IMPOTENTES

1655 Words
{RACHEL} - Dos meses, dos meses es el tiempo que le ha dado- sollozo en el hombro de Liam. - Tranquila, antes tendrá que pasar sobre mi c*****r- me responde acariciándome la cabeza. - No. No quiero perderos encima de todo a los dos. No puedo, Liam, no puedo con esta situación. Jamás me había sentido tan impotente- le digo y me siento sobre la cama de nuestra habitación, con ambas manos en la cara, tapándome las lágrimas. - Lo sé, pequeña, lo sé- me susurra acariciándome la espalda-. Ya pensaremos algo. - ¡No!- le grito apartando sus manos-. ¡Siempre dices lo mismo! ¡Que si pensaras algo para salvar Yanna de Michael, que no dejarás que le pase nada a Andrew, que todo irá bien, dices que tienes un plan en mente pero nunca haces nada! Liam me mira como dolido, cabizbajo. - Lo... lo siento... no pretendía...- digo al darme cuenta de que me he pasado-. Es que... con todo esto que está pasando, pierdo muy pronto los papeles... Liam va a contestarme pero de repente se abre la puerta de la habitación. Aparece Andrew en silla de ruedas y se nos queda mirando muy serio. - Cariño...- intento forzar una sonrisa. - Lo sé, lo sé todo, no hace falta que finjáis más. No tenéis de qué preocuparos, yo me lo he buscado. No debí de saltar aquella vez, es culpa mía. Y asumo mis consecuencias- nos dice muy tranquilo y es cuando me doy cuenta de todo lo que ha madurado, sus condiciones lo han hecho madurar. - Pero... es injusto...- le digo conteniendo mis lágrimas. - Todo en esta vida es injusto pero hay que aceptarlo. No se le puede hacer nada, no hay escapatorias. Es mi destino. - No es bueno perder la esperanza tan pronto...- le dice Liam. - Papá, si no me he recuperado en cuatro años, no voy a hacerlo en una semana- le dice con una sonrisa triste-. Y en este nuevo mundo lo mejor es no tener esperanza de ningún tipo. {MAYA} Es domingo, el único día donde una puede ser más libre, caminar por Yanna a sus anchas, aunque con la estricta vigilancia de los guardias. Llaman a la puerta. Abro y sonrío a Star y a Gertrude. - Tía, no lo soporto más, en serio, necesito pintarme las uñas. ¿No tendrás un pintauñas escondido por alguna parte? Me da exactamente igual el color...- dice Star rebuscando por algunos cajones. - Pues... escondí uno antes de que me revisaran el piso en un lugar donde no podían rebuscar, ya sabes... Lo tengo bajo la colcha de mi cama pero no puedes salir con las uñas pintadas- le digo. - Es solo un momento. Pintármelas y quitármelas luego con alcohol- dice Star y le entrego el pintauñas. - Que a gusto me he quedado- suspira Star, aliviada, mirando sus uñas, ya limpias-. En serio, no veas la de tiempo que hacía que no me decoraba las uñas, ya es que era una cuestión de vida o muerte. - Que exagerada- pongo los ojos en blanco-. Anda, vamos. ¡Chicos, ¿estáis listos?! - ¡Sí, mamá!- la pequeña Alex viene corriendo hacia mí y Star. - ¡Abadón!- le grito al pequeño que no quiere aparecer. El chico de pelo n***o y mirada seria se asoma por la puerta de la sala de estar. - No quiero...- dice y vuelve corriendo a su cuarto. - Otra vez- suspiro y voy a su habitación. Ha cerrado la puerta. - ¡Vamos, Abadón, hazlo por tu hermana!- le digo tocando la puerta. - ¡Malo! ¡Eres malo!- le grita Alex a mi lado. Abro la puerta y me encuentro a Abadón sentado en la cama, de brazos cruzados. Nos mira con una mirada asesina. - Venga, no me hagas repetírtelo dos veces. Nos vamos- le digo seria. - No pienso moverme- dice cabezón. - Tranquila, puedo quedarme con él, no es que tengas muchas ganas de caminar- dice Gertrude que había estado tumbada en un sofá hasta ahora. - ¿En serio no es problema?- le pregunto. - Para nada. He tenido ocho hijos, tengo práctica ya. - Esta bien, gracias- le digo con una sonrisa y me dirijo a Abadón-. Escucha, Gertrude se va a quedar cuidando de ti, ¿vale? Pórtate bien. Abadón asiente levemente y le doy un beso en la mejilla. Star, Alex y yo salimos y nos dirigimos a dar una vuelta por Yanna mientras Gertrude se queda a cargo de Abadón. {LUKE} - Día libre- suspiro tirado en el sofá. - ¿No prefieres salir a dar una vuelta?- me pregunta mi hermano. - Mike, estoy todo el rato fuera en mi trabajo, ahora lo que me apetece es dormir. Me explotan demasiado ahí fuera. - Tienes razón, lo siento. Yo voy a dar una vuelta con Paul. - Vale, tened cuidado de que no os pillen muy juntitos. - Descuida- dice y besa apasionadamente a Paul antes de salir. - ¡¿Qué os tengo dicho de los actos de amor tan descarados?!