No quiero perderte

1709 Words
_ Lo siento chiquita. Estoy muy pero muy enojado contigo. Ya no me interesa. Has perdido tu oportunidad. _ me dijo en el oído, mostrándose enojado, pero no tan convencido de lo que decía. Como era más alto que yo, lo tomé por el cuello e hice que se inclinara para poder hablarle también al oído. Me sentí mucha más segura, cuando su cuerpo se estremeció al experimentar la caricia de mis manos en su cuello. _ Voy a esperarte en la habitación. Se que vendrás. _ Aposté a que vendría, pero sí tenía miedo en el fondo de mi corazón, de que tomara su auto y se fuera en ese momento de espera. Aunque si ese fuera el caso, entonces tendría que ser yo quien fuera hasta el hotel, antes de que se vaya al aeropuerto. Pensé Me senté sobre la cama a esperar. Comencé a ponerme nerviosa cuando vi que, pasados unos minutos, no llegaba. Esperé un poco más y entonces lo vi al abrir las cortinas de la puerta, cuando ya me estaba preparando para salir a ver si se había ido. Me puse de pie inmediatamente al verlo entrar, y alegre de que haya venido como esperaba, quise abrazarlo. Pero me apartó tomándome de los manos, para que no lo tocara. Me dijo que no, con un movimiento de cabeza. Su voz era baja, pero sus palabras firmes. Parecía más enojado que antes, si podía decirse. _ Voy a hacerte una pregunta y ... _ Cerró los ojos por un instante, tratando de liberar un poco del enojo que tenía. _ ... quiero que me digas la verdad. _ Volvió a abrir los ojos. _ Tienes a otro hombre. Un novio. estás enamorada acaso? No sabía de donde sacaba ahora aquellas dudas. Ya habíamos hablado al respecto. _ ES EN SERIO? ¿De qué viene eso ahora Fabio? hemos hablado ya de... _ Quiero que respondas ahora mi pregunta. _ Me interrumpió de forma brusca que hasta me asusté. Estaba comenzando a enojarme también yo. Lo contemplé por unos segundos estupefacta. Necesitaba saber si en verdad iba en serio. _ Estás buscando que me enfade también verdad? _ Respondí con calma, sin dejar de mirarlo para que notara que para mí no era un juego. _ Por quién me tomas? Es más que evidente que no tengo a nadie. _ Le dije sin dejar de mirarlo. _ Crees que estaría contigo si hubiera otro hombre en mi vida.? _ No sé si por mis palabras o porque vio que me estaba enojando, Pero por su semblante noté que bajó un poco la guardia, o tal vez solo estaba sopesando lo que le dije. Nos miramos sin decir nada. _ Te fuiste a escondidas y… no entiendo por qué tenías que esconderte... _Tampoco entiendo por qué tienes que formar todo este lio por eso!? Lo interrumpí. _ Escucha..._ Me tomó fuerte de las manos. _ Si quieres que te perdone, tendrás que darme una explicación que me convenza. _ Ya te dije que fui a entregar unas cosas a mi amiga. _ Le dije tratando de liberarme de su agarre. No me lo permitió y Me tiró fuerte, acercándome más a él. _ Eso no me convence chiquita. Invéntate algo más convincente. _ No respondí al instante. Sentía vergüenza de decirle lo que fui a hacer. Pero se lo diría si eso lo convencía y acabamos con esta pelea inútil de una vez. Así que, sin pensarlo más, decidí decirle. Un suspiro profundo salió de mi interior y preferí no verlo a los ojos mientras le decía _ El… vestido, los zapatos, la cartera y todo eso que traía la última vez no eran míos. _ lo solté de una vez, antes de perder el valor de decirlo. _ Mi amiga que me los prestó, me llamó para decirme que los necesitaba para esta noche, así que fui a entregárselos. _ Luego lo miré al ver que no decía nada. Por Su mirada directa parecía que estaba tratando de descubrir si era cierto o no lo que le dije. _ Yo… no quería que lo supieras. Es… vergonzoso para mí que … _ Me soltó de repente sin dejarme terminar de explicarme. _ _ _No te creo. _ ¿Qué puedo hacer para que me creas? _ Sin apartar ni un momento sus ojos de los míos y sin mostrar ninguna emoción más que enojo, me dijo: _ Ya no hay nada que puedas hacer chiquita. _ se hizo un silencio en el que mi corazón comenzó a palpitar como el trote de un caballo desbocado. _ Me voy. _ Me dijo. Se dio la vuelta sin más para irse. _ Fabio. _ Se detiene, pero sin mirarme, dándome aún la espalda. _ No sé qué piensas que estuve haciendo a donde fui. Pero te aseguro, que no estuve haciendo nada por lo que tengas que dudar de mí. Así que, si te vas, todo este tiempo que has retrasado tu regreso a Italia, lo habrás tirado por nada. _ Se vuelve a mí de repente y tomándome en sus brazos me abraza y me besa fuerte, dominante, desesperado. Sentí miedo al instante, por la brusquedad con la que me tomó, pero