++++++++++++++++++++ Luego abrí los ojos. Y por un momento, dudé de todo. Dudé de lo que había vivido, de lo que había sentido, de lo que había pasado. Pero ahí estaba él. Mathis. Su cuerpo desnudo, tendido junto a mí, con el rostro sereno, con el pecho aún subiendo y bajando despacio. Dormido, hermoso, tan real como el temblor que aún recorría mis piernas. Yo también estaba desnuda. Mis senos descubiertos, marcados por sus labios, por sus manos. Mi piel aún ardía, aún temblaba. Y entonces lo supe. No había sido un sueño. Me acosté con el doctor. Con el amigo de mi hermano. Con el hombre que había jurado provocarme solo con una sonrisa, y terminó derribando todo en mí. Mi mirada bajó instintivamente hacia la cama… y fue entonces cuando lo vi. Las sábanas blancas… Manchadas. No era

