1. Hombre guapo

1771 Words
Emily Mayer Años atrás Había un par de cosas que amaba y a la misma vez detestaba en esta vida y una de esas era mi hermano mellizo. Hoy era mi día de descanso y el osaba venir a perturbar mi paz, yo me encontraba entre las sábanas soñaba que estaba dormida entre suaves nubes, hasta podía escuchar mis suspiros de satisfacción mientras dormía cuando de pronto aquellas nubes se esfumaron y lo que salió de mi fue un quejido de dolor, abrí mis ojos asustada, mi hermano Julián había caído sobre mi, el muy desgraciado cree que no pesa, el idiota es un gigante a mi lado. —¡Juliaaaan! —logre gritar mientras sentía mi ubico aire escapar de mis pulmones —¡Bestia! ¡Quítate me estas aplastando! —me queje. —Que suave es tu cama —dijo soltando un suspiro —Levántate o llegaras tarde a clases. —¿Adivina que? —pregunté —Lo haría si no tuviera aun imbécil sobre mi, además no tengo clases, no perturbes mi sueño Julián ¡Mamá! —grite —Julián ya no respiro… —Cuanto lo siento hermanita, creí que tenias ir a estudiar hoy, lamento tanto haberte despertado —dijo con fingido arrepentimiento. —Te perdono hermanito, no te preocupes por eso —dije sarcásticamente —Ahora ¡Quítate! —le grité. —¡Por Dios! ¿Qué son esos gritos? —mi mamá entró a la habitación. —Mamá, ayúdame, esta bestia me esta matando —empuje a Julián pero el no se mueve parece una roca —¡Oye Julián! Ya no comas mucho —dije riendo, ofendido se levantó de mi y por fin pude respirar tranquila. —Julián no molestes a tu hermana, baja a desayunar tu padre te espera —lo regañó mi madre. —Mi cuerpo es atlético Emi —se quejo —mamá Emi también debe ir a desayunar. —Emily le pidió permiso a tu padre para no desayunar en la mesa, ella quería descansar y baja antes de que tu padre se de cuenta que la estas molestando —le pidió mi madre, Julián me observó y yo le saque la lengua como cuando era pequeña —¿Cuándo entenderán qué ya no son unos niños?. —¡Jamás! —respondimos mi hermano y yo al mismo tiempo. Mi madre negó y salió junto a Julián quien iba renegando el hecho de que mi madre lo regañara. Si perdí permiso a mi padre para no desayunar junto a él, es porque a él le gusta que comamos todos en familia, mientras estemos todos en casa, nadie puede faltar a la mesa por eso yo hable con el, mi cuerpo pedía un descanso y quería dormir hasta tarde pero eso ya no se pudo debido al estúpido y querido hermano. Era hermoso saber que tienes a alguien con quien compartiste el vientre de tu madre, papá dice que yo saque a patadas a Julián del vientre de mi madre por eso nació antes y rápido. …. Después de tomar una ducha y cambiarme salí de mi habitación, por la tarde mis amigas quieren que salgamos a bailar un poco, no me agrada la idea pero tampoco es mala idea ¿Quién me entiende? Ni yo lo hago. —Buenos días pa —salude a mi padre. —Buenos días mi niña —saludo mi padre con una sonrisa. —Papá, ya no es una niña dentro de poco te traerá a su novio —refutó mi hermano. —Tu no tienes nada mejor que hacer, siempre andas de entrometido, se me hace que lo mismo hiciste en el vientre de mi madre, yo llegué primero y tu te entrometiste no pudiste aceptar que yo gane —le reprocho. —¡Emily! ¡Por Dios! Parece que aun vivo con un par de niños —se queja mi madre. —Emi es la que me provoca mamá, no soporta que yo sea el mayor —dice Julián. —Papá ¿Acaso Julián no trabaja hoy? —pregunté a mi papá. —Si, pero aun no quiere irse —respondió mi padre. —Ventajas de ser tu propio jefe hermanita —dice orgulloso. —Pues pronto lo seré… —dije orgullosa también. —Con que quieres hacerme competencia ¿no?. —Ya sabes hermanito he soy mejor que tu siempre así que prepárate porque yo conquistare el paladar de todo los franceses y turistas que prueben mi comida — mi padre sonrió al escucharme hablar. —Escúchala papá quiere enviar nuestro restaurante a la quiebra —reclama Julián. —Deja a tu hermana, cada uno tiene su estilo y ambos triunfaran, yo creo en los dos —abracé a mi padre. Pase el resto del día en casa. Escuchando música y viendo alguno que otro video de cocina. Es mi pasión lo llevo en la sangre. La hora en que saldría con las chicas llego, ajuste mi falda de cuero la cual es un poco corta, subí el cierre de mis botas negras largas que llegan hasta mi rodilla, amo este tipo de botas, llevo un body de mangas largas cuello de tortuga color café, me encanta como luce, mi cabello suelto, tomó una liga y la meto a mi bolso por si la necesito después. Sonrió satisfecha al ver mi look, me maquille solo un poco, me despedí de mis padres, aunque no fue tan fácil. Mi padre me recito un sinfín de reglas y sobre todo recalco la hora a la que debo volver o que lo llame si algo ocurre. Cindy y Rose eran mis compañeras de aventura, las conozco desde hace años, somos mejores amigas desde que nos conocimos espero nunca separarnos. La música sonaba fuerte, mis amigas y yo nos dirigimos a la barra, ellas pidieron sus bebidas mientras yo enviaba un mensaje a mi padre informando que acababa de llegar a la discoteca. —¿Desea algo de tomar señorita? —preguntó una voz ronca y sexy, no era francés lo supe pues pude distinguir su acento aunque hable en francés. Su voz se produjo un escalofrío en mi cuerpo, levanté mi vista topándome con un rostro esculpido por los dioses o alguna divinidad qué no conozco, me miraba fijamente haciéndome temblar, sus ojos eran de un color miel precioso. Era un hombre demasiado guapo, no creía que fuera bar tender, pero lo es. Lo sé por su ropa, sus músculos se marcaban a través de su camisa. ¿Qué clase de Adonis han puesto en mi camino? Este hombre se equivoco de trabajo, fácilmente sería un modelo o un stripper, definitivamente le iría muy bien como stripper ¿Quién no pagaría por verlo a el? Por que yo claramente lo haría. —¡Señorita! ¿Desea algo de tomar si o no? —hablo un poco impaciente, detalle sus labios. Unos labios a los que no podrías decir no. —Un cóctel con alcohol por favor —pedí saliendo de mis hermosos pensamientos. —Me parece que Emily quedo flechada por ese hombre —comentó Cindy. —Eso ni dudarlo, casi que se lo come con la mirada —apoyo Rose. —No digan estupideces, no es tan guapo —comenté. —Aquí esta su bebida —dijo el hombre. —Gracias —dije sin si quiera verle y así no darles más la razón a las chicas. —No lo niegues Emily, se nota que ese hombre provocó mucho en ti —Cindy elevo sus cejas juguetona. —Bueno si a Emily no le interesa, a mi si —comentó Rose —lo invitaré a bailar o tal vez lo espere cuando termine su trabajo. —Déjaselo a Emily, ha sido el único hombre que ha robado su mirada… —Ya disfruten de la noche —digo tomando un poco de mi cóctel. —Hagamos algo, cada una debe salir de esta discoteca con una conquista, quien sabe y nos encontremos al amor de nuestra vida y dueño de nuestros orgasmos —comentó Rose mordiendo su labio, Cindy le dio un golpe y yo reí. —Me asustas Rose, mira que es el primer trago y ya pareces borracha, pero yo acepto, no está mal divertirse un poco y que nos den un buen masaje en el útero —rodé los ojos ante su forma de expresarse —¿Qué dices Emily? —Digo que están locas y necesitadas —respondí. —Un poco de ambas, conquista al guapo de la barra. Anda Emi ¿Acaso no te crees capaz? —inquirió Rose. —Bien lo intentaré —respondí, ellas celebraron, tomamos un par de bebidas más, mis amigas encontraron compañía y yo me quedé en la barra pesando en como hablar con ese hombre guapo, pero todo surgió de repente, no se si era el alcohol en mi sistema pero tome el valor de hablar con el, me entregó la bebida que pedí. —¿Sales muy tarde de aquí? —pregunté, él me observó con una ceja arqueada. —Un poco, en media hora termina mi turno —respondió, le sonreí. —¿Te gustaría… quedarte a bailar conmigo? — una pequeña sonrisa se dibujó en su rostro. —Estás ebria, en ese estado no deberías hablar con desconocidos —comentó —podría ser peligroso para ti. —¿Acaso tu eres peligroso para mi? —se inclino hacia mi, su rostro quedo muy cerca del mío. —Puedo serlo —comentó con una sonrisa sexy. —¿De donde eres? Me gusta tu voz… —Gracias, no creo que sea necesario decir de donde soy —respondió —bailare contigo —dijo haciéndome sonreír. —Te esperaré a que termines tu trabajo entonces —el asintió. Mi corazón latía emocionado. Espere a que él terminará su turno, luego se sentó en la barra conmigo y hablamos un poco, me gustaba su sonrisa y su voz. Bailamos un poco, había algo en el que me traía y como dijeron mis amigas creo que conocí al amor de mi vida, pero sería algo loco decírselo. Dominic… ese era su nombre, me gustó mucho. Desde ese día mis amigas y yo frecuentamos más esa discoteca, me ponía celosa cuando algunas mujeres se le acercaban y sonreían, lo peor era que yo no podía hacer nada. Lo que me ilusionaba era que el… el me miraba a mi, sentía una conexión con el, su mirada me hacia estremecer y su sonrisa me hacia suspirar… Había conocido al amor de mi vida pero ¿sería yo el amor de su vida también? Pronto lo descubaría…
Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD