CAPITULO 2
LA BÚSQUEDA
ROMA
☆゜・。。・゜゜・。。・゜★
Han pasado dieciséis años desde mi transformación, aun siento los filosos colmillos de Víctor traspasando la piel de mi tibio cuello, siento mi corazón mortal congelándose como el frió invierno dentro de mi pecho, aun extrañaba todo lo que perdí después de mi inmortalidad, mi vida humana parecía aferrada a mi oscura y congelada inmortalidad. La vida definitivamente cambiaba a un ritmo acelerado, mientras yo lucia exactamente igual, la batalla final estaba tatuada en la piel de mi hija y en la extraña criatura en la que había convertido a uno de los grandes amores de mi vida, el vacío que dejaba su ausencia consumía cada parte de mi pálida piel, la culpa se adueñaba de mis sombríos pensamientos, extrañaba demasiado al Nick del cual me enamore, extrañaba el espíritu arrogante y patán de Asgard, su inmortalidad no era igual a la mía, se había convertido en una criatura malvada y llena de odio, que se alejaba de sus seres amados por el miedo latente de lastimarlos.
Mientras los años pasaban los celos de Blake crecían al mismo ritmo que nuestros hijos, Grecia no estaba interesada en ser parte de la realeza ni tampoco en ser parte del castillo real rumano, su único interés era la compañía de Nick cuando regresaba de su larga ausencia, como padre le costaba entender, que por más esmero que pusiera a la relación ella simplemente al igual que su marca llevaba tatuado su amor por su segundo padre, el alma bondadosa de un vampiro de paz se quebraba por cada intento fallido de conseguir mayor atención de su amada hija. Para todos era difícil lidiar con el pasado sobre todo con la marca que aquel día Víctor sello en el cuerpo de nuestra pequeña Grecia, convirtiéndola en una presa a cazar por llevar en su piel la marca del mal, cuidábamos de los gemelos de sobre manera, el miedo que fueran lastimados nos aterraba.
Una de las actividades más preciadas por la Roma que siento que seré por el resto de la eternidad es el baño de rosas, una visión de Grecia en el bosque me trajo de vuelta a la realidad, use mi velocidad para salir del jacuzzi, sostener rápidamente mi bata de baño, Salir de mi habitación sintiendo mi inmóvil corazón queriendo explotar del miedo, esa sensación humana que jamás he podido apartar de mi vida cuando te invade el sentimiento de peligro, mi respiración agitada acompañaba ese momento de tensión que recorría mi cuerpo, abrí la habitación de mi hija dándome cuenta inmediatamente que su presencia era ausente, llame en par de ocasiones esperando una respuesta desde el baño, busque desesperada por su amplia habitación. El mundo caía sobre mí, en medio de mi desesperación maternal, mis manos palpaban su ropa, quizás una nueva visión me señalaba donde se encontraba mi hija, una hoja de papel sobre su cama llamó mi atención, tuve miedo al tenerla entre mis manos, conocía exactamente como se sentía la vida al estar frente a los problemas.
¨mami, quiero disculparme por ser siempre la Grecia que comete errores estúpidos, por mi malcriadez y mi soberbia forma de ser, al final del día quiero que sepas que entiendo lo mucho que me amas, aun cuando grito por los pasillos pregonando tu amor por Rio, tu amor y tu miedo por esta marca que incluso duele cuando trato de ser diferente a lo que soy te hacen protegerme más de lo que yo quisiera, a veces desde mi ventana veo todo ese hermosos mundo del que tanto me alejan por miedo a que alguien llegue a lastimarme. Hoy he decidido escapar, no es por la discusión que tuvimos, es porque necesito encontrar a papa, ojala entendieras cuanto lo extraño y lo mucho que me hace falta su presencia en mi vida, quiero aprovechar la ocasión para contarte que he tenido sueños como los que solías tener tu a mi edad, me están consumiendo y atormentando, necesito respuestas y sé que están lejos de casa, probablemente al terminar esta carta ya estés pensando en encontrarme y acabar con todo aquel que intente lastimarme, solo espero que cuando volvamos a vernos ya no sea la misma Grecia temerosa, con miedos y frustraciones, espero haber encontrado un propósito diferente para mi vida, al de ser simplemente la elegida para acabar el mundo, a que logren verme como algo más que la niña que lleva tatuada la maca del mal en su piel, espero en mi viaje encontrar mi verdadero propósito en la vida. Sin más que acotar me despido con un abrazo de esos que no suelo darte. Te amo, y a río mucho más¨
La vida de una madre se rompe por el sufrimiento de sus hijos, incluso una madre inmortal no permitiría que nada ni nadie en este ni en ningún mundo lastimara a las personas que amo, mucho menos a mis hijos, presione el timbre de peligro, no tardaron en llegar al estudio aquellas personas con las que sabía podía contar incondicionalmente como cuando estuve muchas veces en peligro años atrás, los años de paz seguramente habían acabado, y contaba con que ellos estaban dispuesto a luchar junto a mí.
Uno a uno fue entrando al estudio.
—Hija, ¿cómo podría escapar? No sabe abrir portales, busquemos en el bosque —comento mi padre, mientras acariciaba mi hombro, dándome ánimos.
—No está en el bosque, no logro descifrar el maldito lugar de mi visión, es desconocido —grite desesperada.
—No sabe abrir portales, a ningún niño de ningún templo se le enseña —alego Duncan —. Tu padre tiene razón, no debe estar lejos, nos encargaremos de rastrear el bosque.
—Trae a Viviana —mirando a Raúl —. Grecia suele contarle todo, estaban juntas anoche.
El asintió de forma vergonzosa, por la presencia de su hija en los planes tontos de escapes de la mía.
—La encontraremos —comento antes de salir en busca de Viviana.
—Nadie sabe a dónde va Nick en los meses ausentes, hemos buscado por años sin encontrar nada —comentaba rebeca, en busca de explicaciones lógicas.
—Grecia es inteligente y poderosa, aunque desconoce las capacidades de sus dones, es capaz de muchas cosas, unido al amor que siente por su padre, es una bomba de tiempo —mientas miraba por el ventanal el oscuro bosque —. ¿Dónde estás mi amor?
Raúl entro con Viviana que al verme se quebró en llanto, la culpa y el miedo se apoderaron de su humano y noble corazón.
—Lo siento tía, le prometí no decir nada, siempre cumplo mis promesas.
—Dime todo lo que sabes —secando sus lágrimas —. No quiero meterme en tus pensamientos porque podría ser doloroso para ti, jamás te haríamos daño, eres y serás parte de nuestra familia, solo necesito saber dónde está Grecia, porque está en peligro.
—Robo el libro puente para encontrar al tío Nick, dijo que el abuelo Vlad le había hablado de cómo lo uso para entrar cuando ibas a ser sacrificada.
—Eso es imposible. El libro está protegido por un hechizo muy poderoso, ella sola no podría romperlo.
—Lo vi, sé que es el real. Hace un tiempo que está teniendo sueños y escucha voces que le piden que salga de aquí, ella cree que el tío Nick necesita su ayuda.
—Heredo tu don —murmuro Raúl mientras sostenía la poca calma que sentía
Un suspiro embriagado de dolor y miedo se escapó de mi inmortal cuerpo temeroso, el momento había llegado mi hija estaba lejos de casa, sola y expuesta a la maldad del mundo del cual tanto la había protegido, lagrimas invisibles recorrían mi rostro, me quebraba en mil pedazos imaginando situaciones de riesgo en las que podía verse expuesta mi pequeño copo de nieve. Un grupo de rastreadores vampiros acompañados de la manada más experimentada salieron en la oscuridad de la noche estrellada en busca de mi pequeña, mis premoniciones no se equivocaban, mi hija estaba lejos de casa, lo extraño es que no podía deducir donde, envié un par de vampiros a monte video a dar aviso a mis padres y a Blake de la tragedia que estábamos viviendo, el amanecer repuntaba en mis brillosos ojos cambiantes de color depende de mi situación, relucían grises como el torbellino de emociones que experimentaba. El equipo de búsqueda regreso sin rastros de mi hija, al parecer la inmensidad del bosque la había absorbido.
—Saldré a buscarla padre, la encontrare y regresare con mi hija, necesito que te encargues de la seguridad de Rio no soportaría que se viera expuesto. Y ustedes —dirigiéndome los rastreadores —. Sigan buscando en el bosque.
—Porque no esperas la llegada de tus padres y sobre todo la llegada de Blake, es arriesgado que salgas en busca de tu hija sola y lo sabes —comento rebeca.
—Sabes que puedo hacer esto sola, soy Roma, inmortal con dones especiales de una bruja, no puedo esperar mientras mi hija está sola y no sé dónde demonios pasó la noche, no sé si alguien le haga daño al ver su marca ¿y si se encuentra con el nuevo Asgard? ¿Sabes que podría pasar rebeca? Ella no entiende que ese ya no es el lobo que todos recordamos.
—Jamás le haría daño, puede que haya cambiado, que sea más fuerte más temperamental, pero lo conozco no lastimaría a los que ama, mucho menos a Grecia.
Rio entro sin tocar, su cara de pánico evidenciaba que ya conocía el desenlace de la horas nocturnas, su hermana estaba en peligro.
—¿Por qué? Mama porque siempre soy el último en saber las cosas importantes de este mundo. ¿Sabes que es mi hermana la que está allí afuera sola y expuesta a la maldad?
—Cariño, tu hermana regresara a casa, me estoy encargando de todo. Por favor el abuelo se hará cargo de tu protección hasta que lleguen los abuelos de monte video y papa Blake, yo me ausentare.
—No me quedare aquí como si nada estuviera pasado, tengo 16 años escuchándote decirme que debía proteger a mi hermana del peligro eminente que vivía ¿ahora me pides que me cruce de brazos? Ella está sola y no pienso hacerme la vista gorda.
—Te pido que te calmes, aún no sabemos dónde está. Te quedaras aquí porque te lo estoy ordenando aun no estás listo para
—Estoy listo mama —interrumpiéndome —. La que no está lista para soltarme eres tú, no podrás evitar que cumpla mi propósito en este mundo, ese que me recordabas cada noche, salvar y proteger a mi luna, mi alma gemela, mi hermana.
—No tienes permitido salir de las inmediaciones del templo, regresa a tus clases —tajante.
Sus hermosos ojos verdes se penetraron con los míos, su tierna mirada estaba llena de dudas y miedos, si bien él tenía razón en reclamar sus derechos como hermano, amoroso y compasivo a quien había entrenado durante su corta vida para proteger y velar por la seguridad de su hermana, ahora estaba acá exigiéndole que no moviera un dedo para cuidar de ella, no era lo suficientemente fuerte para poner en riesgo a los dueños de mi mundo interior, aún vivía de cierta manera los sentimientos humanos recorrían las venas mortales que poseía mi cuerpo años atrás, dieciséis años no han sido suficientes para abandonar la mortalidad que Víctor me arrebato, incluso podía escuchar los latidos de mi corazón retumbando en mi caja torácica, sentir el torrente sanguíneo quemar el interior de mi piel, en momentos difíciles lagrimas invisibles empapaban mi rostro, tome mi capa roja con n***o y emprendí camino a la búsqueda de mi hija, palpando cada árbol teniendo una visión de su presencia temerosa recorriendo entre las tinieblas de aquel bosque. ¿Dónde estaba? Perdí el rastro frente un acantilado, estaba segura que había sido el último lugar donde había estado Grecia, una gota de su sangre marcando el pasto me llevo a sus últimos momentos en el mundo mágico repitiendo las palabras que uso, un torbellino se hizo presente frente a mi haciéndome perder el control hasta hacerme caer en el precipicio, use mi velocidad para levantarme y sacudir mi vestuario, una inspección rápida con mi aguda visión, un bosque amplio y verde estaba frente a mí, use el poder de mi puño para acercar la presencia escondida tras uno de los árboles. Sostuve con mi mano el cuello de aquel vampiro.
— ¿Quién eres? —pregunte, examinando su joven rostro.
—Soy Alan, un desdichado vampiro sin dones, que cuida uno de los puntos clave del territorio de Valaquia. Tú eres Roma hija de Vlad, nieta de Víctor, eres una leyenda. Las malas lenguas dicen que tu marido es parte del pantano rojo y sus oscuras criaturas.
—¿Valaquia? ¿Dónde estamos?
—En Roshwell, pero es un mundo enorme, lleno de muchos territorios, es cierto lo que se dice acá somos un mundo invisible nadie conoce de nosotros.
—Has visto a una chica de mi estatura, cabellos rojos, ojos azules, blanca como la nieve ¿pasearse por aquí? Tiene que estar aquí —dejándolo caer al piso —. ¿Dónde está el pantano rojo?
—Los territorios tienen límites, si tu hija vino a Roshwell pudo haber llegado a otro territorio, puedo ayudarte, se cómo colarme sin ser visto. Solo pido que me hagas tu esclavo sería un honor para mí ser parte de tu aquelarre.
—Si no me ayudas te matare, y si me ayudas te perdonare la vida ese es el trato.
—Eres tan hermosa como se te describe, quizás se queden cortos, pero también eres predecible, si me gano tu confianza además de perdonarme la vida me llevaras a Montevideo a ser parte de la guardia real del conde.
Empecé la caminata mientras tenia aquel odioso vampiro hablando de mi historia familiar durante todo el camino, no podía creer lo que estaba experimentando, estaba segura que jamás había ido ni leído hablar de este mundo que sentía limitaba con el nuestro, percibía la presencia de Grecia en él, incluso la de Asgard, esa era la razón por la que jamás lográbamos encontrarlo cuando desaparecía se adentraba en un mundo paralelo al nuestro, en las montañas se podía ver un castillo.
—¿Quién vive allí? —pregunte al muchacho.
—Es el castillo del príncipe Alp. Amo y señor de todo este territorio, bastante arrogante si no tienes dones especiales, te envía a cuidar sus bosques y pantanos, vive en el castillo con su madre y todos sus guardias. Tiene una lucha de poder con otro territorio llamado los Akiha, una familia bastante especial y malévola, tienen en sus territorios estatuas de tu abuelo, dicen que ángel vivió un tiempo con ellos después de la batalla.
—Maldito lo he buscado por muchos años, lo quiero muerto.
La presencia de una mujer rubia interrumpió nuestro paso, el vampiro que me acompañaba escondió su débil cuerpo inmortal tras el mío susurrando en mi oídio.
—Es alana un elemento clave de la guardia real del príncipe Alp.
—Alteza es un honor para la familia real de Valaquia contar con su presencia en su territorio, el príncipe le encantaría poder saludarla y ayudarle en la búsqueda de su hija.
—Gracias pero solo estoy de paso, evidentemente mi hija no está en su territorio, no vine a perder el tiempo, agradezco la formalidad de su alteza real pero tengo cosas que hacer —hablando con autoridad.
—Lo entiendo alteza, pero en este mundo hay ciertas normas que no se pueden romper, me temo que cuenta con la persona menos indicada para aconsejarla sobre los protocolos de Roshwell —mirando a Alan.
Definitivamente era más complicado de lo que tenía en mente rescatar a mi hija, me estaba desesperando y angustiando, si bien con un solo apretón de puño podría seguramente acabar con todos aquí, me temía que no era tan sencillo como creía pasearme por los llamados territorios, quizás si necesite ayuda y aunque no confiara en nadie más que mi aquelarre y la manada a la que pertenecía mi amado, tenía la necesidad de conocer las reglas de extraño y amplio mundo.
NOTA DEL AUTOR:
HOLA CHICAS, ESPERO DISFRUTEN DE ESTA HISTORIA.
LAS ACTUALIZACIONES SERÁN MARTES Y DOMINGOS.
NO OLVIDEN DEJARME SUS COMENTARIOS..
ME DA GUSTO ESTAR DE VUELTA, LAS EXTRAÑE...