- les digo apartando la mirada. - Es lo que tiene no poder expresarnos ahí fuera- dice Paul con una risita y salen de la casa. Al rato llaman a la puerta y me levanto del sofá con pesadez. - Hombre, por fin. - Estaba ocupado con otros miembros de La Resistencia- dice Caine sonriendo y entra al piso. - ¿Cómo va todo? ¿Son de confiar? - Sí, o eso espero- suspira-. Si alguno nos traiciona nos podemos dar por muertos. - Cada vez somos más, tengo miedo, Caine, nos pueden pillar en cualquier momento. ¿Y si hay algún topo? - Estate tranquilo, selecciono a las personas con mucho cuidado. Por ahora quienes más se involucran somos nosotros, Ian y Liam. Liam tiene un plan aún mayor, pero no ha contado nada, Ian nos ha revelado con lujo de detalles la organización de Cambridge Bay y cómo están repartidos, o por lo menos como estaban hace cuatro años. ¿Y tú, tienes algo que aportar? - Sí- sonrío ampliamente y le muestro un rifle-. He dejado de ser un novato, ahora confían en mí, me permiten tener armas en casa. - Bien, por fin avanzamos algo. Si seguimos así, pronto acabaremos con toda esta farsa. - Eso espero- suspiro, harto ya de esta nueva sociedad que nos oprime a todos. - Ganaremos. Lo sé. Venceremos e impondremos un mundo nuevo y mejor- sonríe Caine, muy seguro de sí mismo. {RACHEL} - Te voy a ser sincero- me dice Liam en un susurro, hablando bajo para que Andrew, que está en su habitación, no se entere. - Dime. - Tengo un plan. Jamás te mentía cuando te decía que tenía algo planeado. Pero... no es fácil... - Puedo soportarlo- le digo, no muy segura. - ¿Aunque tenga que irme y, probablemente, no volver a verte? - ¡¿Qué?!- le digo boquiabierta-. ¿Qué estás pensando, Liam? - Si tú me dices que no lo haga, no lo haré. Es más, no quiero, no quiero alejarme de ti y menos en este momento tan duro... - ¿Pero tienes una forma de salir de aquí? Podemos irnos, los tres... - No- niega con la cabeza, con una expresión triste-. No creo que tú y Andrew podáis pasaros por soldados. Sin embargo, yo sí. Tengo contactos. - Tú siempre tienes contactos- ruedo los ojos-. No me puedo creer lo que estoy a punto de decir pero... vete... si es lo mejor para Andrew... hazlo... - ¿Estás segura?- me pregunta mirándome a los ojos. - ¿Vas a salvarnos?- le pregunto con un nudo en la garganta. - Eso intentaré. - No me lo has prometido y siempre lo haces- le digo insegura. - No estoy seguro de nada, puede funcionar o puedo morir en el intento. Pero lo intentaré, con todos mis medios... - ¿Pero por qué no me cuentas exactamente lo que tienes planeado hacer? - Es mejor así, créeme, las paredes pueden tener oídos- me susurra. - Está bien, si tú estás seguro... - ¿Podrás sola con todo esto?- me pregunta mirándome con una expresión culpable. - Liam- le digo forzando una sonrisa y comienzo a mentirme a mí misma-. ¿Desde cuándo necesito ayuda? Puedo sola con todo esto. Puedes estar tranquilo, voy a estar bien. Si te tienes que ir por el bien de Andrew y de todos, lo aceptaré. Liam sonríe tristemente y me abraza, me abraza como nunca me ha abrazado, un abrazo de despedida, un adiós, una separación. {MAYA} - Ya va haciendo frío, ¿eh?- digo frotándome las manos. - Mucho, ya mismo se acerca la navidad y el año nuevo, qué pena que no celebren nada desde que llegó Michael- suspira Star. - Casi que mejor, no quiero recordar lo que pasó en el año nuevo de hace cuatro años... - He oído historias... por lo visto mi primo salvó a todos. - Tu primo... a saber donde estará ahora, o si estará bien... - Seguro que sí, es todo un héroe- dice ella, orgullosa de su primo y de su apellido Blair. - Lo echo de menos- las palabras me salen solas. - Yo también...- suspira Star. - Toma, anda- le entrego las llaves del piso-. Ve abriendo. Acaricio la cabeza de Alex, la tengo cogida en brazos, se estaba quedando dormida por el camino, está bastante cansada. - ¡Auch!- grita Star. - ¡¿Qué ha pasado?!- digo preocupada. - Los cables estos me han dado un calambrazo, no hay interruptor- dice. - Hay otro al fondo de la sala- digo algo confusa. ¿Quién ha podido quitar el interruptor? Star enciende la luz y me quedo sin aliento. Tanto ella como yo. Nos quedamos mirando el rastro de sangre que hay en el suelo. Y de pronto, una risita. Mi vista se dirige hacia una esquina de la habitación. Abadón se encuentra de pie, mirando al suelo, sonriendo maliciosamente, con la ropa manchada de sangre y un cuchillo en mano que suelta un rastro de líquido rojo. Y entonces, un gemido, un grito.
Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD