Emma seguia en un estado de hibernación pensando en las palabras de William. Él sabía que ella frecuentaba aquella casa porque él también lo hacía.
Entonces no soportó más su presencia y agradeciendo que tenía un poco de dinero en el pequeño bolso, salió del palacio dejando a todos atónitos. Sus padres no estaban muy contentos con su marcha y se dieron cuenta que fue por culpa del hijo de su amigo.
Antes de llegar a la casa Burrell se puso el antifaz que le cubría casi todo el rostro, le daba un aire misterioso porque ella se convertía en una mujer diferente cuando entraba allí.
Esa noche en especial necesitaba desahogarse con urgencia. Una vez dentro pudo visualizar a madame Beatrice que platicaba con un señor, que a decir verdad se veía bastante joven.
- Buenas noches Beatrice - se presentó ante ella y el desconocido - buenas noches.
Madame Burrell era una mujer de 53 años, muy bien conservada y con una figura envidiable. Era la dueña de la mansión y estaba sola. Nunca se le conoció un esposo.
- Buenas noches señorita Jane - la saludo por el falso nombre que se le había asignado. Nadie podía saber que ella era una Wolf - le presento al señor Schmidt - se giro hacia él y se presentó con el simple nombre falso.
- un placer conocerlo señor - le dió una sonrisa coqueta y miro a Beatrice.
- madame Burrell ¿podríamos hablar en privado por favor? -Estaba a punto de colapsar.
- Claro que si señorita - miró a Flynn - disculpeme, enseguida regreso con usted - este solo asintió con la cabeza mientras no dejaba de mirar a Emma
- ¿Que pasa Emma?
- ¿tienes como cliente a William Harrelson? Y no me salgas con que es un asunto privado. Dime la verdad por favor.
Tomó un suspiro profundo antes de hablar.
- Si, y es uno de mis clientes predilectos. ¿Porqué preguntas? - ella cerro los ojos con fuerza
- hoy en la fiesta del palacio él estaba alli y me llamo libertina, me hablo de este lugar ¿Como es que sabe esto de mi? No creo que vayas por ahí rompiendo tus propias reglas
- no. Y no lo sé querida pero lo averiguaré, teniendo en cuenta que nadie aqui te conoce es extraño que sepa que vienes. O simplemente logro reconocerte
- como sea. Necesito a alguien. Ya sabes mía gustos
- claro que si. Ve y ya te mando a uno nuevo que te va a encantar
- gracias Beatrice.
Se dispuso a subir las escalas hasta llegar a la habitación que siempre utilizaba. Ese lugar era muy exclusivo y privado. El mejor para sus encuentros casuales y con una clientela inimaginable. Habían personas ricas, reconocidas pero todas bajo un nombre falso. Ella por supuesto sabia quienes eran, pero jamás habia visto a William. ¿Cómo era posible que la hubiera reconocido si siempre llevaba una máscara?
En ese momento tocaron a su puerta y ella ya estaba casi desnuda.
- adelante. - un apuesto muchacho entró, era como los que le gustaban, alto, fornido, moreno de ojos color miel todo un adonis
- La señora Burrell me ha enviado, señorita
- ¿Como te llamas?
- soy Flynn. Hace un rato nos presentaron. - era el señor Schmidt. A decir verdad no estaba tan mal - disculpeme, yo le rogué a madame Burrell que me dejara unirme a usted.
- bien. Me acerque a él, tirando del pañuelo que traía en el cuello - espero que no seas timido, sabes porque estamos acá.
- si señorita...
- Jane - debía admitir que lo pasaría estupendo con él.
Se notaba que era nuevo en la casa Burrell por su nerviosismo, pero aún si se acerco a ella tratando de romper el hielo, tomandola de la cintura la atrajo hacia él para darle un apasionado beso. Emma le quitó la camisa de algodón que tenia y sus músculos salieron a relucir.
