Capítulo 3

1888 Words
-Que dolor de cabeza más odioso-   Intento abrir los ojos pero la luz me molesta, y el jodido dolor de cabeza me mata. Me cubro la cara con una de las almohadas y comienzo a abrir los ojos, quito la almohada lentamente y pestañeo varias veces para intentar soportar la luz. Maldición duele la luz duele.   -AGH!- intento reír por mi estupidez dicha pero la cabeza me empieza martirizar aún más.   Cuando por fin logro abrir los ojos me levanto de golpe.   -¿Dónde mierda estoy?- susurro sujetándome la cabeza.   Me levanto de la cama y solo traigo puesta una camisa y mi ropa interior. A qué hora me cambie ayer. Mejor dicho ¿qué demonios paso ayer?   Carter y yo llegamos a la fiesta... Sahara y Austin estaban ahí... comenzamos a beber y a bailar... bebí bastante Carter y yo estábamos muy pegados y excitados... ¿Y?   Luego que paso.   No recuerdo, camino a pasos ligeros en el cuarto, ¿estoy en un hotel? Busco mi ropa por toda la habitación pero no está. Camino hacia la puerta y escucho una voz hablar con un acento alemán. Me intrigo.   -Mierda- ¿cómo llegue aquí? Esta es la casa de Dominik? Mierda, mierda.   -Señor ya está todo arreglado. - Un tipo le habla en alemán.   Dios bendiga el día en que mi padre me estudio a estudiar ese idioma.   Un momento...   Ahora todo tiene sentido la razón por la que me envió a esas clases.   -No quiero volver a verlo cerca de ella- Dominik habla. ¿De qué hablan? ¿De mí? ¿Habré hecho algo malo ayer?   Abro la puerta y salgo. Dominik me mira y frunce el ceño.   -Vete- le dice al tipo y este asiente y se retira.   -¿Qué demonios te pasa? ¿Por qué sales así?- espeta furioso.   Cabron puede ser ¿Así cómo? Frunzo el ceño confundida y me miro la ropa.   -Mierda- digo y me vuelvo a meter al cuarto. Estoy solo con una camisa lo olvide.   Segundos después toca la puerta.   -Abre te daré algo- dice con voz ronca.   Yo abro un poco la puerta y él me entrega unas bolsas.   -Ponte eso- dice serio- Y sal a desayunar, de seguro has de traer una resaca increíble- yo asiento y cierro la puerta.   Su mirada me intimida, a veces creo que me ve con cierto odio pero quien lo culpa tener que encargarse de alguien que no conoce y pagar todos sus gastos es algo que irrita a cualquiera, pero siendo así no es para nada mi culpa yo ya le dije que no me iré que se olvide de mi pero él no hace caso.   Me meto a la ducha rápido, para quitar el olor a alcohol que aun traigo encima. Esperando que el agua rebaje mi dolor de cabeza me trato de relajar pero no logro hacerlo, no teniendo al alemán esperando fuera, además tengo que preguntarle si él me trajo aquí.   -Estúpida, obvio que él te trajo- me digo a misma.   ¿A qué hora llego ayer al bar? Y sobre todo en donde demonios esta Carter.   Salgo de la ducha y me pongo la ropa interior que ha traído, unos joggers grises, la camiseta y un suéter. Unos tenis blanco y trato de secar mi cabello que parece un revoltijo de paja.   Al terminar salgo de la habitación y me encuentro con Dominik al teléfono discutiendo no sé qué cosas, pobre hombre o mujer con la que esté hablando parece que es una pelea seria, al notar mi entrada se despide con un seco adiós y me observa de arriba abajo, creo ver que trata de ocultar una sonrisa pero me deshago de la idea cuando frunce el ceño.   -Ven, tienes que desayunar- dice pasándome de largo. Yo lo observo y me niego a seguirlo. –Apresúrate que no tengo tu tiempo libre- dice molesto.   -Señor Bessler, le pido que deje de andar haciéndome esas caras enojadas que ya de por si traigo un dolor de cabeza de mierda y usted lo que hace es empeorarlo- le suelto molesta y mi dolor de cabeza aumenta, ignora mis palabras y se aleja segundos después regresa con un vaso a mitad de agua y me lo entrega junto con unas pastillas.   -Tómatelas, te aliviara el dolor- dice con su acento bonito.   Yo lo tomo y me lo doy de un trago.   -¿Que no se supone que es malo tomar medicina sin antes comer?- pregunto.   -¿Te cuesta agradecer solamente?- pregunta bufando-Come algo o sino si te harán daño- dice haciéndome una seña para que lo siga y lo hago.   En una pequeña mesa se encuentra un exquisito desayuna, la boca se me hace agua y el estómago me ruge, creo que hasta Dominik se dio cuenta de esto.   -No tienes nada en el estómago así que come- me ordena.   Alemán   Alemán   Sí que te gusta andar dándome órdenes, esta vez la dejare pasar porque de verdad que tengo hambre, tomo una crepa.   -¿Es tu comida favorita cierto?- pregunta con la voz ronca que tiene.   -Como lo sabe- pregunto confundida.   El me vuelve a ignorar completamente. Continúo en lo mío y decido ignorarlo también aunque es algo casi imposible porque siento su mirada en mí. Me muero por preguntarle lo que sucedió ayer pero tengo miedo de escuchar la respuesta.   -¿Cómo llegue aquí?- pregunto casi en un susurro.   -¿No recuerdas?- pregunta y se recuesta en la silla, pasando sus dedos sobre su perfecta barbilla.   -Si recordara no le preguntara- le digo al mirar su cara altanera.   -Compórtate- me dice enojado.   -Compórtese usted- le digo igual de enojada. –Y dígame porque me trajo aquí-   -Yo se comportarme como el adulto que soy y no me ando emborrachando hasta el coma como usted Señorita Snow-   Capullo arrogante.   -Pues disculpe Señor Bessler si me ahogo de borracha no es su puto problema- le digo levantándome para irme.   -Pues le diré señorita Snow que si es mi jodido problema y sobre todo cuando estabas por cometer una estupidez con ese niñato en un jodido bar- habla elevando la voz.   ¿Estupidez? ¿Qué estupidez? Mierda no me digáis que estuve a punto de eso con Carter en el bar. Mierda todas las imágenes de la noche anterior empiezan a aparecer en mi mente.   Carter y yo en las baños apunto de follar, luego llego Dominik y me saco de ahí, vomite y ¡oh Dios!   -¿Ahora recuerdas todo?- dice una mirada arrogante. Me vuelvo a levantar y esta vez camino de manera rápida hacia la puerta.   -¿A donde crees que vas?- me sujeta del brazo. - ¿A ver al niñato ese? Te lo prohíbo- Me detengo y una risa sarcástica sale de mí, prohíbe ¿este tipo me está prohibiendo algo a mí?   -Señor Bessler y quien mierda es usted para prohibirme algo- digo y eso lo hace enfurecer más.   -Soy la persona que está encargada de cuidarte- grita   -NO NECESITO QUE ME CUIDEN- le grito, muerdo su brazo y él se queja soltándome aprovecho para salir corriendo.   -CARRIE- grita pero lo ignoro y corro a toda prisa en el pasillo del hotel. Unos tipos vienen detrás de mí seguido de Dominik.   Corro y corro hasta salir del bendito hotel, sonrió al ver que no está muy lejos de la casa de Sahara. Le hago seña a un taxi y entro apresurada. Ignorando los gritos del señor Bessler. Al subir al auto lo veo con sus guardias detrás de él. Les dice algo y estos se van, yo solo le saco la lengua.   -Niñata- me digo riendo.   -¿A dónde la llevo señorita?- el señor me pregunta y le doy la dirección de Sahara   Maldición ¿que estuve a punto de hacer ayer? Y j***r en un puto baño público. Dominik tiene razón de haberse enfado pero venga el tío es un arrogante prepotente. Ya iba hacer que me ande prohibiendo ver a Carter, ni mi padre me lo prohibió y eso que tampoco le agradaba mucho la idea de tuviera novio.   