Respuesta

1351 Words
Para antes de terminar la UNI, tenía una relación en la que estaba muy involucrado. Ella quedó embarazada y decidimos tenerlo. Así que nos casamos, pero por motivos que solo Dios sabe, perdimos ese hijo. Entre ese problema y los otros, había olvidado a mi amor platónico. O eso pensé. Me fue muy duro salir adelante económicamente. Conseguir un trabajo estable para poder comprar una casa y tener estabilidad para mí y para mi familia, que después de 4 años de matrimonio y de haber perdido a nuestro primer hijo, al fin habíamos podido concebir otra vez. Estábamos en espera de nuestro bebe, y vivíamos con mis padres, porque yo había perdido otra vez el trabajo y por tanto tuvimos que abandonar el apartamento que teníamos alquilado. Entre una cosa y la otra, comenzamos a tener problemas en el matrimonio. Para cuando mi hijo tenía 5 años ya estaba divorciado. Y mi ex se había casado otra vez. La verdad no me dolió tanto por ella, si bien me alegraba, pero más tristeza me daba porque no había podido dar un hogar a mi único hijo. Hubiese sacrificado todo, hasta mi felicidad, con tal de que hubiese funcionado solo por darle un hogar y una familia estable a mi hijo. Pero mi esposa decidió que era mejor terminar, hasta que luego entendí todo, cuando se casó con mi jefe. Lo cual también conllevó, por supuesto, a otro despido. Con todo esto aquí y allá, la amargura de mi corazón por la mala racha que estaba teniendo, La traición de mi esposa, la perdida de mi trabajo había comenzado un curso dirigido de informática para ver si me iba mejor en esa rama. Y por fin acerté. Tan pronto como comencé a enviar mi currículo con ahora este nuevo conocimiento, las puertas se abrieron para mí. Así que comencé a trabajar como programador en una empresa de herramientas de construcción y de todo uso posible, con filiales en distintos países. Adquirí experiencia y me desarrollé muy bien y exitosamente en mi trabajo. Comenzó a irme bien y mucho más, cuando participé en un programa de becarios donde debía hacer un programa de seguridad, en el cual obtuve el primer lugar y me gané el premio de nada más y nada menos que $250,000 y 2 años con un muy buen sueldo trabajando para una nueva empresa de seguros en las Bahamas. Y si bien pude quedarme por allí, decidí regresar a mi país después del vencimiento de mi contrato a los 2 años. Ya para entonces, había comprado una hermosa casa y tenía todo preparado, para comenzar mi propio negocio. Entonces conocí a la ahora esposa mía, con la que llevaba dos años de casados, pero estábamos juntos desde mucho antes de casarnos. Y por el exceso de trabajo no tenía mucho tiempo para pasarla viajando o viviendo la vida como ella deseaba. Y yo sentía que ella me exigía demasiado. Aunque tenía todas las comodidades que no pude darle a mi hijo. Ahora estaba aquí, casi al mes de recibir el mensaje de mi amiga y debatiéndome entre si contestar o si no, para no añadir un mayor problema al dilema que tenía ahora con mi esposa. Pero, por qué tenía que seguir pensando en ella.? Además, ella nunca sintió más que amistad por mí. ¿Por qué ahora, después de tanto tiempo, hacía esto conmigo mismo? Nunca hubo nada. ¿Por qué pensar en algo que no fue y no será? Además, ella está casada y yo también. Seguramente solo quiere saber de mí y nada más. Al fin y al cabo, fuimos buenos amigos. _ Por amor de Dios!! qué haces Noah? Deja ya de pensar tonterías y concéntrate en el trabajo. Y así me sorprendía a cada momento a mí mismo, ensimismado en mis pensamientos. Enfrascado en recuerdos desde que recibí ese mensaje. _ Hola!! Claro que te recuerdo. Yo estoy bien. ¿Y tú cómo estás? Traté de ser lo menos desinteresado que podía, pero realmente, estaba ansioso de este lado, esperando