El cartel de los hermanos Hidalgo

                 ⚠ADVERTENCIA⚠ La historia que estás a punto de leer, puede ser delicada, para algunas personas, si eres muy sensible, te recomiendo ampliamente NO ENTRAR, el único objetivo de este libro es entretener, no ofender, engañar o lastimar tus sentimientos. «Gran parte de esta historia es producto de mi imaginación, como son ubicaciones y nombres de  lugares» EL CARTEL DE LOS HERMANOS HIDALGO Hay lugares en el mundo donde los habitantes parecen tener escrito su destino, donde los sueños son solo eso sueños que existen en los pensamientos lejanos de una vida que jamás podrás tener, porque tu naciste en un sitio donde reina la manipulación, el dinero, y las armas, donde todos tienen un precio, donde el dinero es parte de la vida de las personas que los poseen, existe una pequeña parte de los habitantes que tienen metas, anhelan una vida distinta. Mi nombre es Tiny Echeverría y les contare la historia de cuatro amigas de la infancia, criadas en un barrio de Medellín llamado Calero, un barrio manipulado por uno de los carteles más importantes de la región “EL CARTEL DE LOS HERMANOS HIDALGO”, una asociación manejada por cinco de los hijos de doña Marina mejor conocida como mamá Fina, una mujer que desde joven tenía en el barrio un Bar donde se prostituían la mayoría de las mujeres jóvenes que habitaban nuestro barrio en aquella época, las malas lenguas aún comentan que en ese lugar empezó la venta de estupefacientes, sus hijos que en aquellos años eran niños, crecieron y materializaron el deseo de su madre de tener mucho dinero, pues habían trabajado duro para hacerse un cartel de respeto, mama fina no quiso abandonar Calero, posee la mansión más ostentosa y llamativa de nuestra localidad, donde las vidas de sus habitantes es manipulada por los dueños de nuestro pequeño mundo. Empezare hablándoles de Diana, la PROXENETA de los hidalgo, era encargada de encontrar chicas para satisfacer el deseo s****l de los hermanos, muchas de ellas eran del barrio quienes soñaban con la vida que podían obtener teniendo dinero “fácil”. Se había operado los senos, la pompa, la nariz, tenía extensiones uñas postizas, usaba ropa costosa y había podido hacerle una linda casa a su familia. Recuerdo desde que éramos niñas había cambiado mucho, no solo físicamente sino también en actitud, el trabajo se lo concedió doña fina gracias a la amistad que poseía con la madre de la tigresa como era llamada por su reputación de ser una felina en la cama. Diana fue vendida por su madre cuando apenas tenía 14 años. Ella revolucionó su trabajo cuando empezó a reclutar chicas jóvenes de las universidades, con el lema, “si eres linda, quieres dinerito extra y pasarla rico llámame” había carteles con su w******p pegados por toda la ciudad, era increíble la cantidad de fotos que llegaban diariamente de manos de chicas que deseaban obtener beneficios por convertirse en trabajadoras sexuales. Mabel, conocida por nosotras como Mabí, durante toda su vida en apenas 19 años había soñado con tenerlo todo, la ambición era parte de su ADN, siempre soñó con ser una princesa lo que no imaginaba es que terminaría convencida por diana de vender su cuerpo en el bajo mundo, trabajo que la mantenía contenta, porque podía darse la vida que una vez soñó, poder tener dinero, usar un celular de moda, operarse las bubis y tener dinero para ir de compras a los centros comerciales, cometió un error y fue enamorarse del menor de los hermanos Hidalgo, quien solo la usaba como objeto s****l y pagaba por sus servicios, pero el que siempre le dejaba en claro que para él solo era una prepago a la cual jamás tomaría enserio para una futura relación seria, lo peor de la historia de Mabí, es que existía en su vida un verdadero príncipe azul un hombre que haría cualquier cosa por ella, su novio Juan Pablo , quien lo tenía todo y a la vez no tenía nada por ser pobre, un simple albañil que se ganaba la vida honestamente, pero no cumplía con las expectativas de alguien quien soñaba llevar la vida de una reina. Luciana, un alma noble y caritativa, una de las mejores personas que puede existir en el mundo, honesta y trabajadora, quien desde niña había sido presa de obsesión de Sebastián, mejor conocido como el perro el segundo hermano de los hidalgo, ella había rechazado innumerables obsequios y propuestas de aquel hombre quien literalmente está enamorado solo desde que ella tenía 10 años y el algunos 23. El padre de Luciana había trabajado duro para llevar el pan a su casa, pero hace un año había muerto después de un terrible accidente de tránsito, como la mayor Luciana tuvo que empezar a trabajar porque debía darle de comer a sus tres hermanos menores y su madre, pero aun así no se le había pasado por la mente jamás vender su cuerpo o cambiar su alma a cambio de algunos verdes como eran llamados los dólares que se adquirían de los Hidalgo, mantenía sus pensamientos católicos y limpios. Y estaba yo, quien era un fantasma en este barrio, una chica anormal como me llamaba mabí, por soñar solo con estudiar, por amar la lectura y por creer que podría sacar a mi madre y mi abuela de aquel horrible sitio en el que había crecido, mi sueño era estudiar en una universidad de estados unidos y aplique para las mejores porque tenía las notas y el conocimiento, además había aprendido hablar inglés gracias a un vecino trinitario, mi sueño de ser alguien en la vida me hizo chocar contra mi realidad, tenía el cerebro de una estudiante de Harvard pero no tenía el dinero para materializarlos, porque cuando eres aceptada gritas, y saltas pero luego te das cuenta que aunque te den la beca necesitas poseer cierta cantidad que carecías. Mi madre es dueña de un mini restaurante ubicado en nuestro mismo barrio y apenas nos alcanza para vivir, mi abuela siempre me empuja a apuntar alto, a soñar cada día con alcanzar cada meta trazada en mi cabeza pero mi realidad era ser pobre ¿acaso debería conformarme con abandonar mis sueños solo por dinero? En Colombia la prostitución no es ilegal, pero los expertos señalan que eso no significa que las universidades puedan convertirse en terreno fértil para el trabajo de proxenetas. "Las líneas entre acoso s****l, trabajo s****l y abuso s****l son muy delgadas y eso lo sufren las estudiantes en el país" *** CAPÍTULO 1 TINY ********** Hoy era uno de esos días en los que deseaba estar sola en mi habitación escuchando Pablo Alboran a todo volumen, mirando el techo inmersa en la tristeza que embargaba mi alma. Tenía dos meses para poder llegar a la ciudad de Cambridge, estado de Massachusetts, donde estaba situada la universidad de Harvard, fui aceptada pero no contaba con el dinero para cumplir el sueño más grande de mi vida. Debía resignarme en silencio, mientras escuchaba a mi madre y mi abuela llorar por no poder ayudarme, sentía tristeza, pero quizás deba resignarme a que al menos roce mis sueños con la punta de mis dedos, me sentía orgullosa porque no todos son capaces de ser aceptados en Harvard. Tomé mi cuaderno de dibujo, era una de mis maneras de escapar de la realidad en la que me había tocado crecer. A mi habitación entraron mis tres mejores amigas, aun cuando deseaba estar sola ellas siempre estaban allí desde que teníamos seis años, y aunque éramos distintas teníamos un lazo irrompible. Se acercaron en silencio y me dieron un abrazo. — Mereces más que nadie cumplir tus sueños, ojalá pudiera ayudarte —comento Luciana, secando mis lágrimas. —Podrías ayudarla si tuvieras un poco de cerebro —reclamándole Mabí —. Uno de los Hidalgo está enamorado de ti desde que tienes 10 años y ¿prefieres trabajar en una tienda de teléfonos? —No todos piensan en una vida con un narcotraficante como tú Mabel —defendiéndose Luciana —No estamos hablando de mí, la afectada es Tiny. —Por eso te traigo una solución. No vas a perder esa maldita beca, por la pobreza, tu sueño está cerca de materializarse solo necesitas el dinero y se cómo conseguirlo —comento segura Diana. Alce la mirada, con un aire de esperanza en la oscuridad que me arropaba. —Esa cantidad puede costar una virginidad en el bajo mundo. No me mires así, es tu sueño de salir de este maldito barrio, podríamos intentarlo. —¿Pero cómo te atreves a proponerle eso? —Pregunto en tono molesto Luciana —No le hagas caso Tiny, tendrás más oportunidades. —¿Esa es tu gran idea?, que se quede acá acostada llorando porque se le está escapando la oportunidad de su vida, el sueño por el que lucho todos estos años —comentó Mabel, mientras peinaba mi larga cabellera negra —Eres hermosa, nada pierdes intentándolo, que importa perder la virginidad con alguien que no amas si a cambio de eso tendrás la oportunidad de cumplir tus sueños. —No soy una prepago, pero quizás sea mi única oportunidad de encontrar el dinero —comente guiada por la desesperación, — ¿No estarás hablando en serio? Has repudiado el trabajo de estas dos. Sé que estas desesperada pero estarás cambiando algo que también deseas perder con el hombre que llegues amar, se lo entregaras a un hombre que ni siquiera lo apreciara —respondió Luciana. —Lucina no seas mojigata, nuestra amiga merece cumplir sus sueños, y por si lo has olvidado en este barrio nadie nos regala nada, ¿Quién crees que va llegar del cielo a lanzarle los verdes que necesita? Baja de esa nube de fantasía donde vives, el hecho que venda su virginidad por un bien mayor no la convertirá en una prepago —explico Diana. —Lo pensaré —volviendo a lanzar mi cuerpo en la cama mirando el techo — ¿Crees que me den el dinero que necesito? —pregunte segura de que cumpliría mi sueño. Ella se lanzó a mi lado pasando su dedo índice por mi plano abdomen, con esa mirada macabra que solía poner cuando estaba segura de algo. —Parce yo me encargo de eso —sonriendo —. Me encargaré de que te montes en ese avión rumbo a USA —abrazándome con la seguridad que podría ayudarme. ¿Qué era capaz de hacer para cumplir mis sueños? Nunca lo había pensado, creo que en la carrera en busca de alcanzarlos, jamás me detuve en el camino analizar la situación de mi vida en la que definitivamente no era privilegiada con una familia con una condición estable económicamente, vivía en un barrio donde las oportunidades las tienen otros. Como por ejemplo Ámbar, la hermana menor de los hidalgo, quien tiene nuestra edad, pero quien jamás ha sido igual que nosotras, aun cuando asistió a nuestro mismo colegio, hizo la comunión en la misma iglesia y vivía en nuestra misma calle, ella jamás tendría que vender su cuerpo por alcanzar un sueño, según cuentan es la consentida de sus hermanos, no lo ponía en duda puesto que tenía autos de lujo, usaba ropa de marca, y seguramente si deseaba estudiar una carrera universitaria no tendría que encerrarse a llorar por horas por no contar con los recursos como para costear su carrera, tampoco tendría una de sus amigas que proponer vender su virginidad para no perder su beca. No sentía envidia de nadie, aceptaba lo que Dios me había concedido en la vida, tenía una madre y una abuela maravillosas, pero al menos deseaba poder lograr las metas que tenía en la vida. Llevaba días sin salir de mi habitación, hoy decidí cenar con mi madre y abuela, ellas sonrieron al verme salir de la habitación. —Por eso deje entrar a tus amigas, sabía que te cambiarían el humor —dando un beso a mi abuela —. Aún tenemos tiempo para encontrar ese dinero, la fe es lo último que debe perderse mi niña. Hice arepitas te van a encantar. —Gracias abue, tengo fe de encontrar una solución a mi problema. —A veces la desesperación nos hace tomar decisiones equivocadas hija. Quiero que tengas presente siempre eso —comento mama. Comí solo un poco con las ideas rondando por mi cabeza, los consejos valiosos de una madre quien siempre desea lo mejor para ti, y los consejos de una amiga proxeneta que solo deseaba verte cumplir los sueños. Siempre había aborrecido el trabajo de una mujer del bajo mundo, consideraba que había otras alternativas para ganar dinero, yo jamás me convertiría en una prepago lo tenía claro pero vender algo que en este siglo no era importante, para alcanzar una meta con la que había soñado desde que era una niña, podría ser mi única alternativa. No lo pensaría más llame a diana. —Acepto, encuentra al narco que quiera comprar mi virginidad, no dejaré pasar mis sueños de ser alguien en la vida por miedo. Puedo soportar una noche asquerosa que me lleve hasta USA. —Así se habla —gritando al teléfono —. Haré todo lo que esté a mi alcance para encontrar un comprador digno. Corte la llamada antes de arrepentirme, Salí a la ventana de mi habitación y me eché a llorar de frustración, un grito de Luciana quien vivía al lado de mi casa me hizo señas para que bejaranos a dar un paseo. Distraer mi mente de tanta presión era exactamente lo que necesitaba, un correo de la universidad estaba en el buzón de entrada, tenía solo dos semanas para aceptar mi ingreso. Respire profundo y baje, Luciana me abrazo, tomó mi mano y caminamos en silencio hasta la plaza. — ¿Estas segura que quieres involucrarte con el cartel? —No tengo más alternativa, creo que es la única opción que veo ahora. No lo veo como involucrarme con ellos, simplemente es hacerlo, tomar mi dinero y desaparecer de este mendigo barrió. Caminábamos ambas tristes por la situación, pasamos por frente de la mansión de mama fina, se estacionó una camioneta muy lujosa tras ella tres carros más, bajándose una mujer despampanante, ya la habíamos visto antes, era la esposa de miguel Alejandro el tercero de los hermanos. —Hola Lucianita —saludando mama fina —. Recuerda que el tren no espera toda la vida mi niña —sonriendo mientras abrazaba a su nuera. Caminamos rápidamente. —No puedo creer que esa señora, te siga insinuando a su hijo. ¿No te ha enviado más regalos? —pregunte insistente. —He pensado que se está cansando, desde mi cumpleaños no me envía nada. —Pero tu cumpleaños fue hace un mes, y te envió un iPhone 12, a veces siento que algo de él te atrae, aunque lo niegues una cosa es que sea un narco, y otra es que neguemos que es guapo. ¿Y si es él quien compra mi virginidad?. —No quiero pensar en eso. Además estas equivocada, el perro no genera nada en mí solo repulsión, me acosa desde que tengo 10 años. No solo él, su mamá en busca de una presa para su hijo. Diana y Mabel se unieron a nosotras, como siempre eran ellas las que pagaban la cena, su trabajo les generaba dinero. —Cuando estés en USA te acuerdas de tus mejores amigas eh —murmuraba mabí. Uno de los guardaespaldas de los hidalgos, conocido como cebolla se acercó a la mesa dirigiéndose a diana. —Pasado mañana hay una fiesta en la finca, ve preparando unas 10 chicas, los jefes quieren acción —al mismo tiempo que se retiraba. —Vez que la suerte te acompaña, en esas fiestas no solo están los hidalgos, hay otros socios, algunos mexicanos, otro de Cali, todos con gustos distintos, estoy segura que allí habrá uno dispuesto a pagar por ti —pintándose los labios —. Amiga quita esa cara de tragedia, gracias a la venta de tu insignificante virginidad te vas a cumplir tus sueños en Harvard. —Insignificante para ti, porque tu mamá la vendió cuando tenías 14 años, pero Tiny deseaba otra cosa —reclamando Luciana. —No todas dejan pasar las oportunidades como tú, el perro no te quiere para una noche te quiere como su mujer y te la das de digna, no llegarás a ningún lugar con esa mente de la madre teresa de Calcuta —comento diana, anotando mi nombre en su agenda para el sábado. —Espero no arrepentirme de esta decisión. —Después de esa noche, tendrás el dinero para largarte de este mendigo barrio, te irás por cuatro años a estudiar a Harvard, no vas a dejar pasar esa oportunidad por pudor o ¿sí? El miedo es un sentimiento de mierda que no generara dinero para tus estudios —explicaba mabí. Aunque sonara cruel ella tenía razón, con el miedo y el pudor no había logrado nada más que lágrimas y frustraciones, si quería alcanzar mis sueños y tomar ese vuelo dentro de dos meses rumbo a la universidad que anhelo, debo tomar riesgos, porque la única manera de encontrar el dinero que necesito es vendiendo lo único valioso que poseo, no sé qué me encontrare en esa fiesta del sábado, pero rogaba encontrar al narco que deseara comprar una virginidad, no tenía operaciones pero todo el que me conocía consideraba que era linda, era delgada pero con curvas senos medianos, piel blanca cabellos negros, largos y muy lacio, ojos claros, además era inteligente, consideraba que no solo para pasar exámenes, también podría conquistar a un hombre por una noche, al menos para llamar su atención. Sentía desesperación a tal punto de pensar de una manera estúpida, pero sinceramente es la única salida viable para resolver mi situación. NOTA DEL AUTOR: HOLA HOLA, QUERIDAS LECTORAS, DURANTE ESTE MES LES ESTARÉ PRESENTANDO MI NUEVO PROYECTO. ESPERO COMO SIEMPRE PODER CONTAR CON SU APOYO.c