se me acercó, cuando me llamó hermosa, fui como una tonta estúpida, me derretí y me enamoré de él. Creí todo lo que dijo y luego hizo lo que dijo que nunca haría, me rompió el corazón y estaba hecha pedazos.
Desde entonces, he tenido miedo de volver a enamorarme, y tengo más miedo que … ni siquiera puedo imaginarlo.
El día amaneció más frío hoy, no había sol, solo se veían las brumas blancas que cubren todo el cielo azul.
Abrí la ventana de mi habitación y miré a mi alrededor para ver si podía encontrar a Josh caminando en su habitación. Su ventana estaba abierta, lo que significaba que ya estaba despierto, pero no lo vi, y pronto Emily me interrumpió.
—¿Buscas a tu futuro novio? – gritó y me abrazó con una fuerza que me sorprendió.
—¡No tonta! Acabo de abrir la ventana de todos modos, de hecho tenemos que tener una conversación seria sobre lo que hizo la chica ayer. – dije y la acerqué a mi cama.
—¡Oh, eres un fastidio! ¡Deberías agradecerme, sí! – Dijo acostada en la cama, y con solo mirarla, se podía ver el sueño escrito en su rostro.
—¿Gracias por llevarme con ese atuendo indecente? – le dije y le di varias palmaditas en la espalda.
—mmm … Gracias a mí y a ese indecente atuendo tuyo, ¡apuesto a que se volvió aún más loco por ti hermana! – dijo, y comenzó a girar por la cama como haciendo un pequeño círculo y se echó a reír.
—¡No hay manera contigo chica! Vamos a tomar café. – dije y bajamos juntas a la cocina. Es en estos momentos que veo lo mucho que está creciendo, a veces se pone muy malhumorada y no quiere hablar conmigo, pero esas son las hormonas, por supuesto.
Emily no recuerda mucho de nuestro hermano, era muy joven cuando él fue a la universidad, de vez en cuando ella charla con él a través del chat de f*******:, pero no es nada muy cercano, una vez me dijo que era como si solo yo fuera su hermana, y rafael era mas como un primo distante.
Ese día me dio un poco de tristeza que pensara así, es extraño saber que no lo considera un hermano.
Nos sentamos a la mesa y comenzamos a hablar, de repente mi mamá y mi papá aparecen y se sientan con nosotros.
—¿De quien estan hablando? – pregunta papá, tratando de unirse a nuestra conversación.
—Del futuro novio de Lucía, padre! – Dijo Emily en voz alta y con una expresión facial super feliz.
Casi me caigo de la silla, de verdad Emily es una chismosa loca.
—¿¡UN NOVIO!? — dijo papá sorprendido y ya ahogándose con el pan que estaba comiendo.
&¡Es solo mi amigo y nada más! – dije avergonzado ante la mirada de mi padre.
—Aún así, Lucía, pronto tendrás una cita, ¡estoy segura! – Emily habló y rizó las puntas de su cabello con sus dedos.
Mi madre se limitó a mirar e hizo algunas expresiones faciales a las que fácil pude reconocer como una reprocha, pero se le notaba que estaba disfrutando de la conversación.
—Creo que deberías olvidar y alejarte de este chico. — dijo mamá mientras me miraba y todos se quedaron en silencio, bueno, casi todos.
—¡Yo no creo! Si le gusta, tiene derecho a luchar por ello — Emily gritó mientras se levantaba de la mesa.
—¡¿Qué es esa forma de hablar Emily!? Así no fue como te criamos, ¡Compórtate! – le gritó mamá.
—Ya no puedo soportar verte tratando a Lucía así, ¡madre, es tu hija! Como yo y como Rafael. – Emily gritó y corrió escaleras arriba
—Iré tras ella. – Papa dijo y se levantó
—No papá, déjame ir a mi — dije y me fui.
Subí las escaleras y encontré a Emily sentada en un rincón del antiguo dormitorio de Rafael. Como esa habitación era la única que estaba prácticamente vacía, era allí donde corría cuando estaba triste, no solo ella sino yo también.
Ella me miró y dijo.
—¿Por qué nuestra familia no puede ser normal? – preguntó y se levantó para abrazarme.
—Todas las familias tienen problemas, Emily, la nuestra no sería diferente. — Dije sin soltarla del abrazo.
—Lucía, no escuches a nuestra madre, no sabe lo que dice, ve tras lo que quieres, si te gusta lucha por ese amor. — me dijo ella dándome un abrazo
—lo sé hermana, ¡ahora preparémonos rápido, debemos ir a la escuela! – Dije tratando de mostrar entusiasmo, pero la verdad es que ya ni siquiera quería ir a la escuela, después de lo que dijo mamá.
