Conociendo.

819 Words
Ya en el cuarto de Gyda, ella estaba comiendo tranquilamente, cuando Keelan y Alexey entraron, de manera repentina, asustandola. Gyda se levanto de golpe con un trozo de comida en la mano y se arrinconó en la esquina más cercana, con la cabeza agachada y temblando de pánico. -Madame, es un placer conocerla.- dijo Alexey, mientras se acercaba un poco a ella. -Caballeros.- dijo Gyda sin poder dejar de temblar. -Sientate ya, que nadie te va a hacer nada niña.- contesto Keelan un poco irritado. Pero ella no se sentó, no podía confiar y cuando sintió a Alexey muy cerca a ella, pensó que le pegaría, ella estaba acostumbrada a ese trato. Alexey tomo la mano de Gyda y la beso, acto seguido hizo una reverencia. -Madame, mi nombres es Alexey y me han hablado bastante de usted. -Es un placer, Alexey, mi nombre es Gyda.- dijo perturbada y confundida. -Me dijeron que eres princesa del reino de Windsor ¿cierto? -Asi es, señor. -Llamame Alexey, por favor, no creo ser muchos años mayor que tú ¿Por que no te han rescatado? -Supongo que mi padre no sabe que estoy aquí. -Oh claro que lo sabe, tenlo por seguro. -Ni si quiera yo se donde estoy. -Keelan ¿No le has dicho? -Estas en el reino de Dager, soy Keelan príncipe de Dager.- Dijo Keelan algo irritado pues esperaba guardar ese secreto un rato más. Gyda palideció, parecía que de nuevo iba a desmayarse, se inclino mucho para hacer una reverencia. -Majestad, no me mate, se lo suplico. -No te matare, solo ayudanos con responder y te doy mi palabra como heredero de Dager que estaras a salvo. -Entonces, Gyda, me decías ¿Por qué no te han rescatado?.- contesto Alexey. -Mi padre tal vez ignora que yo este aquí o puede que piense que me han matado. -Serpiente.- Dijo Keelan -¿Qué? -¿De donde salió la tontería de la serpiente Gyda?- Keelan estaba muy intrigado por esa historia. -Mi hermano mayor, Bastián, siempre me ha llamado serpiente, pero desconozco lo de serpiente Gyda. -Madame ¿Por qué su padre la tenía encarcelada?- Alexey tenía otras dudas en mente. -No lo sé. -Me habías dicho que tu reino no olvida y que por eso te encerraron.- dijo keelan. -Hubo un accidente que no me perdonan. -Bueno, princesa Gyda ¿Por que la dieron por muerta, junto a su madre?- dijo Alexey Era la primera vez que alguien se dirigía a ella como princesa, para Gyda fue una sensación extraña que la confundió. -Por que yo cause el accidente donde murió mi madre, era una mancha para la corona, una princesa que mata a su madre, era imperdonable y me castigaron así. -Siguen siendo terrible los castigos que le impusieron y la manera en que la sometieron, princesa, lo lamentó ¿Usted no quiere volver a su reino?- dijo Alexey. Keelen no entendía por que le preguntaba eso, no tenía sentido y al mismo tiempo ahora le creía a Gyda, pero no sabía como proceder ya que tenerla ahí podía significar un ataque. -No, Señor Alexey, no quiero volver, prefiero morir a manos del principe Keelen, que a manos de mi padre.- confeso Gyda, algo apenada. -Yo no te mataré, niña.- contesto Keelan. -Me ha dicho eso cuando llegue aquí. -Ya que tu historia no era realmente creíble, no puedo confiar en el enemigo. -Pero yo no soy tu enemiga, yo no te conozco ¿Como puedo ser tu enemiga? -Keelan ¿puedo hablar contigo un momento?- dijo Alexey. -Claro, salgamos. -Princesa, fue todo un placer y disfrute sus alimentos con calma- Alexey hizo una reverencia y se retiró. Ambos salieron de la habitación, la cual tenía un sello mágico de protección. -¿Qué demonios te pasa? ¿Qué es esa tontería de princesa?- dijo Keelan. -Ella es princesa y yo no soy noble, solo soy un caballero, sentí que merecía respeto. -Parecia que coqueteabas en lugar de ayudarme, se objetivo. -Mi querido Keelan, mi querido eh ingenuo Keelan, ella odia a su padre más de lo que tu odias a ese rey, dime ¿Por qué no la matas? no comprendo para qué me querías aquí. -No sé, no entiendo por que no la mando a matar, solo no quiero otra guerra en este momento. -Deja a su padre que piense que ella a muerto, aunque no comprendo para que la quieres aquí en el palacio. -¿Como le hago llegar a su padre la noticia de que su hija a muerto? La actitud del principe era extraña, no tenía sentido tenerla ahí, era arriesgado. -No hagas nada, cuando venga a buscarla encontraremos algo por decir, ahorita no turbes las aguas de los reinos. -Alexey, no entiendo nada, mi cabeza me esta matando. -Solo preocúpate ahorita por que esa princesa recupere su peso y te cuente más de su padre y de Windsor.
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