KARMA

1069 Words

+*+*+*+*+* La jirafa seguía ahí. Celeste, en todo su esplendor de silicona, olor a perfume caro, seguía sentada justo frente al consultorio, como si fuera la reina de todo aquí, esperando su corona… o a mi hombre. Porque sí, lo dije en mi cabeza: mi hombre. No sé si me preocupaba más su escote o su actitud de "soy invitada de honor a la boda que ni me corresponde". Cada segundo que pasaba allí, sentada, removía algo en mí. Y no era paz, ni tranquilidad, ni zen… era fuego, ganas de lanzarle un extintor con ácido y después decirle "ups, fue un accidente". Seguía tecleando cosas sin sentido solo para parecer ocupada. Hasta escribí mal el nombre del paciente tres veces. En vez de “Ángelito”, puse “Angustiado” y luego “Ántrax”. Claramente, la rabia me estaba desconectando las neuronas. Y

Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD