Summer se dejó caer a mi lado en el sofá largo, lo único que nos separaba eran los apoyabrazos de ambos, —Genial.
Me di cuenta de que había cambiado y comenté: —¿Te sientes mejor ahora que has cambiado?
Summer se rió: —Sí, me alegro de ya no estar empapada en sudor, créeme, no es divertido estar mojado por las escaleras por hacer ejercicio en lugar de hacer ejercicio de piernas.
Me reí entre dientes: —Ya veo que eso es un problema— Luego miré a mi alrededor esperando que Kelly entrara de cerca tras Summer y pregunté: —¿Dónde está Kelly?.
Ella se burló: —Está en la bañera del segundo piso dejando que sus músculos se relajen.
Me reí y dije: —Sí, ha estado yendo mucho al gimnasio desde... ¿cómo se llama?.
Ella respiró en voz alta: —Sí, me dijo que ese cabrón la engañó. ¿Qué hace que eso sea el chico número 17?
Me encogí de hombros. —Ni idea. Ojalá supiera por qué tantos no duran. ¿Tú lo sabes?
Summer pensó por un momento y me miró: —Sinceramente, no tengo idea. Ella siempre me dice que él no valía su tiempo.
La miré y le pregunté: —¿No te dijo que encontró esa cara en la cama con otra chica?
Summer negó con la cabeza. —No, solo que todo terminó y ya no valió la pena perder el tiempo con ello.
Me rasqué la barbilla. —Bueno, mierda, estaría bien saber por qué sigue pasando. Supongo que si pudiéramos averiguarlo, podríamos ayudarla. Quiero mucho a Kelly, pero lo último que quiero para ella es que contraiga alguna enfermedad por haberse abierto demasiadas veces. Prefiero verla feliz a hecha un desastre la mayor parte del tiempo.
Summer se rió levemente: —Al menos la está ayudando a mantenerse en forma.
Me reí con ella. Luego la miré y le dije: —¿Te importaría ayudarme con el problema de Kelly?.
Summer se acercó y susurró: —¿Qué gano con esto?
Sonreí y le dije: —Vamos, ¿no quieres ayudar a tu amigo?
Ella simplemente me miró y dijo:
—Normalmente lo haría porque es mi amiga. Pero me estás pidiendo que te ayude a ayudar a Kelly. ¿Qué gano yo con ayudarte?
Me reí y dije: —Vamos—, señalé hacia ella y hacia mí, —como amigos deberíamos ayudarla.
Ella negó con la cabeza y se señaló a sí misma: «Amigo». Y me señaló a mí: «Hermano».
Fruncí el ceño y pregunté: —¿Cuál es tu punto?
Ella sonrió: —Nunca he visto a un hermano ayudar a su hermana con sus actividades extracurriculares. Normalmente, es como si no vieran, no pensaran. Solo intervienen cuando su hermana está sufriendo y buscan al chico. Nunca he visto a un hermano tomarse el tiempo de averiguar el problema. Entonces, ¿por qué debería ayudar a su hermano?"
Sonreí, —¿Buena acción?
Ella negó con la cabeza. —Entiendo que quieras ir más allá y ayudar. Pero pedirle a su amiga que ayude a su hermano con los asuntos personales de su hermana... Eso queda fuera del acuerdo de amistad.
Lo pensé y dije: —Lo estás complicando.
Ella sonrió y dijo: —Aún no he respondido qué es lo que saco de esto.
Tragué saliva y dije: —¿Qué quieres?
Se inclinó, acercándose muchísimo a mí y deslizó suavemente sus dedos por mi parte inferior, susurrándome al oído:
—Seguro que podemos llegar a un acuerdo—.Me olió el cuello y dijo—Siempre hueles tan bien que me cuesta apartar las manos de ti.
Tragué saliva de nuevo y me giré para mirarla. —¿Qué tal si cada uno expresa lo que quiere y luego nos ponemos de acuerdo?
Summer se reclinó y bajó la cremallera de su sudadera hasta la mitad, mostrándome su piel desnuda. —¿Qué tal si tú y yo nos convertimos en pareja?
Lo pensé y vi todos los beneficios de estar en una relación con Summer.
Pasé mis dedos por mi cabello. —No lo sé. Valoro tu amistad y no creo que pudiera soportar perderte como amiga.
Summer hizo pucheros: —¿Entonces me estás poniendo en la zona de amigos?
Sonreí. —Lo digo en serio. Tú y yo somos amigos desde que éramos pequeños. Odiaría perderlo si saliera mal.
Ella bajó la cremallera aún más mostrándome su escote. —¿Qué tal si seguimos siendo amigos pero con beneficios?
Me rasqué la barbilla y añadí: —¿Sin ataduras?
Ella asintió: —Sin ataduras.
Añadí: —En el momento en que se vuelva extraño, lo detendremos.
Ella asintió.
La miré y le pregunté: —¿Y si los sentimientos se interponen en el camino?
Ella se inclinó hacia delante y preguntó:
—¿Sería eso algo malo?
Suspiré. —Beneficios. Pero seguimos siendo amigos.
Ella hizo pucheros por un minuto burlándose de mí, pero finalmente extendió su mano y dijo: —Sigamos siendo amigos, pero con beneficios.
Extendí la mano y le estreché la suya antes de besarla directamente en los labios.
La vi irse sorprendida, la besé pero en unos momentos ella cerró los ojos y disfrutó de nuestros besos.
Me aparté y dije: —Trato hecho.
Summer mantuvo los ojos cerrados por un momento más saboreando el beso antes de abrirlos de golpe. —Mientras tu polla lo haga tan bien como ese beso, entonces es un trato.
Me reí y dije: —¿Ahora tengo que hacer una prueba para obtener beneficios?"
Ella se burló, —Diablos, más te vale que me jodas bien. Estás en un período de prueba, amigo mío, si rechazaste mi oferta de relación. No hago ese tipo de ofertas a la ligera.
La miré preocupado y le pregunté:
—¿Y si no lo hago?”
Ella sonrió, —Luego volvemos con amigos y me burlo mucho de ti por dejarte con las bolas azules por el resto de tu vida.
Sonreí y le dije: —Eso es un poco duro, ¿no crees?.
Ella se reclinó y dijo: —De ninguna manera, no creo que sea duro.
Ella bajó más la cremallera para usarlo, estaba casi completamente bajada revelando completamente cuán grandes eran sus pechos, ofreciéndomelos libremente y se inclinó rogándome que me los metiera en la boca.
La escuché susurrar mientras jugueteaba con sus pechos justo en mi cara justo cuando se bajaba la última prenda que le quedaba, liberando sus pechos ante mi cara: —No me ofrezco libremente para que me rechacen. Así que ahora tienes que demostrarme que tu oferta es beneficiosa para ambos".
La miré y vi que se lamía los labios con una sonrisa maliciosa. —Créeme cuando te digo que si no logras complacerme, te provocaré sin descanso hasta que tus bolas exploten y no puedas tomar suficientes duchas frías.
Si quería conseguir ayuda y conservar a Summer como amiga sin que se convirtiera en la bruja malvada y provocadora del centro de EE. UU., más me valía demostrarle mis habilidades. Parece que mi actual ligue fue reemplazado por Summer.
Abrí la boca y me aferré a su pecho derecho mientras agarraba su trasero y la atraía más hacia mí.
La escuché gemir cuando mi boca se aferró a su pezón.
En ese momento supe que ella era mía.