GIME PARA MI

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"Mamá" gimotee "No quiero" 

"Tienes que viajar, Harvey" me regañó y siguió empacando mi ropa en la maleta de viaje. "Debes buscar universidades en Londres" 

"Hablaré con Gemma y le diré que ella me ayude" 

"No" 

"Mamá..." alargué 

Soltó un suspiro y cerró la maleta "En pocas semanas te vas, tienes que aceptarlo" 

"Lo sé" 

Me senté esperando que se fuese y pasé mis manos por mi rostro, claramente frustrado. 

Ella comenzó a buscar algunas cosas en los cajones de mi armario y fruncí el ceño. Pronto, sacó un par de revistas. 

Abrí los ojos "Uh" 

"Desde siempre supe que te gustaban los hombres" comenzó "Pero no quiero revistas pornográficas en esta casa" 

"Pero-" 

"Edward" amenazó mientras sacaba todas las que se encontraban escondidas. Mierda. 

"Está bien" 

"Así me gusta" sonrió "Llame a James para que estuviera contigo mientras yo salgo con unas amigas" 

Mis ojos se iluminaron. James estaría junto a mí, que bien. 

"Perfecto" me levanté de la cómoda y abracé a mi madre. Su rostro quedaba en mi pecho por su pequeña estatura. Era una completa ternura. 

"Te amo" dije y besé su frente. 

"Yo también, hijo" 

Salió del lugar y tomé mi celular. Estaba ahorrando para comprar uno mejor, pero era jodidamente difícil cuando solo trabajaba medio tiempo en un almacén, atrayendo la clientela. 

Corrí fuera de la habitación minutos más tarde y encontré a mamá hablando con James, en la planta baja de la casa. 

Hoy se veía lindo. Tenía un grueso saco y su nariz roja. 

"Hey" saludé captando la atención de los presentes. 

"Hola, Harvey" James se acercó y me dio un apretón en el brazo. "La señora Andrea me llamó pidiendo que cuidara de ti, mientras ella salía" 

"No soy un niño pequeño" fruncí el ceño "Pero, gracias por venir" 

Se encogió de hombros "Me gusta" 

Mi madre carraspeo y la miramos esperando que hablara "Me voy" 

"Adiós, má" me despedí y deposité un beso en su mejilla. James copió mi acción, y pronto nos encontrábamos subiendo hasta mi habitación. 

"Tengo gripe" habló Putt mientras se dejaba caer en mi cama. 

"No te me acerques" exclamé "Me contagiaras" 

Rodó los ojos y se levantó comenzando a caminar en mi dirección. 

"James, no" continué y lo señalé con mi dedo índice en clara advertencia. 

"Oh, te besaré" chilló y se lanzó encima de mí. 

Comencé a forcejear con su cuerpo, pero él puso todo su peso en mí. Haciendo que me fuese difícil alejarlo. 

"No" susurré 

Abrí mis ojos cuando sus labios conectaron con los míos durante unos segundos. No mucho tiempo después, James se había alejado riendo fuertemente. 

"Diablos" respiró profundamente "Espero contagiarte" 

Me senté aún aturdido por sus acciones. Me había besado mi mejor amigo. ¡Y me había gustado! 

"No lo vuelvas a hacer" gruñí poniéndome en pie. Mis sentimientos tenían que mantenerse a raya, y él lo único que lograba con sus acciones era dejarme aún más confundido. 

"Tranquilo" levantó sus manos "Solo quería molestarte" 

"Bien" escupí. 

Mis mejillas estaban sonrojadas y trataba por todos los medios que mi mejor amigo no se diera cuenta de ello. Él sabía que me gustaban los chicos, pero, el problema era que él no sabía que el único que me atraía en ese momento era él. 

Mi celular comenzó a vibrar encima de la mesa de noche cerca de mi cuerpo y tomé el aparato bajo la atenta mirada de James.

"¿Qué es?" preguntó 

"Déjame desbloquearlo primero, idiota" dije divertido. 

Las notificaciones mostraban que tenía varios mensajes de w******p y empecé a ponerme nervioso. ¿Qué tal si era aquel desconocido y me había mandado uno de esos mensajes que me ponían cachondo? 

"¿Y?" volvió a cuestionar el rubio y rodé los ojos. No iba a abrir mis mensajes frente a él. 

"Son esas mierdas de promociones" 

"Es lo único que llega a tu celular" se burló "Estas más solo que el árbol fuera de la casa del Señor Collings" 

"Eres un pendejo" 

"Tú también" se levantó y caminó hacia la puerta "Prepararé unos sándwiches, ¿Quieres?" 

"Claro" 

Su cuerpo se perdió escaleras abajo y rápidamente abrí las conversaciones en w******p, encontrándome con que si tenía un mensaje de parte de aquel hombre. 

«¿Vainilla?» 

Estaba esperando a que contestara, pero no sabía qué, así que escogí ignorarlo. 

El móvil vibró nuevamente y volví a abrir nuestra conversación. 

«Puedo ver que lees los mensajes, responde» 

Mordí mi labio inferior recordando cómo sus gemidos me habían hecho pajearme. 

