GIME PARA MI

"¿Escribiste bien mi número, Harvey?" preguntó Gemma. "Si" rodé los ojos y miré al techo, para luego sentarme en el sofá. "Okey" suspiró "¿Me podrías mandar un mensaje de w******p?" "No" gruñí frustrado "Mejor te envió un mensaje de voz" "Muy bien" estuvo de acuerdo y colgó. Mi hermana era jodidamente estresante. Me trataba como un niño pequeño que no podía hacer las cosas por sí sólo. Encendí el televisor para buscar un poco de porno. Sonreí cuando encontré un poco de sexo homo. Me encantaba Un minuto más tarde me encontraba con una erección y recordé que tenía que mandarle un audio a Gemma; así que, a regañadientes comencé a pensar el número que me había dado. Me mordí el pulgar al no poder recordar los últimos dígitos. Mi visión se dirigió a la pantalla, en la que los dos hombres follaban, haciendo que me fuese imposible no sacar mi polla de aquel pantalón. Escribí los dos últimos no muy seguro si podían ser aquellos. Lo guardé como 'AudioG' y rápidamente entré a la aplicación de w******p, para enviarle a Gemma lo que había pedido. "Hola" sabía que podía oír los gemidos de fondo; pero no me importó "Ya te agregué; uhm, adiós" Mi teléfono era una completa mierda. Era una chatarra que se tildaba todo el puto tiempo y a veces llegaba a ser sumamente estresante. Comencé a masturbarme, ya que la película cada vez me ponía más caliente. Estaba concentrado en mi paja hasta que recordé que no le había dicho a mi hermana lo que, en realidad, ella deseaba saber. "Puta mierda" escupí sin parar de mover una de mis manos en mi glande; y con la otra tomando nuevamente el celular para enviarle otro mensaje de voz. "Estaré allí en pocas semanas" jadeé buscando aire. No iba a parar con mi masturbación solo por un maldito audio. "Nos ve-vemos pronto" No me molesté en si se había o no mandado el mensaje, tenía que seguir con mi trabajo. "Oh, Dios" gemí apretando el móvil en mi mano "¡Santa mierda!" Cada vez podía sentir mi orgasmo construirse un poco más; haciendo que aumentara los movimientos a unos torpes y fuertes, gruñí cuando llegué en mi mano, manchándola por completo. Traté de recuperar el aliento tomando grandes respiraciones, hasta que sentí como aquel aparato vibraba en mi mano izquierda. Lo tomé y un nuevo mensaje de Gemma había llegado Aún aturdido abrí la conversación, y mis orbes se abrieron más de lo habitual al ver lo que contenía aquel texto. «Excitante escuchar tus gemidos, chico ;)»  Mis manos comenzaron a temblar y pude ver cómo había mandado un audio un poco -demasiado- más largo de lo usual. Así que escuché su contenido, y como lo esperaba, el teléfono se había tildado y la grabación se había extendido. «¿Gemma?» Me sentía estúpido, obviamente no era ella, pero no sabía qué más hacer «No bebé, pero conmigo disfrutarás mucho más» No sabía qué pensar, la culpa me carcomía. Pero, por otro lado, se me hacía caliente que alguien desconocido para mí, escuchara mis gemidos. «Me gusta» Envié e inmediatamente me arrepentí. ¿En qué me estaba metiendo?