bc

Hermanastros

book_age18+
917
FOLLOW
5.5K
READ
forbidden
one-night stand
HE
playboy
arrogant
badboy
bxg
kicking
campus
highschool
like
intro-logo
Blurb

"—Maca, ¿Me dirás que tu no sientes lo mismo?—, Susurró Ares mirando mis labios—. ¿Me dirás que tu no sientes nada por mí?".

Maca y Ares. Se conocieron en una fiesta en la playa, y solo bastaron un par de segundos para que sus miradas causarán algo dentro del otro... Acostarse con un desconocido suena a algo... Que seguramente haría que algo terminará mal.

Pero.... ¿Qué aquel desconocido sea el hijo de la prometida de tu padre? ¡Eso suena peor!

Vivir con el enemigo... O con el amor de tu vida, ¿Podrá?

o quizá la química pueda aún más que ella.

chap-preview
Free preview
: P r o l o g o
P r o l o g o : U n t r a g o d e v o d k a Si hay algo que debemos saber, es que si Maca y Ares se meten en el mismo tubo en una practica de laboratorio, la mezcla sería espantosa. Un desastre. Había una historia que podía desencadenar todo esto, la ira de un dios griego tomando a dos personas y sacudiendolas hasta que la mezcla se hacía ostentosa. —¿Qué hay de ti? Toma un trago más vas muy lento—, le dije divertida a Sam—. Corre. Ambos habríamos llegado a aquella fiesta de los de último año. Sam no necesitaba una invitación en general porqué siempre habría sido considerada por cada persona de los años anteriores y siguientes. Pasé mis dedos entre el sudor del vaso frío de vodka que se encontraba frente a mí. Aquí fue donde comenzó todo, 12 de octubre, no lo había marcado como fecha de muerte, pero curiosamente pasaron demasiados chistes con aquella temática por mi cabeza. Yo había sido invitada por Christian, mi hermano mayor. Habían muchas personas aquí pero no demasiadas, solo generaban un tumulto de personas ebrias que saltaban con emoción y bailaban con el sonar de la música mezclado entre las olas chocando en la arena. —¡Otro trago más! ¡Tu puedes Samantha!—, le ánimo Alexis llamando la atención de las personas que se encuentran aquí—. ¡Shot! ¡Shot! Podíamos mencionar que la fiesta por si sola ya era bastante buena, la fogata y la arena, el mar y la música, los chicos de último año siempre cambiaban el lugar de las fiestas. Miré hacía Theo, mi ex novio, quien charlaba con sus amigos sin dejar de mirarme de un modo que parecía querer encajarme cuchillas en la piel. —¿Éstas bien?—, cuestionó Alexis, asentí. —¡Vamos a bailar! Solo tomar shots me va a matar—, soltó con burla Sam. Todos nos levantamos de la arena, sacudí mi short y todos caminamos hacía en dónde se encontraban los demás bailando, eso hicimos nosotros, bailábamos con el son de la música y los gritos de los demás cantando las canciones que se encontraban reproduciendo, gritando con fuerza desde la garganta a más no poder, me sentía feliz y me alegraba de haber aceptado las insistencias de Christian de venir a distraerme—a pesar de que Theo se encontrará aquí—mis ojos cayeron a un chico que estaba cerca de Christian, me llamó la atención su cabello, sus rizos cayendo por su rostro mientras platicaba con Christian. —¿Qué tanto miras Maca?—, Caro cuestionó mientras sujetaba su cabello en una coleta—, ¿A Theo? —Sí, claro—Dije con sarcasmo y una sonrisa—No sale de mi cabeza. —¡Ya no hablen de él!—, pidió Alexis pasando ambos brazos por nuestros hombros—, ¡Venimos a divertirnos! Y eso hicimos. Tomabamos shots de vodka y tragos constantemente, constantemente sentía la mirada de Theo sobre mí. Él no era de las personas que se rendían rápidamente así que esperaba cualquier cosa de él. En un momento a otro el primero en desaparecer de la fiesta fue Alexis, con un chico, Julián. Se despidió de nosotras diciendo que iría con él a tener una noche alocada—no lo dudaba—Sam y yo le deseamos suerte y así fue como solo quedamos nosotras dos. —¿Bailas?