Eres fuerte en una batalla o con cualquier enemigo, pero en el amor te haces el ser mas débil, y es que no se necesita hablar tan solo sentir, solo con una mirada se puede estabilizar, con una caricia se empieza a amar.
No se necesita ir a lugares obstentrosos para sentirse feliz, la felicidad viene de las personas que te hacen sentir especial, en estos momentos me siento completa, toda mi vida siempre me he encargado de ser la mejor en la mafia y puedo decir con seguridad que lo soy, pero me he olvidado por completo de mi, no soy de tener relaciones sentimentales con nadie, es porque las he considerado una distracción a mis metas, pero ahora quiero disfrutar de estos momentos no importa lo que pase afuera, se que si sucede algo, siempre habrán personas preparadas para resolver, pero de mi vida quien se encarga, para eso no hay nadie si no lo hago yo.
Esta habitacion me gusta, porque es aquí donde nos deseamos donde saciamos cada deseo que brota de nuestro cuerpo, donde solo existen dos amantes que quieren sacar todo el deseo posible; nuestro nido de pasión, no se puede decir amor porque eso no existe en ninguno de los dos.
—¿Que piensas princesa?
—Que este sera nuestro nido de deseos
—Cuando quieras ignauramos el tuyo
—Esa idea me parece excelente –Digo mientras voy desabotonando su camisa
—Que es lo que me has hecho
—Te he hechizado con mis encantos
—Eres una droga letal que me esta volviendo muy adictivo a tu cuerpo
—Entonces demuéstralo –Le digo, muy coqueta
Besa mis labios con frenesí, haciendo sacar un suave gemido que se ahoga en su boca
—Me gusta tu tatuaje
—Si esta bonito
—Quiero uno yo también –Me besa el cuello y va bajando mi vestido
—Cuando quieras nos hacemos uno igual –Digo, sonríe al ver mis senos redondos, caben perfectamente en sus manos, los aprieta, los estruja, para luego pellizcar los picos de ellas, gimo mas alto, ese acto duele pero puede mas el placer, aumenta mi deseo, el c**o se hace charcos con la lubricación.
Coloca mi cuerpo en la cama, observa cada parte de mi cuerpo, estoy expuesta ante él, en sus ojos veo el deseo y en cada mueca de su rostro se ve la lujuria.
Besa cada parte de mi cuerpo, venerando cada parte, es a lo que esto le llaman hacer el amor o que es lo que pasa, me gusta esto que siento pero también si que me asusta mucho.
—Me gustas demasiado
—Solo eso
—Hay mas pero no estas preparada para escucharlo –A que se refiere con que hay más
—Ahmm –Siento su dureza entrar en mí, el sonríe con satisfacción
—Eres un nene malo –Digo pero el siente mas satisfacción y se mueve con el salvajismo que me encanta, cada embestida se siente de lo mejor, mi cuerpo no se cansa de sentirlo, nuestros cuerpos encajan a la perfección, le baja la intensidad a los movimientos, " No que no pare", hago pucheros de niña mimada
—¿Quieres más?, solo tienes que pedirlo –Que maldito ego el que tiene y se aprovecha de lo bien que me hace sentir, pega una embestida fuerte que me hace gemir fuerte, lo odio en estos momentos
—No pares, quiero mas
—Buena chica –Se mueve mueve rápido y fuerte, gruñidos salen de su boca, en su rostro brota gotas de sudor, es una escena muy sexy verlo así y con mi piernas en sus hombros.
Mi cuerpo se estremece y sacude mi cuerpo en un intenso orgasmo que deja mi cuerpo temblando.
*"*
Despierto por la claridad del día, me encuentro sobre la cama desnuda, solo cubre mi cuerpo una pequeña sabana, veo la hora en mi teléfono y es un poco tarde, me observo mi cabello el cual esta un poco alborotado parece nido de pájaros. Empiezo a buscar cada prenda que esta regada por todo el lugar, encontrando mi tanga que por lo menos esta entera, por otro lado esta mi vestido y los zapatos.
—No me digas que has pensado irte –Sale Diego de la ducha solo con una toalla amarrada en la cintura, dejando ver ese cuerpo tan escultural que posee y su cabello todo alborotado, estila unas gotas de agua, una vista que derrite mis defensas.
—Que pasa, te as quedado paralizada, se que me veo hermoso pero no es para tanto
—Eres un idiota Diego –Se acerca a mi cortando la distancia que nos dividía
—No me digas Diego
—Tienes algun otro nombre dime para llamarte por él
—Me tienes que llamar como tu novio
—Estas loco, pero a ver eso como es
—Como, mi amor –Una carcajada sale de mi, se ve tan gracioso pidiendo eso, al ver que él esta serio dejo de reírme
—Estas hablando en serio?
—Si es muy en serio lo que digo, yo no soy cualquiera en tu vida, yo soy el amor de tú vida, por lo tanto me tienes que tratar como tal –Es que para mi es una cosa de lo mas gracioso, es el mismo que me dijo que quería todo en secreto y ahora es él mismo que me dice que lo trate como mi novio.
—Paso a paso nene, no corras si no puedes caminar
—Se caminar, lo suficiente para poder correr contigo –Que es lo que intenta decirme con todo eso.
—¿Que haremos?
—Primero date un baño luego saldremos –No puedo salir con la misma ropa de ayer, debí venir preparada con algo de ropa, nota mis dudas en mi rostro
—Pasa algo, o no te gusta la idea
—Es por mi ropa, no traje más
—Tú vas a darte un baño, luego vemos eso –Me voy a darme un baño, enciendo la ducha dejo que el agua caiga sobre mi cuerpo, relajando cada musculo, porque si que me duelen de tanto movimiento en la noche.
Termino el baño y me seco el cuerpo con una toalla, coloco una pequeña en el cabello, sobre la cama encuentro unas bolsas, busco en ellas y encuentro ropa
—Espero que te gusten y que sean de tu talla –Me desconcierta de donde a conseguido la ropa tan rápido
—De donde la haz sacado tan pronto
—La pedí desde antes que despertaras, tengo planes contigo este día y no quiero que se arruinen por unos trapos –Saco las tangas y son de mi agrado igual a las que he usado cada vez que estoy con él, elijo un jeans de corte recto en color n***o, y una blusa blanca, unas zapatillas deportivas blancas, un sostén y la tanga me voy a cambiar al baño pero me detiene dice que él saldrá y eso, me pongo lo que elige y arreglo mi cabello como mejor se vea, porque aquí no hay cosas que pueda utilizar, me aplico un poco de maquillaje con lo poco que cargo en mi pequeño bolso.
—El desayuno esta servido –Grita Diego desde la sala
—Voy –Respondo, termino de darme en ultimo arreglo y salgo, el desayuno se ve delicioso unos panqueques con fruta y también hay huevos estrellados, pan tostado con yogur, pensando por cual elegir
—Se ve muy rico
—Deja que lo pruebes, no es por presumir pero todo lo hago bien –Eso no se discute todo lo que he probado con el a estado de maravilla, un calor invade mi cuerpo al recordar el momento pasional que tuvimos en la mañana, por que si es un experto en la materia.
—A donde me vas a llevar? –Tengo curiosidad
—No sé solo que la vamos a pasar juntos –No.insisto mas en saber, tocara dejarme sorprender por lo que sea que se le ocurra