—Está bien, ¿vas a ir con Josh de nuevo? —Ella preguntó..
—Si, los dos vamos juntos, pero él y yo vamos juntos, y tú vas a tu escuela, jovencita. – dije poniéndome el uniforme.
—Está bueno. – Dijo ella en voz baja.
Bajamos y esta vez, éramos Emily y yo los que estábamos esperando a Josh.
—Lucía no, se está demorando demasiado, me voy, porque mi escuela está mucho más lejos que la tuya. – Dijo Emily con impaciencia.
—Solo un poco más de Emily. – Yo hablé.
—No, adiós, envíale mis saludos. — dijo y se fue tambaleándose, como si fuera dueña del mundo. Esta chica se vuelve cada vez más imposible.
Después de unos segundos, aparece Josh sonriendo, como de costumbre.
—Te pido disculpas por la demora! ¿Vamos? – Dijo soltando unas bocanadas de aire por el frío que hacía.
—Por supuesto, Josh tengo que devolverte tu buzo, solo me olvidé de devolvértelo con todo lo que pasó. – dije, un poco alto para poder escuchar mi voz, con el frío que hacía, era difícil incluso hablar.
—No te preocupes, puedes tenerlo, ya no lo uso, guárdalo como recuerdo de tu amigo el lindo — Dijo demasiado engreído para mi gusto, así que comencé a reírme de él.
—¿De qué te ríes? – preguntó sin comprender
—Eres un hombre muy engreído. – dije aún riendo.
—¿Pero quién las entiende a ustedes?, siempre han dicho que los engreídos que les gustan a las chicas, ¿O no? — Preguntó.
—¿Qué?! ¡No me hagas reír, Josh, eres muy gracioso! Pero sí, es bueno que estés convencido de que eres guapo ¿de acuerdo? – dije mirándolo, y así entre charla y charla seguimos yendo a la escuela.
Sin embargo, se quedó todo el camino mirándome y en silencio. Como si estuviera pensando en algo, cuando llegamos a la escuela, noté miradas de algunas chicas que estaban hablando con Natalia, ellas miraron y susurraron algo
—¿Lo notaste? — le pregunté a Josh, estaba incómoda con esas miradas.
—No me importa, son idiotas, el problema de Natalia es conmigo y no contigo. – dijo y tomó mi mano, llevándome a algún lugar de esa escuela.
—¿Adónde vamos? – pregunté preocupada y un poco nerviosa.
—Cerca de mis amigos, quiero que los conozcas, y que también puedas hacer amigos. – dijo, mirando a todos los rincones.
—¿Pero y si no les agrado?
—Es imposible que no le gustes a alguien. – Dijo, y me quedé un poco sin palabras
¿Bárbara y mi hermana tenían razón? ¿Realmente le gustaba?
Tan pronto como llegamos allí, Josh me presentó a sus tres mejores amigos y un par de chicas que dijo que eran sus amigas.
Todos fueron muy amables conmigo, las dos chicas fueron súper amables, y los chicos me trataron muy bien.
—¿Sabías que Josh siempre esta hablando de ti? – dijo Maycon y luego miró a sus amigos, y Josh se sonrojó.
—Sí, habla de ti todo el tiempo, Lucía es esto … es eso. – dijo Felipe soltando una carcajada
Pero me dejó intrigada con lo que no dijo
—Ahí es cuando no dice que eres … - dijo John, completando, pero Josh lo interrumpió, quien se apresuró a decir.
—Bueno, regresemos y veamos si encontramos a tu amiga Bárbara, debe estar buscándote. – Dijo y me sacó de allí.
Me despedí de ellos con una ola de despedida …
—Vaya, pero quería saber qué iba a decir John, y lo interrumpiste — le dije pero él Solo miró hacia adelante
—Hablan de más Lucía. Será mejor que no escuches esas payasadas tontas. — Fue lo único que dijo él
Cuando vimos hacia el lugar donde siempre mantenía con Bárbara, pude ver desde la distancia que ella estaba allí, pero no con muy buena expresión. De hecho, habían muchos estudiantes a su alrededor que estaban hablando de algo y el chisme se estaba extendiendo, pero aún no podíamos escucharlo, así que cuando nos vio, me hizo un gesto para que me fuera y pasara al otro lado con Josh.
Parecía que ella le estaba advirtiendo que no era algo bueno para él y Para que yo lo supiera en ese momento, estaba preocupada, su cara me decía que algo malo había pasado.
Traté de llevar a Josh a otro lugar, pero él ya había notado el ajetreo en la escuela y quería ir allí para averiguar de qué se trataba, así que no tuve más remedio que ir allí con él.