Al llegar a la casa de Sahara le digo al taxista que me espere para ir por el dinero y este asiente sonriendo, yo sé que le causa gracias la escena del hotel. Toco la puerta y Sahara sale con una cara de recién levantada.   -Préstame para pagar el taxi- le digo.   Me mira confundida y entra por su cartera para pagarle al señor.   -Gracias- le digo al señor y este se marcha.   -¿Me dirás que demonios sucedió ayer?- pregunta sentándose en uno de los sillones con un muy notable enfado.   -Ayer casi tengo relaciones con Carter en el baño-   -¡¿Que?!- grita con una mirada de sorpresa. – ¿Como?-   -j***r, Saha ambos estamos muy tomados si un hubiera sido por el estúpido de Dominik cometo la mayor estupidez de mi vida.- me paso las manos por mi rostro.   -Carter salió gritando no sé qué cosas, quiso ir por ti pero nosotros lo detuvimos estaba muy borracho, Austin tuvo que llevarlo a casa- me toma de las manos.   -Sabes que no quiero fastidiarte pero ¿qué paso con el Alemán después?-   -Desperté hoy en la mañana en un hotel, tuvimos una discusión me prohibió ver a Carter y yo me negué así que salí del hotel corriendo y tome el taxi y veme aquí- termino mi corta narración.   -Debes empezar a tratar de llevarte bien con el Carrie, es la persona que te va a pagar los estudios y eso ningún idiota lo hace por una desconocida.   -El traspaso de universidad ya se ha dado pero enserio que no quiero irme, me planteare la idea de casarme con Carter- digo suspirando.   -Carter no me cae mal, es uno de nuestros amigos pero de eso a ser tu esposo, es un tonto- ambas reímos.   La puerta suena, Saha se levanta para ver quién es.   -Oh por Dios ¿qué te paso?- Un grito ahogado de Saha me hace girarme para ver quién es. Carter entra con el labio reventado y con la nariz sangrando.   -¿Que te sucedió?- pregunto acercándome a él con rostro preocupado.   -Carrie casémonos.- dice tomando mi mano- Cásate conmigo y deja a ese estúpido- Un momento ¿Dominik le hizo esto? Es de eso de lo que hablaba hoy en la mañana con su empleado.   -De que hablas, Carter que sucedió-   Carter me lleva con él hasta el sillón.   -Unos tipos alemanes llegaron a casa hoy a decirme que me alejara de ti que era malo para ti-   -¿Y te golpearon?- pregunto con sumo enfado.   -Es que me les abalance cuando dijeron eso y bueno ellos eran más fuertes que yo, así que termine así- dice sonriendo. ¡¡Que es tonto!!   -¡Idiota! Te lo mereces las cosas no se arreglan con violencia- Saha le da un golpe en la cabeza.   -Carrie, sabes que te quiero y quiero que te quedes aquí conmigo- dice con cara de perrito.   -También te quiero y no se hablare con el estúpido de Bessler- digo furiosa. Pero que le pasa a este tipo.   Tocan otra vez la puerta y esta vez Saha se apresura abrir.   -Buenos días- Dominik.   -Qué haces aquí- me acerco furiosa a la puerta.   Dominik me observa con la mirada hecha furia. Carter se coloca frente a mí.   -Te prohibí que te alejaras de ella- le dice mirándolo con una mirada que si fuera un arma Carter ya estaría muerto.   -Es mi novia y nos vamos a casar- Carter se acerca hacia el retándolo. Carter maldición esa bocota.   Dominik me mira y después lo mira a él. Me toma de la mano y sale. Carter quiere salir tras de mi pero los guardaespaldas de Dominik no se lo permiten, me mete de un tiro a la camioneta en el copiloto y él se gira para subir de piloto. Arranca a toda velocidad y yo lo observo su mirada es de un asesino serial.   -¿A dónde me llevas?- le pregunto. Pero él no responde solo me da una mirada asesina, decir que no da miedo seria negarme la realidad a mí misma.    
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