Él la miro de pies a cabeza y en sus ojos pudo ver el deseo que lo asaltaba. Sus grandes manos fueron al cabello de Emma quitándole la horquilla, aprovecho esto para estrecharla entre sus brazos haciéndola sentir su gran ereccion. Sus cuerpos cayeron en la cama y se dijo a si mismo que la chica desconocida podía ser perfecta para un acuerdo. S
Emma no podia reprimir más las ganas que tenía de sentirlo dentro de ella. Con sus piernas rodeo la cintura de Flynn para que su falo por fin entrara en ella. Se sentia gloriosamente bien y esperaba olvidarse de William y su boca suelta.
Flynn empujaba contra Emma sin parar una y otra vez. Solo bastaron unos minutos para que ambos explotaran en un intenso orgasmo.
La noche era larga así que allí estaría unas cuantas horas y luego volvería a su casa.
Lo hicieron de muchas formas, incluso compartieron una que otra información personal, pero Emma nunca le diría su verdadero origen.
- Gracias Flynn. Puedes irte
- ¿la volvere a ver señorita Jane? - le pregunto con ilusión
- tal vez - ella se levantó de la cama y se vistió como pudo. Le dió un beso en los labios a modo de despedida y salió de la habitacion. Aunque él fue muy bueno, ella no repetía con la misma persona dos veces.
Mientras bajaba por las escalas, se topo de frente con William. No era lo que esperaba a las tres menos treinta y cinco de la madrugada.
-Señorita Wolf, que gusto verla de nuevo aunque hubiera preferido que fuera en otro lugar. ¿Ha venido a desfogarse o solo estaba de paso? - se burló
- ¡Cállate! Voy a hacer que te saquen de aquí por romper las normas. Lo que yo hago no te concierne ni a ti ni a nadie. Aléjate
- bueno, ya que lo mencionas creo que si me concierne porque no dejare que mi futura esposa sea tema de dominio publico por el hecho de ser una mujerzuela que no respeta a su marido.
Emma quiso golpearlo en primera instancia pero ese comentario la dejó bloqueada mentalmente. ¿Como que su futura esposa?
William se alejó de ella dejandola en medio del salon con una laguna de desconciertos rondando su cabeza. A quien se le podia ocurrir que ella fuera conyugue de ese ser tan despreciable.
Cuando llegó a casa aun no terminaba de procesar lo que le habia dicho el petulante de Harrelson, hasta que sus padres la abordaron en la sala de estar.
- ¿Emma, donde estabas? nos preocupamos cuando te fuiste del palacio. No nos vuelvas a hacer esto por el amor de Dios hija. - ella que no estaba para aguantar los sermones de su madre seguiría derecho a su habitación, pero tenía que aprovechar para que la sacaran de esa duda.
- lo siento madre, padre, quiero que me digan que es eso de que sere la señora Harrelson? -Ellos no mostraron expresion alguna en sus rostros
- porque así es Emma. Pronto contraeras matrimonio con William. Pienso que harán una bonita pareja - no los dejo terminar porque para entonces su boca se habia quedado sin filtro.
Ellos solo tenían que haber arreglado ese matrimonio por una razón, la unión de las dos empresas, no porque haríamos una bella pareja
- ¡Acaso se volvieron locos! Jamas ni en la otra vida me casare con él. No pienso ser una esposa trofeo; ¿porque nunca piensan es mi? solo hacen las cosas a su conveniencia. Me merezco mas que un hombre que solo le interesa que se haga su voluntad, es egocentrico y controlador. No me dejare manipular de esa manera, no por él.
- Emma esa boda estaba arreglada desde que eras una bebe, y no solo es a beneficio nuestro, tambien al tuyo, a tu edad ya deberias estar desposada - Callum tomó un respiro y continuo ya mas calmado - hija no te lo habiamos dicho pero alguien esta tratando de arruinarnos y no sabemos quien puede ser. Por favor Emma ayudanos con esto. No necesitamos mas problemas de los ya tenemos - suspiró Como es que estaba ocurriendo tantas cosas de las que ella no se habia enterado.
- padre no prometo nada. - sus momentos de placer no podían quedar en el olvido, no lo iba a dejar de lado por serle fiel al patán de William sabiendo que él era el que más tiempo pasaba en la casa de madame Burrell.