Capítulo 39. ¿Qué otro secreto ronda a Maia De Souza? Vicenzo se quedó mirando en el espejo mientras terminaba de afeitarse, nuevamente su rostro estaba limpio, libre de cualquier rastro del mal momento que vivió durante su ausencia, pero no del cansancio y del estrés que pasó. Su ceño seguía fruncido. Hasta hace unos minutos, creía que su esposa era una desconocida, una obligación que debía resolver cuanto antes. Pero ahora, sabía la verdad, su esposa era Maia. Se pasó una mano por el rostro, tratando de ordenar sus pensamientos. Aún no sabía qué sentir al respecto. Podía ser un alivio, porque no necesitaba divorciarse ni darle explicaciones a nadie. La mujer que amaba ya era suya desde hace dos años. Pero al mismo tiempo… ¿Cómo no sentirse engañado? ¿Cómo aceptar que Maia había jugad