una repuesta. Casi ni dormí aquella noche, mirando el teléfono, en espera de aquella respuesta. Ya no sé cuántas veces había entrado a su cuenta de ** y f******k mirando sus fotos, sus últimas publicaciones. No podía entender cómo era que estaba yo, en aquella situación. Escondido en el baño con el celular y navegando por esas r************* como nunca había hecho. Para cuando quedé dormido, no había recibido nada. Desperté y fue lo primero en lo que pensé. Sin embargo, lo descarté por un instante y mientras tomaba mi café para salir a mi oficina, llegó su respuesta. Emily Cuando recibí el mensaje de mi amigo, no quise contestar de inmediato para no parecer tan desesperada. Pero realmente, y aunque mis esperanzas de una respuesta eran cada vez menos, esperaba con ansias que me respondiera. Y aunque era casi nada lo que escribió, para mi significaba mucho. ¡Estaba feliz! ¡ME RECORDABA! Iba a contestarle, pero no sabía qué decir. Después de unas horas y teniendo en cuenta la diferencia de horarios, que deberían ser las 7:30 de la mañana donde él, respondí, después de haber borrado varios mensajes, por tener dudas sobre qué decir. Además, debería estar despierto para el trabajo, o ya en el trabajo para esta hora, suponía. _ Hola!!! Me alegra muchísimo saber de ti después de tanto tiempo. Te busqué por mucho y no te encontré. Así que ahora que al fin ya apareciste me hace en verdad feliz. Y le di a enviar por fin. Pero luego no me pude contener y volví a escribir. ¿Por qué me sentía tan cohibida? ¡Por Dios éramos amigos de verdad! ¡Hace mucho que no nos vemos y nos hemos vuelto a encontrar, aunque sea a través de esta cosa mágica que se llama internet! ¿Por qué debía limitarme y no ser yo misma? _ No puedes imaginar cuán feliz estoy. _Háblame di ti. _Cuéntame todo. Quiero que me pongas al día de todo. Noah Decidí esperar a llegar al auto para leer el mensaje. O más bien, los mensajes. Porque para cuando llegué al auto ya me habían llegado como cuatro, uno detrás del otro. Y sabía que eran todos de ella, porque era ella la única que me había enviado ese tipo de mensajes. Leí los mensajes antes de conducir, y no pude más que sonreír. Me había bombardeado con preguntas en menos de un minuto. Quería saber todo de mí. Pero lo que más me hizo sonreír es que me repetía varias veces lo feliz que estaba de volver a saber a de mí. Siempre creí que, el hecho de haberse casado con un hombre, que según me habían dicho, tenía muy buena posición y que el haberse ido a vivir al extranjero, la haría olvidar todo y a todos. No puedo negar que sentí un poco de alegría de saber, que era importante para ella. O al menos eso parecía. No respondí hasta que llegué al trabajo. Pedí otro café a mi secretaria. Me gustaba beber uno en casa y luego otro en el trabajo. Cuando entré en mi oficina y me senté, recibí otro mensaje de ella que decía _ NO voy a esperar otro mes por tu respuesta Noah! ¡Hazlo ahora! Estoy esperando.! Y bajo aquella exigencia me dispuse a responder _Hola! quería responder, pero acabo de llegar al trabajo. También me alegra mucho volver a saber de ti. Y también quiero ponerme al día. Son muchos años sin vernos. _ Le escribí. _ Qué quieres saber exactamente? Pregúntame para que me sea más fácil responder. _ Lo siento Noa. Perdóname si fui impertinente. Podemos hablar cuando tengas tiempo. No quiero hacerte problemas con el trabajo. Pero promete que nos hablamos luego. Por favor, por favor. _ Suplicó ella. _ Podemos hacerlo ahora si deseas. No me causas ningún problema. _ Seguro? Y comenzó a hacer preguntas como: qué hago como trabajo, si estoy casado, todo sobre mi vida y por supuesto también yo pregunté algunas cosas sobre ella.
Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD