Caminamos de la mano. de vez en vez besaba mi coronilla con ternura a todos los que se presentaron en su camino. Al ser reconocido me presentaba como su prometida. _ Qué quieres comer, mi reina? Preguntó amablemente _ Qué tal allí? Me gusta la comida china señalé el pequeño restaurant _ Lo que desee mi reina Estaba cariñoso, pero me miraba de una manera sospechosa. Lo seguía al pequeño restaurante, nos acomodamos en una mesa cerca de la ventana y por fin pregunto _ Marian, quisiera hacerte una pregunta porque Jerry fue a mi apartamento a visitarte. Qué quería Me sorprendió que lo supiera y dije _ Me espías Contestó en voz baja, pero con un tono muy serio. _ Definitivamente que te espío. Había un loco tras tus nalgas y tú? Ahora explica qué hace el idiota en nuestro hogar. Quis

