CAPITULO 3
DIANA
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Mi vida no había sido fácil, a los catorce años mi madre considero que debía aportar dinero extra para los gastos de nuestro hogar, vendiendo mi cuerpo a un carnicero pedófilo, ese día todo cambio en mí, deje de ser esa niña inocente y soñadora que solía ser para madurar a muy temprana edad y darme cuenta que Dios no me había premiado con la suerte de tener una madre abnegada, ya que no contaba con conocer la identidad de mi padre, pues mi mama era una prostituta del bajo mundo y ni siquiera sabe quién la embarazo. Después de un tiempo mi madre considero que debía pasar de nivel, pidiéndole a una de sus amigas (mama fina) que me diera un trabajo en el cartel de sus hijos, gracias a eso ahora soy la proxeneta del cartel, me dedico a conseguir chicas lindas, que deseen ganar dinero extra, y con suerte convertirse en amantes de aquellos hombres.
Tenía un supuesto salón de belleza donde entrevistaba a mis futuras candidatas, mayormente universitarias con problemas económicos, o chicas ambiciosas con ansias de poder, era exigente, conocía los gusto de los hermanos y la mayoría de ellos tenían particular gusto en físico y cuerpo.
Lo único bueno positivo y feliz en mi vida eran mis amigas, aunque las circunstancias de la vida me habían vuelto una mujer dura e impenetrable, ellas le daban ese toque de alegría que necesitaba la vida de una persona que se dedica a este trabajo como yo, con jefes bastante peligrosos que en cualquier momento me remplazaban por una mejor no sin antes pegarme un tiro en la cabeza.
Hoy particularmente poseía buen humor Tiny me envió una foto junto a Mabí y Luciana, en el banco depositando el dinero para ir directo a cumplir sus sueños, nadie merecía mas esa felicidad que ella, había luchado durante toda su vida por alcanzarlo, vender su virginidad se había convertido en el medio para conseguir su propósito, siendo honestas las chicas como nosotras no corre con la suerte de los regalos divinos, para alcanzar una meta o cumplir un sueño debemos entregar el alma al Diablo primero, literalmente eso fue lo que hizo Tiny el fin de semana pasado, aun no salía de mi asombro, Andrés Felipe era el patrón de los hermanos, era la mente maestra y la cabeza principal del cartel, hace 3 años que trabajo para ellos y jamás lo había visto participar en una de las subastas, mucho menos pedir a una chica para sasear sus deseos sexuales, según la historia después de la muerte de su mujer y su hijo, se había convertido en un solitario desgraciado, una máquina de hacer dinero y el más peligroso de la hermandad.
Una sonrisa dibujada en mi rostro evidenciaba la felicidad que sentía de saber que habíamos juntas encontrado el dinero para el sueño mas anhelado de Tiny, la campana que tenia en la puerta me distrajo, una persona se acercaba a el mostrador apartando de su rostro los lentes oscuros que cubrían sus ojos llenos de maldad.
— ¿Que hubo Tyson? ¿En busca de diversión? —comente al hombre de confianza de Andrés Felipe.
— ¿Qué hubo parcera? —Posando sus brazos en el vidrio del mostrador —. Tengo un encargo de mi patrón.
—Ah, se estrenó en la diversión, le puedo mandar el catálogo de las niñas y el escoge a su gusto.
El sonrió mientras limpiaba sus lentes.
—Él está interesado en la niña que lo acompaño el fin de semana. La quiere el viernes por la noche en la “finca del Mal”
—A ver Tyson, déjame te lo explico, esa chica no es parte del catálogo, tampoco trabaja en el bajo mundo, tenía na situación difícil y vendió su virginidad, eso es todo. Si quiere una virgen le consigo otra.
—Eres muy buena para hacer tu trabajo tigresa. Es tu amiga ¿no? —Pregunto en tono irónico —Debiste explicarle a la nenita que el jefe no le importan las excusas, mucho menos de sus empleados —acariciándome el rostro. El viernes pasare por ella, que lleve ropa para el fin de semana, tendrás una buena comisión.
Saliendo del local.
—Hijo de puta.
Entre en pánico llamando a mabí.
— ¿Qué hubo? ¿Ya salieron del banco?
—Si vamos a comprar unas maletas, y ropa de frio.
—No, No. Vengan al local tenemos que hablar, es urgente Mabel.
—Ok, le diré a las chicas para cambiar la ruta relájate.
Sabía que no era una buena señal que el patrón mejor conocido como el Diablo comprara la virginidad de Tiny, al cartel de la hermandad nadie les puede decir que no, menos un par de chicas insignificantes como Tiny o yo, la única que tiene ese privilegio ha sido Luciana quien a pesar de haber rechazado por años al perro nada le ha pasado, ni le pasara porque aun cuando ella no le acepta el ofrecimiento de ser parte de su vida ese hermano se desvive por ella de manera impresionante.
Pero al patrón simplemente nadie le negaba una petición. Mis amigas entraron risueñas, Tiny corrió a mis brazos mostrándome el depósito bancario, y el pasaje de avión.
—Amiga en dos meses me voy —saltando y gritando —. ¿Por qué tienes esa cara? ¿No te legra?
—Me alegra mucho tonta, odio borrar esa sonrisa de tu rostro mamacita pero la realidad cambio.
—¿A qué te refieres?
—Tyson entro por esa puerta hace una hora con una petición especial del patrón.
— ¿Qué quiere?
—Tiny
— ¿Qué? ¿Quiere su dinero?
—Te quiere a ti —interviniendo mabí.
—NO, me niego a volver a esa finca a ver a ese hombre, no quiero saber nada, de él ni de este tema.
—Las cosas no funcionan así en este mundo Tiny, nosotras no tenemos la potestad de decidir en este maldito barrio sobre nuestras vidas, si los hermanos quieren algo lo obtienen, por las buenas o por las malas, ¡escúchame! Todas estamos en peligro, y lo peor de todo es que tú mama y tu abuela también.
—No me convertiré en la puta de Andrés Felipe diana.
—De malas. Si no vas por tu propia voluntad te mandara a buscar por las malas, y será peor.
—Les dije que esto no era buena idea —comento histérica Luciana.
—Amen santa Luciana, si fuéramos adivinas créeme que no hubiéramos tenido que caer tan bajo vendiendo su virginidad para conseguir su puto sueño. ¿Qué crees? La única que está a salvo eres tú porque Andrés Felipe es incapaz de tocar a la muñeca de su hermano —grite alterada —. Pero mi vida y mi trabajo están en peligro, la vida de Tiny y su familia están en peligro.
—Vamos a calmarnos —intervino Mabí —. Solo te quedan 2 meses en Colombia, no pondrás en riesgo a las personas que amas, no serias prepago como tal solo estarías con él, aprovecha y sácale más dinero total es el patrón.
—No puedo creer que estés diciendo semejante estupidez, no me interesa obtener más dinero, simplemente no quiero convertirme en la puta de un narco.
—Sabias que esto podía pasar Tiny, no te hagas la tonta, no fuiste a vender la virginidad en una feria, fuiste a la casa de unos narcotraficantes, de malas. Hazlo por las buenas porque no creo que nos gusten las malas del patrón. Oiga usted es una chica inteligente, sabe muy bien que estos manes no se andan con juegos, no vaya a cagar su vida o la de su familia por un fin de semana, ya el man se la saboreo, ¿Cuál es la dignidad?
—Diana tiene razón, mamacita es el jefe de uno de los carteles más grandes y peligrosos de Colombia, usted y nosotras somos unas cucarachas para ese man. No hagamos que pierda la paciencia, vaya juiciosa, para un fin de semana bacano, y ya, no creo que la quiera de esposa, esos manes se buscan súper modelos como la esposa de miguel Alejandro, ¿usted no ha visto a esa vieja? Parece de revista. Además en 2 meses ya no estará ni sus sombras en Colombia.
—No llore Tiny, me rompe el corazón amiga —comento Luciana —. Vámonos a su casa y así descansa y piensa con claridad.
—Miren a esta, no hay nada que pensar Luciana. Son dos opciones, o se va por voluntad propia, o, ese man manda por ella con sus hombres y ven su mama y su abuela como la sacan de su habitación. ¿Usted que dijo? este es el perro. No mamacita. Tyson me lo advirtió al patrón nadie le dice que no y mucho menos se le pone excusas.
—Mi mama y mi abuela no pueden saber que vendí mi virginidad.
—Entonces acepte ir el fin de semana a la “finca del mal” que por cierto nosotras no hemos pisado esa finca, no es la familiar pero dicen que es muy bonita. Deje de llorar María Magdalena —burlándome de sus lágrimas —. Eso no va arreglar el problema.
—Déjeme en paz Diana, mi vida se volverá todo lo que odie como la puta de un narco.
Continuara….