«Lo siento, no sabía que contestar» respondí 

«Mándame una foto de tu pene, lindo» 

Mis manos comenzaron a temblar y sentí como pequeñas corrientes pasaban por mi cuerpo. Me estaba empalmando solo porque me pedía una foto de mi polla, que locura. 

«Espera» 

Me acaricié tratando de aliviar un poco la incomodidad en mi entrepierna y luego me desabroché los pantalones un poco, solo para dejar salir mi glande que estaba semi-erecto. 

Tomé algunas fotos y las mandé, sin importarme nada. 

Su respuesta se hizo presente un minuto después 

«Estoy jodidamente caliente. Tienes una polla muy bella.» 

«Lo sé» escribí 

Me estaba mostrando un poco engreído, pero que decir. Mi pene era grande. 

«Ohm tócate, quiero oírte» envió y volví a ponerme nervioso. 

Mi compañero estaba abajo y pronto subiría, no podía correr el riesgo de que me viese con la polla por fuera mientras me pajeaba. 

"¡James!" grité 

"¿¡Qué!?" 

"¡¿Podrías ir a comprar unas cervezas?!" 

"Mierda, si" respondió "No demoro" 

Escuché como cerró la puerta y dejé escapar el aire retenido en mi cuerpo. Me levanté de la cama y una idea cruzó mi mente. Era alocada, pero excitante. 

Trote hacia el baño y me encerré en él. Las dos únicas experiencias que tenía con aquel hombre habían sido sólo en baños; que curioso. 

Acomodé la cámara de vídeo de mi celular y lo mantuve fijo en su lugar, con algunas cremas que tenía encima de la pequeña mesa en la que dejaba todas mis cosas para bañarme. 

Esta apuntó donde quería luego de varios minutos acomodándola y toqué la pantalla haciendo que el teléfono comenzara a 'grabar'. 

Mi rostro no se veía, solo mi parte baja y era lo mejor. Aún no confiaba completamente en ese hombre como para mostrarle mi cara. 

Mi pantalón estaba abierto, así que solo lo bajé dejando que descansara en mis tobillos junto con mi bóxer. 

Mi polla había salido disparada hacia mi estómago, mostrando que ya me encontraba cachondo, y solo por él. 

Me apoyé en las baldosas heladas y gruñí por lo bajo al sentir como el frío penetraba mi espalda. 

"Mierda" musité. 

Lamí la palma de mi mano sólo un poco para dejarla húmeda, y que pajearme fuera más fácil. Luego, empecé a moverla por todo mi eje, causándome escalofríos. 

"Uhm" tarareé. 

Se sentía bien 

Con mi mano izquierda comencé a acariciar mis bolas y mordí mi labio inferior al bajar la mirada. 

Pasé el pulgar por todo el glande de mi pene dejando escapar varios suspiros. 

Mi cabeza cayó hacia atrás y comencé a imaginarme siendo follado por el hombre de los audios; o yo follándolo, rompiéndole el culo por hacerme poner tan cachondo solo con un par de palabras. 

"Si" jadee. 

Imaginé que se sentiría pegarle algunas nalgadas a él, que se sentiría penetrarlo hasta el fondo. 

"Oh" gemí 

Sus labios alrededor de mi polla. Su culo redondo frente a mí esperando ser zurrado para luego ser comido por mí. 

Mis pensamientos eran malditamente sucios y me encantaban, me hacían estar cada vez más alto, cada vez más cerca. 

Sentir como mi cuerpo se llenaba de espasmos me hacía sonreír entre los gemidos y gruñidos que soltaba. La necesidad de llegar hacía que mi mano trabajara más rápido en el glande, dejando que mi cuerpo se contrajera y mi orgasmo manchara mis manos y un poco el suelo del lugar. 

"Mierda" continué acariciándome, hasta que sentí que ya había terminado completamente. 

Mis piernas temblaban y me moví hasta donde el teléfono descansaba, para luego tocar la pantalla donde decía 'parar'. 

Abrí la aplicación de w******p y envié aquel vídeo, esperando que le hubiera gustado mucho. 

«Espero mi vídeo ;)» 

Tomé un poco de papel, limpié todo rastro de semen, y al terminar, subí mis pantalones. 

Me acerqué hasta el lavamanos y me miré en el espejo. Mis mejillas estaban rosas y mis pupilas dilatadas. Mi cabello estaba en una maraña graciosa y sonreí; tenía pinta de recién follado. 

Lavé mis manos y guardé mi móvil en mi bolsillo trasero. Abrí la puerta y James se encontraba recargado en la pared tomando una cerveza. 

Tragué "¿H-hace cuanto estas ahí?" 

"Desde la mitad de tu paja" dijo totalmente relajado. 

"Uh" rasqué mi nuca "Son las hormonas" 

"Lo sé" rio "Mientras tú te pajeabas viendo fotos de algún hombre sexy, yo me pajeaba aquí afuera viendo imágenes de Miranda Kerr" 

"Ugh" 

"Es hermosa" suspiró "Me gustaría follarla en cuatro, te imaginas sus tet-" 

"Para" lo corté. "No me gusta que hables de las mujeres así" 

"Porque no te gustan" se burló 

"Cállate, no tiene que ver. No seas asqueroso."