Ya en el cuarto de Gyda, ella estaba comiendo tranquilamente, cuando Keelan y Alexey entraron, de manera repentina, asustandola.
Gyda se levanto de golpe con un trozo de comida en la mano y se arrinconó en la esquina más cercana, con la cabeza agachada y temblando de pánico.
-Madame, es un placer conocerla.- dijo Alexey, mientras se acercaba un poco a ella.
-Caballeros.- dijo Gyda sin poder dejar de temblar.
-Sientate ya, que nadie te va a hacer nada niña.- contesto Keelan un poco irritado.
Pero ella no se sentó, no podía confiar y cuando sintió a Alexey muy cerca a ella, pensó que le pegaría, ella estaba acostumbrada a ese trato.
Alexey tomo la mano de Gyda y la beso, acto seguido hizo una reverencia.
-Madame, mi nombres es Alexey y me han hablado bastante de usted.
-Es un placer, Alexey, mi nombre es Gyda.- dijo perturbada y confundida.
-Me dijeron que eres princesa del reino de Windsor ¿cierto?
-Asi es, señor.
-Llamame Alexey, por favor, no creo ser muchos años mayor que tú ¿Por que no te han rescatado?
-Supongo que mi padre no sabe que estoy aquí.
-Oh claro que lo sabe, tenlo por seguro.
-Ni si quiera yo se donde estoy.
-Keelan ¿No le has dicho?
-Estas en el reino de Dager, soy Keelan príncipe de Dager.- Dijo Keelan algo irritado pues esperaba guardar ese secreto un rato más.
Gyda palideció, parecía que de nuevo iba a desmayarse, se inclino mucho para hacer una reverencia.
-Majestad, no me mate, se lo suplico.
-No te matare, solo ayudanos con responder y te doy mi palabra como heredero de Dager que estaras a salvo.
-Entonces, Gyda, me decías ¿Por qué no te han rescatado?.- contesto Alexey.
-Mi padre tal vez ignora que yo este aquí o puede que piense que me han matado.
-Serpiente.- Dijo Keelan
-¿Qué?
-¿De donde salió la tontería de la serpiente Gyda?- Keelan estaba muy intrigado por esa historia.
-Mi hermano mayor, Bastián, siempre me ha llamado serpiente, pero desconozco lo de serpiente Gyda.
-Madame ¿Por qué su padre la tenía encarcelada?- Alexey tenía otras dudas en mente.
-No lo sé.
-Me habías dicho que tu reino no olvida y que por eso te encerraron.- dijo keelan.
-Hubo un accidente que no me perdonan.
-Bueno, princesa Gyda ¿Por que la dieron por muerta, junto a su madre?- dijo Alexey
Era la primera vez que alguien se dirigía a ella como princesa, para Gyda fue una sensación extraña que la confundió.
-Por que yo cause el accidente donde murió mi madre, era una mancha para la corona, una princesa que mata a su madre, era imperdonable y me castigaron así.
-Siguen siendo terrible los castigos que le impusieron y la manera en que la sometieron, princesa, lo lamentó ¿Usted no quiere volver a su reino?- dijo Alexey.
Keelen no entendía por que le preguntaba eso, no tenía sentido y al mismo tiempo ahora le creía a Gyda, pero no sabía como proceder ya que tenerla ahí podía significar un ataque.
-No, Señor Alexey, no quiero volver, prefiero morir a manos del principe Keelen, que a manos de mi padre.- confeso Gyda, algo apenada.
-Yo no te mataré, niña.- contesto Keelan.
-Me ha dicho eso cuando llegue aquí.
-Ya que tu historia no era realmente creíble, no puedo confiar en el enemigo.
-Pero yo no soy tu enemiga, yo no te conozco ¿Como puedo ser tu enemiga?
-Keelan ¿puedo hablar contigo un momento?- dijo Alexey.
-Claro, salgamos.
-Princesa, fue todo un placer y disfrute sus alimentos con calma- Alexey hizo una reverencia y se retiró.
Ambos salieron de la habitación, la cual tenía un sello mágico de protección.
-¿Qué demonios te pasa? ¿Qué es esa tontería de princesa?- dijo Keelan.
-Ella es princesa y yo no soy noble, solo soy un caballero, sentí que merecía respeto.
-Parecia que coqueteabas en lugar de ayudarme, se objetivo.
-Mi querido Keelan, mi querido eh ingenuo Keelan, ella odia a su padre más de lo que tu odias a ese rey, dime ¿Por qué no la matas? no comprendo para qué me querías aquí.
-No sé, no entiendo por que no la mando a matar, solo no quiero otra guerra en este momento.
-Deja a su padre que piense que ella a muerto, aunque no comprendo para que la quieres aquí en el palacio.
-¿Como le hago llegar a su padre la noticia de que su hija a muerto?
La actitud del principe era extraña, no tenía sentido tenerla ahí, era arriesgado.
-No hagas nada, cuando venga a buscarla encontraremos algo por decir, ahorita no turbes las aguas de los reinos.
-Alexey, no entiendo nada, mi cabeza me esta matando.
-Solo preocúpate ahorita por que esa princesa recupere su peso y te cuente más de su padre y de Windsor.