Con los envoltorios de droga que le compramos al sujeto, fuimos a toda prisa a la comandancia y Hugo denunció al tipo como el verdadero micro comercializador de droga y que él había involucrado a su conviviente, ajena a ese tráfico ilegal. De inmediato, los custodios de la ley montaron un gran despliegue y el tipo del corte en la frente fue detenido. Luego, en su vivienda, le encontraron muchas evidencias. Por la tarde, la mujer de Campos ya estaba en casa, recuperándose del horrible trance que le había tocado vivir estando detenida. Los vi a Campos y su mujer, abrazarse, besarse, llorar a gritos, así es que me fui de allí, de puntitas, sin que me vieran para dejarles disfrutar de ese reencuentro, tras esas horas dramáticas que se habían tornado en interminables. Willy, como era obvio y