—, preguntó un chico de último año a Sam, ella me miró con un puchero. —No quiero dejar a mi amiga sola—reveló con una mueca. Para mirarme con culpa. —Diviértete. Yo iré por un trago—, Agite mi vaso y le di una sonrisa inocente mostrando todos mis dientes—, ¡Adiós! Salí casi huyendo de ahí directo a donde se encontraban las bebidas. Me serví un vaso de vodka y lo miré con atención —Solo quedamos tu y yo...—, me giré para estrellarme con un chico. Abrí los ojos a par con sorpresa mirando como el líquido recorría su cuerpo—, O quizá no. Su torso se contrajo ante el frío de mi bebida, sus ojos me miraron con tantas emociones recorriendo por ellos. Sus ojos verdes me llamaron la atención. Su rostro se miraba en una furia que intentaba disimular, frunció sus labios en una mueca y soltó un insultó entre dientes. —Ah... Lo siento—, dije con el rostro rojo, llena de vergüenza—, Lo lamento. —¿Por la bebida? ¿O por tu locura?—, se mofó. Tomé un par de servilletas y comencé a limpiarlo. Hasta que me di cuenta de lo que estaba haciendo. Su sonrisa se ensancho—. Eres todo un caso. —Lo siento—, Repetí tirando las servilletas a la basura—, Quizá estamos a mano. Tu tiraste mi bebida y yo te moje... Una sonrisa pícara salió de sus labios a lo que si aun fuera posible mis ojos se abrieron un poco más. ¡Diablos! Tape mi rostro con demasiada vergüenza. —Ya. Cálmate poco más y seguro te quedas roja para siempre—, dijo con burla. Para después mirar mi vaso—. Vamos por otro trago, me lo debes. No me negué. Por más que quise salir corriendo como un correcaminos, me enderece y tomé una bocanada de aire. Sus ojos miraron el lazo celeste que sujetaba mi cabello. —Estabas bebiendo...—, se detuvo por un par de segundos. Para sonreír divertido—. Vodka, ¿No? —Sí—, asentí. A lo que tomó una botella y preparó ambos tragos. Cosquilleo. Sentía un cosquilleo en la nuca a lo que me gire, sabía que me miraba, me observaba constantemente puesto que no aceptaría que yo terminará aquella relación. —¿Es tú novio?—, preguntó dejando el vaso sobre mi mano, negué—, Entonces le gustas mucho. —Ya. Eso decía cuando éramos novios, pero si eso era amar preferiría que me ame menos—, dije bebiendo de mi trago. Sentí mi teléfono vibrar, para ver un mensaje de Sam, su madre se había molestado porque salió estando castigada, así que se había ido. Esperaba no la regañaran aún más, porqué ella retaba con fuerza, alargando su castigo. —¿Sucedé algo? —No. Nada—, busqué con la mirada a Christian—, Lamento haberte tirado la bebida. —Da igual—, dijo con desdén. Comencé a mirar hacía arriba sintiendo cómo mi ojo picaba, había entrado algo a mí ojo, él tomó mi rostro al ver que algo había entrado algo en mi ojo. Sacó una pestaña del borde y sonrió ligeramente. Nuestros ojos conectaron por un par de segundos, una especie de corriente recorrió mi vientre. —Pide un deseo. Solté una risa con burla, para pensar por un par de segundos. Antes de poder hacer algo, sentí cómo me jalaba del brazo alguien. Aunque no necesitaba mirar, sabía quien era perfectamente. —Tenemos que hablar—, ordenó con furia. Sus ojos demostraban eso, perfectamente—. Ven. —Yo no iré contigo a ninguna parte—, dije jalando mi brazo de su agarre—, Terminamos. No lo olvides. —¿Por ello te vas con el primer hombre que se te cruza enfrente?—, me reclamo. Rodé los ojos ante sus palabras—, ¿Qué diablos pasa contigo? —Qué no se te olvide quién hizo que terminaramos—, reclamé. Él me jalo—, Tu hiciste... Bilis. La bilis creciente en mí apenas un golpe de él llegó en seco a mi pómulo y con ello cayendo hacía la arena. De golpe, la mirada de cada persona de aquí se encontraba sobre mí, sobre esta pelea. Me levanté furiosa pero antes de poder hacer algo, todo avanzo en alta velocidad. Unas manos sujetaban mi cintura frenando mis pasos y él chico de ojos verdes golpeaba a Theo con furia, con tanta violencia, Theo le regreso un par de golpes, pero era cosa de nada a comparación de los que el chico de los ojos verdes le dio a él. —Te vuelves a meter con ella y, será meterte con cada uno de nosotros imbécil—, le gruñó sin dejar de golpearlo. Yo no dejé de intentar que él chico que me sujetaba me soltará. Theo se levantó y me miró con burla. —¡Te metiste con Ares!