respondí inmediatamente, al sentir como mi cuerpo reaccionaba positivamente y abrí mi boca para dejarlo entrar sin más. Sin embargo, no pude hacer pasar desapercibido, que dejé escapar un gemido por el placer que comenzaba a sentir, por el deleite de estar siendo dominada por él completamente, con tan solo un beso. Alcé mis manos para abrazarlo y tocarlo. Entonces toma mis manos y me aparta, terminando el beso, dejándome con deseos de seguir siendo torturada por su boca. Me suelta con una mirada de desprecio y burlona. Lo cual me dolió y me enojó un poco también. Lamió su labio inferior sin dejar de mirarme, mientras yo me debatía entre la vergüenza y el deseo _ Adiós. _ me dijo de repente y salió. Me quedé unos minutos aturdida por su reacción que me tomó desapercibida. No estaba entendiendo nada. Traté de razonar por un momento. Pero no podía dejar que se fuera. Al reaccionar salí detrás de él. Me encontré con mi madre que iba a cambiar la música, porque la que estaba escuchando, ya había terminado. Cuando llegué a la entrada de la casa, él se estaba acercando al auto, y escuché el sonido que hacía, cuando apretaban la llave para abrir la puerta. Corrí hasta acercarme lo más que pude. Lo vi poner la mano en la puerta. Me detuve con temor a una distancia considerable todavía, y le dije desde mi posición: _ ¿Piensas irte en verdad Fabio? ¿Y es que encontraste el motivo perfecto verdad? _ Le dije entre triste y enojada al ver que en verdad se iba. Se detiene, pero no dice nada. Al parecer nadie se había dado cuenta de lo que sucedía, porque es allí donde todos prestan atención. Aún no me dice nada. Ni siquiera se voltea a mirarme. Abre un poco la puerta. _ ¿El motivo perfecto para irte, es cierto? _ Seguía diciéndole, desesperada, y me acerqué un poca más. El abrió la puerta completamente. Me detuve entonces y mis ojos se llenaron de lágrimas. _ En verdad se acabó esto Fabio? _ No sabía si estaba gritando o susurrando aquellas palabras que en mi desesperación salían de mi boca. _ ¿Me dejas así no más? Por favor no te vayas Fabio… perdóname por favor… _ No supe si había escuchado mis últimas palabras, porque las grité o las susurré, cerrando los ojos para no ver cuando se marchara por el dolor que sentía de que se fuera. O era porque en ese mismo momento comienza a escucharse a STARSHIP. cantando NOTHING`S GONNA STOP US NOW. - Lookin in your eyes, i see a paradise (mirándote a los ojos, veo un paraíso) this world that i found i too good to be treu (este mundo que encontré es demasiado bueno para ser verdad) Abrí los ojos maldiciendo porque a mi madre se le había dado por escuchar precisamente en este momento, esa canción, que me recordó la noche que me besó por primera vez. Pero no dejaba de bendecirla por haberlo hecho cada día de mi vida, hasta hoy. Porque cuando abrí los ojos Fabio estaba mirándome. No se había ido. Di unos pasos hacía él, sin darme tiempo a pensar en qué era lo que lo detuvo a no irse. También él se acercó unos pasos hasta que nos encontramos. La pasión era el reflejo de nuestros ojos al mirarnos. Supe mientras lo miraba directo a los ojos, que no quería dejar de mirarme en ellos nunca más. Que, si él me dejaba, me miraría en ellos cada día del resto de nuestros días. _ No te vayas por favor. _ volví a susurrarle suplicante. El mojó sus labios e hizo un movimiento positivo con la cabeza después de unos segundos, sin dejar de mirarme. Me acerqué más y puse mis manos en su pecho. Volví a mirarlo confundida, porque llevó sus manos a los bolsillos de su pantalón, como si no quisiera tocarme, y todavía no decía nada. _ dime. Uhmm! Me das una oportunidad.? _ De repente quería tocarlo y acaricio su cara y sus labios con la punta de mis dedos, mientras le suplicaba. _ Por favor. _ Acepta otra vez sin decir nada y Me da un beso rápido. Yo miro alrededor para ver si nos estaban mirando. La expresión en su cara era la misma de antes. Seria, pero tierna y apasionada. Sonríe cuando mirando a los lados le digo. _ Escuchaste lo que dije? No fue un susurro verdad. ¿Crees que me han escuchado todos? _ Importa? _ dijo dándome otro beso de esos rápidos. Yo me avergonzaba porque todos estaban mirando disimuladamente, y él sonreía de notar mi vergüenza. _ No quiero perderte Fabio. _ Seguí acariciándolo y mirando el recorrido de mis manos, llenando mis ojos con cada detalle de su rostro mientras le hablaba, y él solo me miraba, sin decir nada._ Pero también tengo miedo de que te vayas y no vuelva verte nunca más.
Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD