Capítulo 31. *Recuerdos y atracción. Vanessa no le da respuesta y le expresa una sonrisa corta. Al cortar la llamada, se va a la habitación para darle su baño al bebé y acostarlo; le tiene un horario y así lo acostumbra para que no se despierte tanto en las noches. Eso le da un tiempo para ella sola. Está en la habitación del bebé recogiendo la ropa sucia y sus cosas cuando lo ve llegar, con ese olor a campo y flores frescas, portando un regalo que trae para su pequeño como todos los días. Esta vez le compró un pequeño potro de peluche. —Lo siento, se acaba de dormir —dice Vanessa en susurro. —Tranquila, ¿cómo está? —pregunta Cristian acercándose a la cuna. —Bien, muy imperativo cuando habla por celular con tu abuela —dice Vanessa, sacándole una corta sonrisa. —Me alegro de que se