—, se burló. Tambaleándose un poco con la sangre escurriendo de su nariz y labio—, ¡Eso es patético! ¡No creas que contigo algo será diferente! Te romperá como a cada chica que a cruzado en su vida. Apenas dijo eso tomó su chaqueta del suelo y salió de mi campo de visión. Él chico que me tenía sujetada me soltó, miré hacía el chico, Ares. Ares... Los rumores de él recorrieron mi cabeza, sabía perfectamente quien era, las historias que habían sacado de él. —No necesitabas defenderme.—, dije sujetando mi pómulo—, ¿Él te lastimo? —No mucho en realidad. ¿Te encuentras bien? —Sí. De verdad te agradezco que me defendieras, pero no debiste hacerlo. Creo que lo mejor será irme iré a buscar a Christian. —Macarena—, alargó el chico que me sujeto—, Fausto. La hermanita de Christian. Rodé los ojos y ambos se miraron entre sí compartiendo miradas de incomodidad. —¿Qué? —Tu hermano se ha ido. Lo vimos irse con una chica hace más de media hora—, confesó. —No. Él no... Saqué mi celular para llamar a Christian, pasaron menos de dos minutos cuando recibí un mensaje de mi hermano. Diciendo que se había ido con Laura, su casi novia. Decía que esperaba pudiera irme con Sam o Alexis. —Hijo de... —Te lo dijo Paulo—, comentó Ares con desdén. Miré hacía mí ropa, solo era un short de mezclilla y un bikini de la parte de arriba, mi ropa se encontraba en el auto, ¿En que demonios estaba pensando? Podría ir en un taxi pero sería incómodo ir así... Además eran las 3 de la mañana. —Gracias—, Alargue. Para mirar hacía los chicos—, Igual... Me iré. Gracias por todo. Apenas dije eso miré hacía mi alrededor, caminando un poco hacia donde se encontraban los demás, no conocía a nadie. Eran todos de último año, los amigos de Christian ya se habían ido. —Christian. Te mataré—, dije enojada para caminar hacia donde se encontraba la carretera. Me iría a un hotel. Eso era lo más viable a irme así... —¿No te da miedo la carretera sola?—, cuestionó Ares pasándose a un lado de mí—, Se que no tienes con quien irte. No debes ser tan orgullosa, Macarena. —¿Y la opción viable es irme con cualquier desconocidos?—, le señalé a lo que sonrió. —¿No traes algo para ponerte encima? —Mis cosas están en el auto del imbécil de Christian—, rodé los ojos—, Él quería que me fuera con Alexis o Samantha. Pero ellos creyeron que me iría con Christian. —¿No sabes manejar?—, se burlo. —No—, chasqueó la lengua. —Acompáñame por mi motocicleta. Es lo más viable, ¿No?—, Sonrió ligeramente. —Bien—, Me giré sobre mis talones—. Vamos. Ambos caminamos a su motocicleta y me entregó su chaqueta para comenzaron a colocarse ropa él, miré sus ojos nuevamente, le agradecí. Él y yo nos subimos a su motocicleta y yo me aferré a su cintura, la adrenalina recorrió mi cuerpo apenas aceleró, la sensación de adrenalina me encantaba. —¿Has visto toda la ciudad? —¿Cómo en un mirador?—, pregunté a lo que asintió. Negué—, No. —¿Tienes tiempo? Pues ya iba tarde, así que... Asentí. Él manejo en dirección de aquel lugar, bajamos de su moto y sonreí ligeramente apenas miré. Se veía increíble y de eso no tenía dudas. Me giré a verlo, a Ares. Sus ojos chocaron con los míos de un modo especial. No lo sé. Desde el primer segundo en el que nuestras miradas chocaron se sentía cómo si... —El lugar es muy lindo—, me límite a decir. —No lo estas mirando—, me dijo, para pasar su mirada a mis labios. Hice lo mismo, sabía que ambos teníamos demasiado alcohol dentro de nuestro sistema. Todos mis amigos hacían eso, conocían a alguien en una noche se acostaban y al día siguiente nada importaba.. Esto a penas comenzaba.

editor-pick
Dreame-Editor's pick

bc

Navidad con mi ex

read
8.8K
bc

La esposa rechazada del ceo

read
166.8K
bc

Prisionera Entre tus brazos

read
86.3K
bc

Mi Sexy Vecino [+18]

read
51.1K
bc

Bajo acuerdo

read
8.8K
bc

Tras Mi Divorcio

read
510.2K
bc

Yo, no soy él

read
88.4K

Scan code to download app

download_iosApp Store
google icon
Google Play
Facebook